Compromís deja sin cargos en Feria Valencia a la CEV y a la Cámara para acabar con la pelea
La repetitiva pelea entre la patronal CEV y la Cámara de Comercio ha acabado con ambos fuera de Feria Valencia durante las semanas que quedan antes de elecciones. Si hubiera Botanico III, la reestructuración ya definida se ejectará sin que ningún vicepresidente empresarial pueda levantar el teléfono. No lo harán porque no existirán. La lucha por los sillones, al más puro estilo bloque político por renovación de cargos, ha dejado fuera a Salvador Navarro y a José Vicente Morata.
La situación es temporal y por cuestión de plazos. Este jueves se llevará a cabo la cesión de activos y pasivos de manera definitiva a la nueva empresa pública de Feria Valencia. Ahí se reunirá el consejo de administración y podría nombrar dos vicepresidentes. El primero sería Joan Ribó, por su condición de alcalde de Valencia, y el segundo sería Alejandro Bermejo, representante de la madera a propuesta de la Cámara de Comercio o Eva Blasco, presidenta de CEV Valencia y procedente del sector turístico. Pero CEV y Cámara no se han puesto de acuerdo.
La solución a la incapacidad de pacto entre Cámara y CEV por los sillones se solucionará vía acuerdo del Consell con la creación de una tercera vicepresdencia. La cuestión es que esto ocurrirá el 5 de mayo, cuando faltan 23 días para la cita con las urnas, cuyo resultado hará necesario un nuevo cambio en las empresas públicas al existir un nuevo Consell (con igual o distintas siglas politicas).
El resultado es que Natxo Costa (Compromís) se ha quedado ahora con todo el control y poder de Feria Valencia y, en caso de ganar las elecciones la izquierda y que Natxo Costa mantuviera su posición, podría ejecutar los cambios en Feria Valencia que considerara oportunos. La restructuración laboral es lo más temido entre la plantilla, que ayer ya tuvo un cambio de equilibrios, aunque los cambios estratégicos son los que más preocupan a los sectores empresariales.
Hasta ayer, en lo que CEV y Cámara de Comercio coincidían sin resquicios y total unanimidad era en el respaldo al director general, Enrique Soto. Al margen de haber llegado a Feria Valencia hace 11 años desde la CEV, también en la Cámara de Comercio se le consideraba como uno de los suyos al hablar el mismo idioma empresarial.
Soto era un seguro empresarial ante las peleas políticas que los representantes empresariales podían vivir desde la barrera puesto que el trabajo de Soto era, precisamente, bregarse en esas batallas. La fase ha terminado (el jueves oficialmente se hace el traspaso de activos y pasivos de Feria Valencia) y su próximo horizonte es la Fundación LAB, que con el impulso de AVE, es decir, de Juan Roig, y los principales empresarios de la Comunitat, tendrá otros retos muy diferentes encima de la mesa.
Sin este respaldo, el sustituto de Soto es temporal por vocación. Se trata del actual director del área técnica y de sistemas de Feria Valencia, Alejandro Corell, que «asumirá con carácter transitorio la dirección operativa de Fira València, a la espera de que el consejo de administración, tras las próximas elecciones autonómicas, decida quien ha de ocupar la dirección general».
El plan de Natxo Costa es que no continúe si la izquierda gana las elecciones mientras que es previsible que el PP, si ganara las elecciones, coloque al frente de esta empresa pública a otro directivo, como ya hizo con Enrique Soto en 2012.
Consejo asesor de Feria Valencia: la nueva batalla
La ampliación de dos a tres vicepresidencias de Feria Valencia para que, a propuesta de la Generalitat, se puedan repartir sillones Cámara de Comercio y patronal CEV no tiene por qué acabar con las disputas entre ambos representantes de las empresas. La nueva batalla será el consejo asesor de Feria Valencia.
Este órgano consistirá en un grupo de representantes de los certámenes, la Cámara de Comercio, las patronales y empresas elegidas por presidencia de la Generalitat de la que saldrá un «representante real de los empresarios en Feria Valencia«, como lo ha venido a denominar Natxo Costa.
Esto lo dice porque, tal y como explica Costa, los vicepresidentes de Feria Valencia procedentes del ámbito empresarial no obtienen el sillón por su condición sino por la decisión del presidente de la Generalitat, lo que les hace menos independiente en el ejercicio de sus funciones. Costa matiza que esto no ocurrirá en el representante del consejo asesor, ya que ese sí tendrá en Feria Valencia la legitimidad de representar a los empresarios.
Esa batalla ocurrirá tras las elecciones. Primero se aprobará la cesión de activos y pasivos, se modificará los estatutos de pese a ser una sociedad neonata y se esperará a las elecciones para decidir qué cartas forman parte de la baraja.