Si vendes uno de tus móviles viejos puedes ganar hasta 4.000 euros
Hay modelos antiguos de teléfonos móviles por los que se pagan pequeñas fortunas, y más si todavía están en funcionamiento
En España hay más móviles que habitantes. Pero muchos más. Muchas personas cambian de teléfono cada dos o tres años, seducido por nuevos modelos o agobiado por la falta de espacio y la lentitud conforme van apareciendo nuevas aplicaciones.
Hay quienes tienen un plan de leasing con su operador telefónico, otras personas inmediatamente colocan su antigua unidad en el mercado de segunda mano a través de portales como Wallapop o en tiendas de reventa; pero una gran parte de la población condena sus viejos móviles al olvido en un cajón.
Debido al recambio periódico que hacen los usuarios, en España ya hay más móviles que habitantes
Pero la nostalgia puede ser un buen negocio. Si no, que lo digan aquellos avispados que han vendido películas en VHS, muñecos articulados en sus cajas originales o viejos iPods a precios ridículamente altos; en parte impulsados por la especulación.
El mercado de la nostalgia en los móviles
Y ese mismo fenómeno también llega a los móviles viejos, sobre todo los aparecidos en los años ’80 y 2000; cuando ni se soñaba con la revolución que haría Apple los smartphones.
Uno de los modelos más apreciados en el mercado de los móviles usados es el Nokia 8800, que data de 2005; que ha ganado gran popularidad desde que apareció en las películas de John Wick. Su precio es de 400 euros, pero puede valer más si todavía está en funcionamiento.
Es lo mismo que se paga por el Nokia 3310, modelo muy popular en el 2000, y que tiene gran popularidad porque no hay forma que tenga acceso a internet, un punto apreciado por los que apuestan por la desconexión digital y quieren tener un móvil solo para hablar.
Los móviles usados más valiosos
El Motorola Aura R1, que fue el primer móvil con teclado rotativo, se cotiza en los 1.000 euros; informa Upday.
En tanto uno de los más valiosos en el mercado de los móviles usados es el Motorola 8000X. Lanzado en 1983, su llegada fue una auténtica revolución a pesar de su tamaño y peso de 793 gramos. No en vano se lo conocía como ‘el ladrillo’.
Pues los nostálgicos de este modelo mítico están dispuestos a pagar hasta 4.000 euros por uno de ellos.
Sin embargo el récord en la compra de móviles antiguos es el primer iPhone, que Steve Jobs presentó a mediados de 2007, y que cambiaría la historia de las telecomunicaciones. Su precio en una subasta alcanzó la cifra de los 40.000 euros, unas 100 veces más de su valor original.