«Queremos que el Perte nos ayude a comprar máquinas para crear empleo»
Javier Quesada de Luis es director general de Teknia desde marzo del 2022, empresa fundada por su padre en 1992. Desde 2007 trabaja en la expansión internacional de la empresa, consiguiendo diferentes hitos como la apertura de oficinas comerciales en Alemania (2007) y Estados Unidos (2013), claves para el grupo en la actualidad. Es un convencido de que la industria de la automoción debe darse a conocer y formar parte del debate público.
¿Qué impacto tiene Teknia en España?
En España empleamos a más de mil personas con una facturación de unos 100 millones de euros. El grueso de nuestra mano de obra son plantas productivas. Además, tenemos un equipo directivo que está localizado aquí, en Azuqueca de Henares, y trabajamos dando servicios corporativos a todas las plantas que tenemos en el mundo. Muchas familias dependen de eso y, como ya comentaremos cuando hablemos de los Perte, nuestro grueso de inversión son máquinas. En el Perte queremos que nos ayuden a comprar máquinas para crear empleo. Sin máquinas, no conseguimos proyectos. Sin esos proyectos, no contratamos a gente para manejar esas máquinas. Entonces necesitamos una ayuda más dirigida al coste más elevado que supone la financiación de esas máquinas y es ahí donde quizás más nos podrían ayudar.
A nivel global, ¿qué facturación tiene Teknia?
Esperamos en 2022 superar los 350 millones de facturación, pero nos ha costado recuperar las cifras, y de momento no las hemos recuperado. En 2019 acabamos con 378 millones. Veníamos hasta entonces en los últimos cuatro años teniendo un crecimiento interanual del 14%. Estos dos últimos años hemos tenido incrementos bastante superiores, pero todavía no nos han permitido recuperar las cifras de entonces a nivel general del grupo.
«A la industria de la automoción nos cuesta visibilizar el valor que aportamos a la sociedad»
La industria de la automoción es un sector poco conocido, especialmente, si nos referimos a los proveedores. ¿Cómo ve la imagen que proyecta el sector?
Cuando era pequeño, no trabaja en Teknia todavía, y me preguntaban qué hacía mi padre, yo decía que fabricaba piezas de coches y entendían que hacía recambios. Y no es eso, sino piezas que se fabrican en serie que se montan en sistemas que se ponen en vehículos nuevos. A la industria de la automoción, especialmente a los Tier2 (proveedores de segundo nivel), que es lo que somos nosotros, nos cuesta visibilizar el valor que aportamos a la sociedad. Frente al público generalista que sí compra Danone cuando quiere un yogurt pero no una pieza de Teknia cuando compra un coche, es muy relevante explicarle lo que aportamos a la sociedad.
¿Por qué hay ese desconocimiento?
Parte quizás de esa culpa es que nos hemos desconectado un poco de las entidades públicas a raíz del Dieselgate de Volkswagen. Si ya se sabía poco, se ha tendido a poner el lado negativo de la industria. Lo que tratamos de hacer nosotros es cambiar un poco esa visión que la gente tiene y dar a entender el valor que podemos aportar, que empieza por el empleo pero continua para el desarrollo de las personas.
¿A qué se refiere?
Hay oportunidades que existen porque tenemos una industria del automóvil fuerte en España con proveedores como Teknia y otros conocidos que generan oportunidades, no sólo ya para colocar fabricación y personas que trabajan con las máquinas, que por supuesto, sino también oportunidades de desarrollo a nivel corporativo para mucha gente al generar empleos de muchísima calidad. Esto ocurre en empresas como la nuestra por el hecho de tener las oficinas centrales en España ya que esto ayuda al desarrollo profesional en el ámbito financiero, de recursos humanos, comercial y, por supuesto, industrial. Por eso tenemos que volver a conectar a las entidades públicas y a los gobiernos con la industria y hacerles entender qué valor aportan la industria a la sociedad.
«Tenemos que volver a conectar a las entidades públicas y a los gobiernos con la industria»
¿Cómo es la relación con los políticos?
Aquí hay un tema importante. Las empresas duran, si Dios quiere, toda la vida pero los gobiernos no. Entonces acoplar el ‘timing’ de uno con otro es imposible y para eso tiene que haber, por así decirlo, a lo que llamaban antiguamente pactos de Estado, que llevamos mucho tiempo sin tenerlos. Hacen falta ese tipo de pactos a nivel de la clase política entre los partidos quizás más tradicionales, o que puedan establecer unas bases mínimas para que podamos colaborar y realmente obtener resultados.
¿Tiene previsto crecer fuera de España?
