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La automoción ha estado marcada tradicionalmente por la cadencia de las prensas que estampan piezas y el ritmo de la cadena de montaje. El coche tiene, históricamente, uno de los mayores presupuestos industriales de inversión y ahora camina hacia un futuro disruptivo en el que metal y plástico se conjuga con chips y datos. El automóvil, que seguirá siendo elemento crítico, forma ahora parte de un concepto más amplio: la movilidad, donde se incorporan retos que requieren enfoques propios de otros ámbitos.  

Redit Mobility, iniciativa de la red de institutos tecnológicos de la Comunidad Valenciana, coordinada por el Instituto de Biomecánica (IBV), que cuenta con 11 centros y que está apoyada por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), ha nacido con las capacidades para dar respuesta a la necesidad que tiene el sector ampliado de la movilidad, donde el foco está en el ciudadano. No es sólo una solución tecnológica del automóvil sino una conjugación inédita en España de los recursos y capacidades que son requeridos en los nuevos retos de movilidad. 

Los clientes ahora son las empresas que desarrollan soluciones para la mejora de la movilidad, desde apps para la gestión del transporte en base a la demanda, los sistemas de gestión de tráfico, cargadores, vehículos de distinto tipo o cualquier otra solución que necesite probarse en niveles de desarrollo preindustriales.  

El usuario final cambia. Deja de ser el propietario del coche para ser el ciudadano y este cambio de foco modifica los dilemas previos en los que se basan las innovaciones. El objetivo es implementar soluciones flexibles que le permitan desplazarse de manera cómoda y sencilla, como las empresas que requieren soluciones de recarga simples y eficientes o compañías de reparto de mercancías que necesitan un servicio de reparto de última milla orientado al usuario.  

La iniciativa de los institutos tecnológicos de la Comunidad Valenciana se fundamenta en la puesta en marcha de un laboratorio de movilidad inteligente mediante una acción coordinada de I+D que permite disponer de prototipos/demostradores como laboratorio distribuido de movilidad inteligente.  

Esta instalación permitirá el desarrollo de proyectos en colaboración, así como la transferencia de conocimientos y tecnologías a las empresas y resto de agentes, trabajando conjuntamente con ellas para crear y demostrar la potencia y viabilidad de nuevas soluciones innovadoras en el ámbito de la movilidad, con implantación inmediata en nuestro territorio y proyección al mercado global.   

Simulación de conducción Redit

Campo de pruebas

Uno de los factores distintivos de Redit Mobility, que se nutre de los recursos y capacidades que tienen todos los institutos tecnológicos de la Comunidad Valenciana, es la posibilidad de experimentar las propuestas de movilidad en las que se trabaja a través de los campos de pruebas ubicados en la ciudad de Paterna y en el Parque Tecnológico a través del proyecto iMoLab, coordinado por el Instituto de Biomecánica (IBV) y en el que también participan cinco centros más de la red (AIDIMME, AIMPLAS, ITE, ITENE e ITI).  

Tal y como explican desde Redit Mobility, en el proyecto iMoLab “las dos zonas seleccionadas en Paterna son idóneas porque se trata de áreas muy activas en movilidad: una de ellas incluye una estación de metro y, la otra, una parada de autobús y un parking disuasorio. Su idoneidad se debe a que son zonas de intercambio en las que pueden probarse distintas soluciones orientadas a mejorar la experiencia de uso en los desplazamientos o soluciones de carga de vehículo eléctrico, por citar dos ejemplos”.  

El Parque Tecnológico es un área que permite el despliegue de más escenarios, como el reparto de última milla, soluciones de recarga de pequeños vehículos o monitorización de vehículos y personas. A día de hoy, el proyecto iMoLab cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Paterna y se está trabajando en mecanismos ágiles de funcionamiento y gestión de estas instalaciones.  

El factor de escala que brinda la coordinación 

Javier Sánchez Lacuesta, director gerente del Instituto de Biomecánica (IBV) y coordinador de la red Redit Mobility, explica que la creación de Redit Mobility responde a que “hasta la fecha los centros tecnológicos de la Comunidad Valenciana hemos estado desarrollando nuestra actividad en este campo, trabajando de manera individual o con colaboraciones puntuales, generando I+D+i en soluciones de movilidad, de manera eficiente, pero sin el factor de escala que brinda la coordinación”.  

De este modo, Redit Mobility se presenta como una oportunidad para “aunar e integrar de forma coordinada las capacidades de todos los centros, potenciando sinergias entre los mismos y permitiendo proyectos de mayor alcance, que provean de soluciones globales y de más envergadura”. 

Sánchez Lacuesta incide en que la Comunidad Valenciana “cuenta con una potente red de institutos tecnológicos que resulta clave para el desarrollo rápido y la consolidación de este nuevo ecosistema de empresas, favoreciendo la innovación y la competitividad, aportando riqueza a nuestro territorio y calidad de vida a sus habitantes”.  

“Las empresas pioneras en el ámbito de la movilidad inteligente, junto a una amplia red de PYMES con soluciones tecnológicas avanzadas, precisan del apoyo de los institutos tecnológicos ante los retos de los nuevos modos de movilidad, que deben cubrir las necesidades de las personas, y fomentar el empleo de energías limpias e infraestructuras conectadas”, concluye Javier Sánchez Lacuesta. 

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