Ximo Puig deja sin planes B a la plantilla de Ford para evitar los despidos dramáticos del ERE
La plantilla de Ford Almussafes certificó ayer en la segunda jornada negociadora del ERE la ausencia de planes políticos que eviten los despidos masivos. Encima de la mesa sólo hay prejubilaciones y despidos de jóvenes formados. Ximo Puig no ha mostrado ningún plan B que permita reducir los despidos dramáticos. En la factoría se siente que la política les ha dejado de lado.
Ford plantea despidos sin un plan de producción que garantice el futuro de la planta en los próximos años. Lo máximo que se llega a presentar desde el departamento de recursos humanos es el deseo de mantener el máximo talento posible en la factoría. Antes de este ciclo de despidos masivos en Almussafes, que ahora afronta el tercer ERE en tres años, en Ford se plantearon mecanismos como los despidos con compromiso de recontratación. Ahora, esta opción ni está ni se le espera.
Sí que había una esperanza en la plantilla de Ford Almussafes de que la Generalitat aportaría mecanismos de alivio. Las fuentes consultadas muestran su frustación porque no hay ningún plan conocido ni esperado que ayude a mitigar el número de despidos. El plan que más veces se ha comentado es la recolocación de trabajadores despedidos en Ford en la gigafactoría de Volkswagen. El deseo de la marca americana de ejecutar los despidos en un trimestre aleja esta opción. Hoy se pondrá la primera piedra de la planta de baterías de Sagunto, lo que sitúa todavía demasiado lejos la contratación de sus operarios.
La otra ayuda que se esperaba por parte del Gobierno era el mecanismo RED, que es un tipo de ERTE especial que permite prescindir de trabajadores durante un periodo de dos años mientras se forman en nuevos empleos, lo que para el caso de Ford se traducía en formación para la electrificación. Desde el gobierno valenciano se ha intentado aplicar esta opción sin que el Ministerio de Trabajo allanara el camino. El plan de Ximo Puig para evitar los despidos antes de elecciones no se ha ejecutado.
Este mecanismo debía venir acompañado con el Perte, que tampoco se va a concretar como herramienta a favor de la negociación del ERE porque, si llega, será ya cuando varios centenares de jóvenes estén apuntados en los servicios públicos de empleo. Las presiones de Puig en este sentido han tenido un rédito parcial.
Ya se da por hecho que se prorrogará el plazo del Perte hasta 2027 0 2028, lo que debería ser suficiente para que Ford presentara su plan. Pero no ha presentado todavía su plan y ahora tiene aún tiempo para hacerlo (lo que convierte la prórroga en incertidumbre). Esta falta de concreción, igual que desactiva inversiones en los proveedores que provocarán un efecto dominó en los despidos, frustra las alternativas del comité de empresa en la negociación de los despidos masivos.
Prejubilaciones como única opción
En la realidad paralela que vive la automoción sólo queda las prejubilaciones como fórmula para evitar los despidos. Esto implica vivir al margen de la polémica que ha rodeado la reforma de las pensiones en España o de las trifulcas e incendios que se viven en las calles de Paris rodeada de basura por las huelgas ya que la edad de jubilación en Francia se va a alargar desde los 62 años hasta los 64.
A falta de los datos concretos, Eduardo Guillamón, director de Recursos Humanos de la factoría, expondrá el lunes en la tercera reunión negociadora del ERE, grosso modo, los datos de cuántos se pueden prejubilar por edad. Los parámetros franceses están muy lejos de los de Almussafes.
Si las prejubilaciones empiezan a los 56 años, como pretende la empresa, lo que supondría empeorar las condiciones del ERE de 2021, se irían 400 trabajadores mayores. Repetir los 55 años con edad máxima, como se hizo en expedientes anteriores, situaría los prejubilables en 600 personas.
UGT forzó ayer la negociación planteando prejubilaciones a los 54 años (10 años menos de lo que se habla en Francia). Se podría sacar de este modo a unos 800 trabajadores. El sueldo neto de los prejubilados de Ford en los últimos expedientes oscila entre los 2.000 euros al mes hasta los 3.500.
Otra opción que no está contemplada, por ahora, es la conflictividad. La negociación del ERE está, todavía, en fase de análisis de la documentación y justificación de las decisiones por lo que el clima de todos los miembros del comité de empresa es, todavía, de calma.
Pesimismo en el parque de proveedores
La falta de concreción de los planes de Ford han sumido en el pesimismo a parte de los proveedores de Almussafes. La consideración de Ford como cliente en declive se confirma en las expectativas empresariales que ha podido constatar ECONOMÍA DIGITAL.
Planteamientos de diversificación de clientes y la duda cada vez más recurrente sobre si Ford se mantendrá a largo plazo en Europa están provocando una serie de replanteamientos en la industria auxiliar. «El peso que tiene Ford es limitado», dice uno de los proveedores relevantes de Ford Almussafes que mira con escepticismo la falta de concreción de volumenes de producción en la planta valenciana.
Al margen de las decisiones que se tomarán respecto al ERE, está el STM, única fuerza sindical que sobrevivió en las últimas elecciones en las que tanteó aliarse con Podemos y ahora coincide con Compromís en los planteamientos. STM dice que hay que reducir el «número tan terrorífico de despidos» que ha planteado, ya que es una empresa que ha recibido una serie de beneficios y subvenciones y que, por tanto, «tiene una responsabilidad no solo hacia la plantilla sino hacia la sociedad española y valenciana».
Aitana Mas, vicepresidenta del Consell de Compromis, ha dicho que a veces puede ser «incongruente» dar ciertas subvenciones a un sector como la automoción con la salida de trabajadores, y ha planteado que se podría abrir una reflexión al respecto en el seno de un posible tercer Botànic tras las elecciones del 28 de mayo.