Juan Roig anuncia bajadas de precios en verduras y aceite de girasol
Juan Roig anunció ayer bajadas de precios en verdudas y el aceite de girasol por aspectos que nada tienen que ver con su gestión sino que son efectos del mercado. En el caso de las verduras, el motivo es el calor que está acechando a Europa, que ha provocado un adelanto de la producción en el norte de Europa y que, por el efecto de la ley de la oferta y la demanda, producirá bajadas de precios en las próximas semanas. En el caso del aceite de girasol, Juan Roig aseguró que desconoce los motivos de su bajada de precio, ya que «la guerra continúa», pero lo dió por seguro y empujó al responsable de compras de este producto a que sentenciara en rueda de prensa que la previsión era de bajada de precio.
Los dos anuncios de Mercadona se enmarcan dentro de la explicación del presidente de la cadena de supermercados valenciana de la ley de la oferta y de la demanda, con la que explica que la distribución española no tiene capacidad de mover los precios. Es decir, que por mucho que se insista en topar los precios, no es una cuestión viable.
El principal ejemplo que puso Juan Roig del efecto mundial de la oferta y la demanda como vector del movimiento de precios en la cesta de la compra fue el aceite de girasol. Antes de empezar la guerra, el precio en Mercadona era de 1,60 euros el litro y escaló hasta los 3,20 euros. «Nos quedamos sin aceite de girasol. Empezó a haber desabastecimiento y notamos el efecto pernicioso de lo que ocurre cuando a la restauración y a los hoteles les falla su proveedor habitual de suministro«, explicó Roig.
«Lo que queremos es vender y tuvimos que limitar el número de venta y elimamos el producto de 5 litros», relató el presidente de Mercadona, que enfatizó que la falta de aceite de girasol tiene un efecto dominó en productos como los picos o las magdalenas.
En diciembre, el aceite de girasol bajó a 2,40 euros y el 2 de enero, con la repercusión de la bajada del IVA, se situó en 2,29 euros. «Ha vuelto a bajar hasta los 1,95 euros pero aún es 35 céntimos más caro que hace un año», apuntó Roig, que relataba así como la decisión del gobierno de bajar el IVA ha restado 11 céntimos al aceite de girasol mientras que la evolución de esta materia prima durante dos meses y medios ha propiciado la bajada de otros 34 céntimos.
El presidente de Mercadona también hizo mención al tomate, «que ha subido de 1,39 a 2,05 por culpa del gas». La relación es porque «no era rentable producir tomate en el norte de Europa por el precio del gas, dejaron de producir y compraron más tomate». Con la ley de la oferta y la demanda, si baja la oferta de tomate en el norte de Europa y sube la demanda de tomate que se cultiva en España, el precio de la hortaliza en los lineales de la distribución en España sube.
La carne de cerdo ha pasado de 1,05 a 1,96 en el precio del animal en canal. «Aunque somos exportadores de cerdo a China y somos el segundo país que más vende, están aumentando la demanda en China y eso sube el precio», indicó Roig, que añadió: «Si queremos salchichón o chorizo, o subimos los precios o no tenemos«.
Este dilema, apuntó el presidente de Mercadona, es el que se vivió con la leche. «Hay algún proveedor que ha dejado de producir y hemos tenido una crisis por no subir el precio de la leche. Durante un mes o mes y medio tuvimos un desabastecimiento de leche que era la leche«, ironizó Roig. La conclusión que desliza en cada comentario es que «si no subes el precio, te quedas sin producto».
Roig también aludió al incremento del precio de la energía para recordar la falta de abastecimiento de hielo. «Cuando fallaban otros proveedores, venían a nosotros», aseguró. «Y nos tocó subir precios». En cifras, el incremento de los productos para Mercadona ha sido del 12% mientras que la repercusión de los precios a los consumidores se ha situado en el 10% de media.
Reducción de las versiones de producto más grandes
Al margen de subidas de precios, Juan Roig se reafirmó en su política de que es mejor acertar con lo que quiere el cliente que dejarle elegir. «Cuando vamos al dentista no queremos elegir sino que acierte», puso como ejemplo. Esta estrategia, entre otras, tiene dos conclusiones: hay que evitar todas las repeticiones de productos y si un producto no es rentable debe ser eliminado.
La falta de «compasión» para eliminar productos la escenificó Juan Roig con el café americano, un producto que dijo que se incluyó porque así es como al presidente de Mercadona le gusta el café pero que se eliminó tras ver que se vendía sólo 0,3 unidades al día.
Sobre la primera estrategia, que caracteriza a Mercadona por tener un única referencia de cada producto, ha dado un paso más este año con la eliminación de productos que ahora se consideran repetidos. Es el caso de los rollos de hogar, que se vendía en paquetes de 3 unidades y de 6 y se ha eliminado el más grande. Lo mismo ha ocurrido con el detergente líquido, que había de 2 y 4 litros y sólo se mantiene el pequeño. En total, 800 referencias menos. Esta reducción permite ahorros en términos logísticos.
En total, la compañía valenciana anunció que ha logrado 150 millones de euros de ahorro a base de suprimir elementos innecesarios como el 50% del film de plástico de las cuñas de queso, la altura y espesor del plástico de las bandejas de carne o el embalaje de cartón que tenían las escobas.
A nivel logístico, se han ajustado formatos como el de la gamba blanca arrocera, que ahora tiene menos hielo por caja o los boquerones en vinagre, que ahora tienen menos aceite de girasol. Además, se ha mejorado el llenado de los camiones o se ha cambiado de proveedor en los envases de perfumes o tarros para reducir las emisiones de CO2 en los trayectos para abastecer a las tiendas.