Sí. Nosotros históricamente hemos sido una empresa que hemos recibido muchas oportunidades de invertir en otras empresas. Nuestro modelo de crecimiento ha sido reinvertir las ganancias en comprar otras empresas que pudieran aportar alguna tecnología diferenciadora o adicional, posicionamiento de mercado o presencia en clientes. Todo ha sido en función de la capacidad que hemos tenido cada año. Primero fueron empresas de tamaño pequeño y ahora son bastante mayores. Ahora, además, somos proactivos buscando empresas que encajen, ya sea por producto o por tecnología, por clientes o por posición de mercado, de cara a incorporarlas en la compañía.
Además, está el crecimiento orgánico.
Para ello tenemos dos vías. Primero es que la planta adquiera un volumen, una masa crítica suficiente para tener equipos lo más profesionalizados posibles para cumplir con los estándares de automoción, que son muy elevados. Y para eso tú necesitas tener un tamaño de planta de fabricación, idealmente por encima 15 millones de euros y si puede ser de 25 o 30 millones, mejor. Por otro lado, buscamos incorporar productos en clientes en los que no estamos y también meter nuevas tecnologías para procesos más modernos que nos permitan incorporar productos de más valor añadido y, por tanto, de mayor mayor venta y rentabilidad.
«Estamos buscando empresas de alumnio de alta presión, que es una tecnología que está creciendo mucho por el impacto del coche eléctrico»
¿Tiene alguna operación corporativa encima de la mesa?
Vamos a presentar una oferta quizás en los próximos días y además estamos buscando grupos industriales en ciertas tecnologías, por ejemplo, en aluminio de alta presión estamos buscando en centro, este y norte de Europa, además en México/Estados Unidos, para ampliar la capacidad productiva que tenemos allí en esa tecnología que está creciendo mucho, en parte, por el impacto del vehículo eléctrico. Estamos también buscando empresas de estampación, de productos de seguridad en el centro y este de Europa para complementar la oferta que tenemos en España y una empresa de mecanizado para México/Estados Unidos y, en general, grupos industriales en el entorno de 80-100 millones de facturación que nos aporten al grupo.
Eso supone crecer un 25%.
Antes de la pandemia, el crecimiento era del 14% y con este cambio estratégico de mirar a empresas de mayor facturación, espero que el crecimiento esté por encima del 20% anual pero esto se tienen que hacer si tienen sentido de rentabilidad. El objetivo es incrementar el listón tecnológico que tenemos y en el sentido de añadir procesos o formas de trabajar o de fabricar que nos ayuden a elevar la rentabilidad del grupo. Esto supone buscar en todos los espectros de la tecnología, ya sea de de tratamiento de datos, de meter software en máquinas para realizar paradas de la línea, cambios de utillaje es en mayor velocidad, etc. Tenemos una rentabilidad aceptable, yo diría que ampliamente por encima de la media del sector, pero yo creo que podemos hacer más cosas y que tenemos una dimensión lo suficientemente grande como para trabajar paralelamente al día a día, que siempre come mucho tiempo, en incorporar nuevas maneras de hacer las cosas.
¿Se plantea comprar más fuera que dentro de España?
No. Es verdad que nuestra presencia en España es ya elevada, pero yo no descartaría seguir invirtiendo en España en absoluto. En España tenemos ya todas las tecnologías y las oportunidades fuera son más grandes.
¿Trabaja con todas fábricas de España?
Sí, de manera directa a indirecta. Hay productos que hacemos aquí, lo mandamos a Polonia y desde allí llega a la fábrica de España porque los Tier1 han desaparecido de España. El problema que tienen los Tier1, nosotros en menor medida, es que ensamblan cosas y el mayor impacto que hay en su precio de venta es la mano de obra y les resulta más competitivo en algunos casos fabricar un sistema en Polonia y traerlo que fabricarlo directamente aquí.
¿Cuál es su ventaja en España?
Nosotros tenemos la ventaja de que tenemos unas máquinas con un Capex tremendo que se gestiona con dos, tres o cuatro operarios. El impacto que tiene nuestra mano de obra respecto a lo que tiene un Tier1 es mucho menor porque fabricamos de manera mucho más automatizada. Los procesos de ensamble son manuales o semiautomatizados y por eso hay tantas empresas de cables en Marruecos, porque el mayor coste que tiene un producto de un Tier 1 es la mano de obra mientras que en un Tier2 es una máquina y, por eso, nosotros podemos fabricar aquí y exportar a otros países.
«Los procesos de ensamble son manuales o semiautomatizados y por eso hay tantas empresas de cables en Marruecos»
Además, sus piezas son pequeñas y transportables.
El transporte es un problema. Los fabricantes de asientos, sus piezas son tan grandes que tienen que estar enfrente de la fábrica pero en nuestro caso son piezas que viajan bien. En función de la tecnología eres más o menos competitivo cuanto más cerca estés del cliente.
¿Qué grado de utilización tiene la maquinaria que tiene productiva en España?
