Preocupación en los proveedores de Ford por el silencio con el Perte: «No se mueve nada»
El parque de proveedores de Ford Almussafes está preocupado por el silencio de la multinacional americana respecto a sus planes en Valencia. Tras la adrenalina del supuesto acuerdo de un fabricante que llegaba a Valencia sin nombre ni ubicación, a la que siguió la dolorosa resaca del desmentido de Ximo Puig a sus ejecutivo en funciones, los industriales valencianos han vuelto a repasar el calendario. Lo que hay seguro es que a final de año se va de Ford Almussafes la mitad de la Transit Connect y en marzo de 2024 la otra mitad, que para 2026 se inicia la gigafactoría de Volkswagen y que en 2028 (si no antes) se acaba la producción del Kuga.
La noche del motor organizada por AVIA este jueves, que reunió a casi dos centenares de empresarios y directivos de la automoción y la movilidad, tuvo como tema recurrente a Tesla («nos pasamos la noche reenviándonos el desmentido de Puig», comentan) y como principal preocupación: el futuro de Ford.
Uno de los proveedores explica: «La posible llegada de Tesla a Valencia eclipsó la noche». Y añade: «Yo le pregunté a Dionisio (Campos, director de la fábrica de Almussafes, sobre qué pasa con Ford) y no me contestó». El proveedor que prefiere guardar su nombre aunque no fue, ni mucho menos, el único que trasladó la inquietud que tiene la industria auxiliar sobre el futuro de una fábrica sin vehículos confirmados a futuro. «El tema de bar fue Tesla, lo que preocupa es Ford», razona.
El silencio de Ford sigue siendo sepulcral. Oficialmente, «no tenemos nada que comentar» es la respuesta cuando se les pregunta por sus planes de producción de coches eléctricos o su presencia en el Perte. Los más optimistas del sector apuntan que cuando hay malas noticias sobrevolando, Ford suele esconderse en los actos públicos y ayer Dionisio Campos estuvo junto con todos los proveedores que están preocupados por saber la producción y los planes que tendrá la factoría de Almussafes.
Paco Segura, presidente de AVIA, el cluster de la automoción y la movilidad valenciana, es claro y directo a la hora de expresar las necesidades del conjunto del sector: «Hay que saber los planes y las fechas». Ni más ni menos. Esta es la preocupación porque empieza ya a ser recurrente los temores cuando se plantea que no hay ni plan definido ni fecha establecida.
Aguas arriba en la cadena de producción de Ford Almussafes, es decir, entre los fabricantes que hacen las piezas que utilizan las plataformas de automoción, el desconocimiento sobre los planes también es absoluto. Un proveedor local y otro internacional así lo confirman. Ambos están focalizados en conseguir negocio en las primeras inversiones que se destinarán a fábricas y proveedores para producir las piezas de los futuros coches eléctricos de Ford Almussafes. Estas empresas están sin ninguna pista por parte de Ford sobre cuándo empezarán a pedir cotizaciones. Los directivos de estas compañías aseguran a este periódico que «no se mueve nada».
Las fechas decisivas ya están cerca
Al margen del dislate que ha supuesto la confirmación y desmentido por parte del gobierno en fuciones de Ximo Puig respecto a Tesla, en el periodo de preelecciones autonómicas se rebajó la tensión en Ford Almussafes después de vivir a finales de febrero la victoria arrasadora de UGT. Convenía dar tiempo a que Ford se aclarara tanto con el Perte para Valencia como con el cierre en Saarlouis.
La fabrica alemana tuvo un episodio similar al de Tesla en Valencia. A finales de enero se planteó que BYD se podía quedar la fábrica germana y semanas después fue el gigante chino el que dijo que en Europa ya se montaría él la fábrica donde quisiera. Muchas conversaciones de estos días sobre la desmentida llegada de Tesla a Valencia acaban con la hipótesis de que BYD se plantée instalarse en la región. El interés por este fabricante, que próximamente abrirá concesarionario en Valencia como adelantó ECONOMÍA DIGITAL, es creciente.
El adelanto electoral supuso un traspiés para los intereses de Ford , que ahora tiene un plazo muy próximo para decantarse ya que entre el 1 y el 15 de julio se tiene que concretar las propuestas de Perte por parte de los fabricantes, entre ellos Ford. Las dos alternativas es que se presente o renuncie a las ayudas públicas por segunda vez. La primera opción debería ir ligada a nombres de coches y plazos. Acabaría con la incertidumbre. Si no se presenta, sería una señal casi inequívoca de que no habrá nuevos modelos en 2026 y 2027.
Hay informaciones en América que apuntan a que la nueva versión del Mustang Mach-e se podría retrasar hasta 2028. Este proyecto terminaría de cerrar el círculo pero en el parque de proveedores se preguntan: «¿Y qué fabricamos hasta entonces?». La repercursión de todos los gastos generales de la factoria de Almussafes a un solo modelo (Kuga), que además tendría una baja producción, llevaría el producto a pérdidas (un riesgo que ya está contemplado), lo que aumentaría notablemente el sufrimiento hasta la llegada tan al final de la década de la producción de coches eléctricos.