Parálisis en la obra pública valenciana: 360 obras con 127 millones de presupuesto quedan desiertas
El balance de la obra pública en la Comunidad Valenciana arroja cifras preocupantes ya que 360 licitaciones con un presupuesto acumulado de 127 millones de euros han quedado desiertas durante 2022. La causa, según explican desde Fecoval a Economía Digital, es el riesgo inasumible por parte de las empresas de no poder actualizar los presupuestos conforme se disparan los costes. Desde el ejecutivo de Ximo Puig se dijo hace más de un año que buscarían mecanismos de compensación para el sector. El problema para encontrar empresas que ejecuten la obra pública se ha acrecentado durante 2022.
La mayoría de las obras que se han quedado desiertas eran responsabilidad de ayuntamientos aunque la solución para compensar el incremento de los costes está en el tejado del gobierno autonómico y central. De hecho, hay obras significativas desiertas que dependen, precisamente, de estos dos gobiernos. Tal y como figura en la documentación consultada, es el caso de la ejecución de las obras que han quedado desiertas para la nueva instalación eléctrica en media tensión a 20kv para suministro auxiliar de obra a terrenos en Sagunto que sacó a licatación Espacios Económicos Empresariales, la sociedad pública que ha vendido en Sagunto los terrenos a Volkswagen donde se levantará la gigafactoría de baterías.
Otro ejemplo de obras licitadas por los ayuntamientos pero cuya responsabilidad última es de Ximo Puig (ya que es el que paga realmente la obra) son los colegios del plan Edificant, un sistema delegación del gobierno autonómico hacia los municipios de la responsabilidad de la construcción de los nuevos colegios. La concurrencia para construir centros educativos es cada vez menor en la Comunidad Valenciana.
Los dos casos de mayor presupuesto en infreatructuras educativas que han quedado desiertas son el instituto de secundaria de Canet d’en Berenguer, cuyo precio de licitación era de 5,2 millones de euros y el colegio de primaria de Mutxamel, con un coste de 3,6 millones de euros. Ambos dos en vez de construirse han visto como su concurso no tiene quién lo ejecute.
Dentro del ámbito educativo, que aglutina casi 17 millones en una veintena de obras que han quedado desiertas, se incluye el saneamiento de un colegio de primaria en Alcalà de Xivert por 2,7 millones, tres lotes de reformas de otro colegio en Jijona así como la redacción del proyecto básico de la reforma del colegio de primaria Carlos Salvador de Valencia, una promesa de 2018 de su alcalde, Joan Ribó, y que ya fue anunciado por el PP hace 12 años.
Los concursos de contratistas de obra pública se disparan
José Luis Santa Isabel, presidente de Fecoval, la patronal de la obra pública, asegura que los precios de la construcción se han disparado y “están saliendo proyectos con precios antiguos”. Reconoce que debido a causas como la guerra o el covid, se tiene derecho a pedir el reequilibrio económico pero “es un procedimiento largo y que se realiza a final de obra, por lo que muchas empresas no lo pueden soportar”.
El resultado es el concurso de acreedores. Según los datos que maneja el sector, el 30% de los concursos que se ha presentado en España desde junio de 2022 se han producido en el sector de la construcción. “Las empresas más grandes aguantan porque tienen tesorería”, apunta Santa Isabel, que lamenta: “Las revisiones empiezan a salir ahora”.
Fecoval pide que se actualicen los precios de la obra pública hasta que se estabilicen
Se ha fijado una revisión de precios para las obras que empezaron en enero de 2021 y esta actualización terminará este próximo mes de abril. “Necesitamos que se prolongue la actualización de precios hasta que se estabilicen”, apunta el presidente de Fecoval, que sostiene que la cantidad de obras desiertas irá a más durante este año si no se aplica un sistema que garantice la actualización de precios para las constructoras.
El porcentaje de obra pública que se queda desierta “ronda en el histórico el 0,01 o 0,02% del total”. Sin embargo, con la subida de precios en 2022 sólo en la Comunidad Valenciana escaló el porcentaje hasta casi el 5%. Además, según sostienen desde Fecoval, se ha producido una reducción notable en el número de empresas que se presentan a los concursos porque “no les salen las cuentas”.