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MSC da un ultimátum de tres meses a Mazón y Catalá para volver a apostar por la ZAL
La principal naviera del mundo, MSC, ha dado un ultimátum de tres meses a la alcaldesa de Valencia, Maria José Catalá, y al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, para tener todos los permisos que le permitan invertir en la Zona de Actuaciones Logísticas (ZAL) sin riesgos jurídicos. MSC pide una «carta de responsabilidad» junto con la licencia del Ayuntamiento de Valencia de modo que se garantice que la naviera no sufrirá penalizaciones si decide invertir en la ZAL.
La decisión que más urge a MSC es la inversión en una de las parcelas que tiene adjudicadas y en las que tiene prevista instalar una nave frigorífica. La inversión inicial era de 30 millones de euros pero, tras el paso de los años sin ejecutarse, ahora se calcula que tendrá un coste de 50 millones debido a la inflación.
Respecto al problema legal que tiene la ZAL, Francisco Lorente, presidente de MSC España, ha dicho: “Sabemos que está sometido a un juicio y sus sentencias, pero si la administración nos dice que tenemos que estar tranquilos, tendrá que darnos garantías”. Llorente ha destacado que Carlos Mazón y Maria José Catalá “tienen un gran interés de que se desarrolle en Valencia y se haga de manera rápida”.
Este cambio de postura, ya que hace una semana MSC renunció a las dos parcelas de la ZAL que tiene adjudicadas junto al puerto de Valencia, se produjo el pasado jueves en Madrid mientras se celebraba el encuentro empresarial por el Corredor Mediterráneo impulso por la Asociación Valenciana de Empresarios, el lobby de Juan Roig y Vicente Boluda, según ha desvelado el presidente de MSC.
El presidente de MSC España ha explicado que Carlos Mazón le dijo que había visto “con muy malos ojos” la decisión de no invertir en la ZAL. La conclusión de aquella conversación fue que “si se soluciona en un periodo corto de tiempo, seguiremos manteniendo el interés por la ZAL”.
Para ello, hay dos condiciones. La primera es que “periodo corto de tiempo” sea igual a dos meses o, como máximo, tres. La segunda es: “La licencia tendrá que ir acompañada de una carta de responsabilidad que nos exima de responsabilidades futuras”. La garantía que quiere MSC es que, en caso de invertir en la ZAL, si la ocupación del terreno fuera ilegal no recayera sobre la naviera las responsabilidades de dicha actuación.
La nueva terminal norte necesitará más de 2.000 millones de inversión
El coste de las obras de la nueva terminal norte se van a disparar. La inversión privada se situó en 1.050 millones de euros mientras que la obra que acometía la Autoridad Portuaria de Valencia se situaba en 350 millones de euros. Con el paso de los años y el incremento de los costes, Lorente ha calculado en el encuentro que ha tenido con los medios de comunicación que la cifra se podía disparar hasta por encima de los 2.000 millones de euros.
El objetivo que tiene la terminal es mover cinco millones de contenedores en el Puerto de Valencia. El año pasado, todas las terminales de la APV movieron cinco millones de contenedores en total mientras que este año está cayendo el tráfico en el entorno del 8% con respecto a los datos de 2022.
Sobre la opción de que el dique norte ya construido no rodee una nueva terminal en el Puerto de Valencia, el presidente de MSC ha puntualizado que «los peores tiempos ya han pasado» mientras ha asegurado que Compromís carece de fuerza en el nuevo gobierno.
Después de que Yolanda Díaz, que ha renovado como vicepresidenta y ministra de trabajo, hiciera campaña en Valencia junto a Compromís en contra de la terminal norte del Puerto de Valencia, desde MSC consideran el peso de la formación nacionalista se ha difuminado. Basan su argumento en las relaciones que han mantenido con el secretario de Estado de Transporte que les ha transmitido confianza en que la ampliación se pueda autorizar.
Francisco Lorente ha transmitido su total determinación en que se lleve a cabo la terminal norte y ha situado en «principios de año» su pronóstico de que la obra se pueda iniciar.