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En España hay 3,8 millones de viviendas vacías, número que se ha incrementado en 400.000 unidades en la última década; precisa un estudio del INE (Instituto Nacional de Estadística). Esto equivale al 14,4% del total de inmuebles en el país.

Según un análisis de Fotocasa, el 60% de las personas mayores de 18 años en España son propietarios o copropietarios de una vivienda: la gran mayoría, ocho de cada diez, tiene un solo inmueble, un 16% cuenta con dos y el 4% llega a tener tres o más.

La Comunidad Valenciana lidera entre los propietarios con casas vacías

Pero dentro de ese porcentaje global, un 3% prefiere que su vivienda esté vacía. Y dentro de las comunidades autónomas, la que tiene un mayor número es la Comunidad Valenciana, donde el 3,8% de los propietarios prefieren dejar su casa o piso cerrado sin usarlo ni colocarlo en el mercado de alquiler. Sin embargo, este número descendió notablemente desde el año pasado, cuando estaba en el 5%.

En cantidades absolutas, significa que 459.211 viviendas de la comunidad autónoma están siempre cerradas.

Casi 460.000 viviendas en la Comunidad Valenciana, la mayoría en pueblos pequeños, están vacías

En este ranking de casas sin vida le sigue Cataluña, donde el 3% de los propietarios también optan por dejar sus casas cerradas y no darle ninguna utilidad.

En tercer lugar está Andalucía, con un 2,8% de propietarios que optan por tener a su vivienda vacía; registro que presenta un descenso tras haber llegado al 4,2%.

Por el contrario, en Madrid solo el 2,2% de quienes son dueños de un piso o una casa lo tiene en ese estado.

Chelva, pueblo en la provincia de Valencia, Foto Antonio Marín Segovia – Flickr

Motivos para tener una casa vacía

Entre las razones por tener una vivienda vacía, la directora de Estudios de Fotocasa puntualiza que el 18% de los propietarios considera que es porque el inmueble “no puede ser puesto en alquiler o vendido por su estado”.

No es casualidad que muchos de ellos se encuentren en municipios pequeños, menores de 10.000 habitantes, donde se vive el drama de la despoblación.

Ese porcentaje es similar al de los propietarios que aseguran que tienen el inmueble desocupado porque lo han heredado y no se ponen de acuerdo con el uso que se le va a dar.

Uno de cada diez (11%) de los propietarios temen que al ponerla en el mercado de alquiler se encuentren con inquilinos morosos o que causen daños al inmueble, o que llegue a ser okupado.

Para poder alquilarla exigen “una mayor seguridad jurídica que les proteja en caso de impagos u ocupaciones”.

En este sentido, consideran que son positivos los incentivos fiscales y las ayudas a la rehabilitación para ofrecerlas al mercado mientras que estiman que “las políticas punitivas generan más inseguridad y espantan a posibles inversores”, dice Matos.

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