Monbus se presenta a un concurso en Valencia con 54 autobuses que ya usa en Galicia

Monbus presenta a una licitación de la Comunidad Valenciana medio centenar de autobuses ya asignados a otros servicios en Galicia, según ha podido saber Economia Digital por fuentes del sector. Esta práctica le ha valido un recurso ya desestimado al Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TARC), que mantuvo la licitación paralizada unas semanas en pleno verano.

La UTE Escolar Valencia V5, formada en su mayoría por empresas del grupo gallego según estas fuentes, ganó uno de los 18 lotes del concurso público para adjudicar el servicio de transporte escolar de los centros públicos de la Generalitat Valenciana. Se trata de una licitación lanzada a principios de año por la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, con un presupuesto de 214 millones de euros y vigente durante los próximos tres cursos escolares.

El consorcio mencionado formalizó una propuesta para presentar el servicio en un lote de la provincia de Valencia por 21 millones de euros antes de impuestos, frente al presupuesto base planteado en los pliegues, que alcanza los 25 millones. A principios de junio, la mesa de contratación le adjudicó el servicio.

En estos procedimientos, las empresas interesadas tienen un plazo marcado para presentar las matrículas de los vehículos que aspiran a desarrollar el servicio. En este caso, el límite establecido era el 23 de enero y, de los 132 autobuses que figuran en la propuesta encabezada por Monbus, 54 ya estaban asignados a un servicio de transporte regular en Galicia pasado este 23 de enero.

Cruce de matrículas

Así lo comprobó la UTE Valencia 23, formada por más de 70 empresas de la comunidad y ganadora de los otros cinco lotes para prestar el servicio de transporte escolar en la demarcación de Valencia. Este consorcio revisó las matrículas presentadas por la UTE de Monbus, tanto en la licitación valenciana como en la gallega, después de solicitar los datos al portal de transparencia de la Xunta de Galicia, y pudo averiguar que coincidian. Además, fuentes cercanas a la agrupación empresarial valenciana, aseguran que hay otros ocho vehículos involucrados que operan servicios del Gobierno central y unos cinco más adjudicados a un concurso de la Generalitat de Cataluña.

Tras comprobar los datos, la UTE Valencia 23 presentó un recurso contra la resolución del concurso al TARC, pero fue desestimado por el órgano administrativo ya que la empresa lucense presentó una declaración de responsabilidad en la que aseguraba que no había incompatibilidad horaria entre los distintos servicios. Los pliegues del concurso contemplan la posibilidad de que un autobús tenga asignados más de un servicio, solamente si no chocan los horarios.

Sin embargo, fuentes próximas a la UTE Valencia 23 ponen en duda que, con semejante distancia geográfica (Valencia y Galicia están a más 700 kilómetros), un mismo autobús pueda ejercer ambas tareas. Por esto, y después que ya se haya formalizado la licitación, estas empresas contemplan la posibilidad de presentar un recurso contencioso. “Juegan todas las cartas”, valoran sobre las prácticas de Monbus, que ya ha levantado polémicas en otros territorios.

En Galicia, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha anulado varias adjudicaciones a UTE dominadas por la empresa presidida por Raúl López, porque su participación en la agrupación excedía el límite establecido. Por otro lado, el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada emitió el año pasado un duro informe donde criticaba el servicio del Aerobús, la línea lanzadera que va del aeropuerto de El Prat hasta el centro de Barcelona operada por el grupo gallego, asegurando que incumplía las cláusulas del contrato.

Más allá de esta polémica, el concurso valenciano también se paralizó unas semanas por la interposición de dos recursos más. Según figura en la plataforma de contratación pública, se presentó una apelación a la adjudicación de los lotes 13 y 17, ambos en Alicante. Fueron desestimados y la resolución final del concurso llego a finales de agosto, poco antes del inicio del curso escolar.