Por encima del 80%, pero es que no hay otra manera. Hay que asumir un coste amortización de las máquinas. Las máquinas, al cabo de un tiempo, se vuelven obsoletas. Entonces nosotros tenemos que hacer que las máquinas produzcan rentabilidad. Si no estás por encima del 80% de ocupación, lo que estimo yo, es que se pierde dinero. En prensa de cierto tonelaje estamos entre el 90% y el 110%, a lo que llegamos con turnos adicionales.
La reivindicación de Teknia es que se facilite la compra de bienes de equipo.
El problema del Perte es que viene de Europa pero hay un problema con la desconexión de las entidades públicas, mejor dicho, de los gobiernos que hay que solucionar para que entiendan a qué nos dedicamos y cómo nos pueden ayudar. Y en ese sentido, para nosotros como Tier2, es fundamental que nos puedan ayudar a invertir en máquinas. Nosotros no hacemos I+D en el sentido estricto en temas de software sino compra de máquinas y formación para que se utilicen las máquinas.
No suena tecnológico.
¿Y cuál es la alternativa? ¿Que los productos se fabriquen en China? Hay que elegir entre otras culturas o dar oportunidad al mercado local para mantenerlo, fortalecerlo y hacerlo más competitivo también. Hay que elegir modelo económica en Europa. Cuando mi padre empezó en el 1978, la industria era el 47% del PIB y ahora es el 16%.
«La gente se está comprando menos coches pero se está moviendo igual o más que antes de la pandemia»
¿Cuál es el modelo económico que tenemos?
La automoción es un 12% actualmente y la gente se está comprando menos coches pero se está moviendo igual o más que antes de la pandemia. Entonces, ¿cómo se mueve la gente? Todas esas soluciones de movilidad, por ejemplo en entornos urbanos o en temas de motocicletas eléctricas, bicicletas, patinetes, etc. Hay que ver cómo podemos hacer para que eso se fabrique en España o en Europa y nosotros fabricar las piezas de esas soluciones de movilidad.
¿No entender lo que necesitan los proveedores de la automoción es lo que ha provocado que el Perte se quedara en gran parte desierto?
100%. No es culpa sólo de los políticos. Yo llevo 16 años en automoción, la conozco y sé lo que hacen otras empresas. El dar a conocer lo que hacemos y el valor que aportamos a la sociedad están de nuestra parte también. Los proveedores se están dando a conocer todavía de manera tímida y hace falta que lo hagamos la mayoría de los proveedores.
¿Ven los fabricantes bien que los proveedores se den a conocer?
Yo entendería que sí. Históricamente ha podido pasar, en parte, que el cliente podría percibir que en vez de dedicarte a lo que te tienes que dedicar, que es a sacar chispas a las piezas y hacerlas más competitivas, que te vean en la prensa. En Teknia, siendo una gran empresa por tamaño, creo que tenemos la obligación y el deber de hacerlo para el bien de la industria local.
«Una empresa de nueva creación no le daba las garantías suficientes al Gobierno y a la Unión Europea para recibir ayudas del Perte»
Volkswagen realizó una apuesta muy fuerte por comunicar su gigafactoría y es el proyecto con más fondos del Perte. La gigafactoría de Extremadura, en la que participaba Teknia, no lo hizo y no ha recibido ni un euro. ¿Hasta que punto afecta la determinación al postularse para recibir unas ayudas?
Ahí también hay varios condicionantes. Un tema es el nombre que una empresa tenga. Está claro que Volkswagen es una marca reconocida en todo el mundo y el beneficio que da es por todos conocido. Hay otras empresas como en el Perte en el que nosotros nos incorporamos de Extremadura, en el que una empresa sin nombre todavía en el mercado, aún siendo un spin off de una gran empresa, sin un track record, que era uno de los requisitos del Perte, porque era una empresa de nueva creación, no le daba las garantías suficientes al Gobierno y a la Unión Europea para recibir ayudas del Perte. Es un equilibrio muy complicado, porque también las leyes tienen que surtir efecto y tienen que ayudar a que realmente esos proyectos se consoliden. Hay que entender muy bien qué proyecto hay porque en el proyecto de Envision con Acciona en Extremadura era para fabricar motocicletas eléctricas que no son tan conocidas como lo que propuso Volkswagen.
¿Cómo tendrían que ser las ayudas en España para que se pueda captar a nuevos fabricantes?
Flexibilizando los requisitos. Con el requisito del porcentaje de pymes se dejaron fuera a las empresas que estamos en medio que ni somos una pyme ni somos una empresa tan grande como las que se beneficiaron del Perte. Hay que aumentar tambien la confianza en los proyectos nuevos que no tiene un histórico detrás pero que sí que tienen un modelo de negocio muy claro.
¿Tenéis interlocución con el gobierno para que conozca vuestras necesidades?
Con el anterior secretario de Industria tuvimos una conversación por videoconferencia y posteriormente hemos seguido en contacto con él y con su equipo. Y ahora, recientemente, le hemos mandado una carta al nuevo secretario de Industria y mantenemos las vías abiertas para la comunicación.