Sánchez obliga a la paridad a la empresa pública, copada por hombres durante su mandato
La nueva ley de Paridad afecta también a sociedades mercantiles estatales y entidades públicas empresariales, con presencia femenina testimonial
Terminada la polémica con Bildu, y capoteando el episodio de racismo de un jugador de fútbol que ha dominado el discurso público en las últimas horas, el Gobierno y el PSOE están desplegando la estrategia que preveían para esta campaña. Un día, un anuncio, un sector apelado. Y en esta ocasión le ha tocado el turno al voto de las mujeres y el feminismo. Es por eso que el Consejo de Ministros aprobó este martes en segunda vuelta la ley de Paridad, que afecta tanto al ámbito privado como el público.
La primera Ley de Representación Paritaria y presencia equilibrada de hombres y mujeres en órganos de decisión afectará también a los órganos constitucionales del Estado, no sólo las grandes empresas privadas, incluyendo el Ibex-35, y el Ejecutivo estarán obligadas a la paridad. También el Tribunal Constitucional, el Consejo de Estado, el Tribunal de Cuentas, el Consejo Fiscal y el Consejo General del Poder Judicial-, además de los colegios profesionales, las candidaturas electorales o los jurados de reconocimientos públicos. El aspecto más delicado de la ley son las sanciones a las empresas que incumplan. No están establecidas en la norma y será la Comisión Nacional del Mercado de Valores quien las establezca en función de la gravedad del incumplimiento.
Así, en Moncloa sí que hay más asientos para mujeres que para hombres, en la línea que impone la nueva legislación, que continúa ahora su tramitación en el Congreso. Pero en la empresa pública no, como ya denunció Economía Digital con motivo del Día Internacional de la Mujer. Más allá de las las participaciones de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), donde el Gobierno tiene capacidad parcial o total de nombrar a sus presidentes, y que fuentes del Ministerio de Economía subrayan a este periódico que sólo entran aquellas que sean entidades cotizadas o de interés público, desde que Pedro Sánchez es presidente la amplísima mayoría de las entidades públicas empresariales y las sociedades mercantiles estatales están dirigidas por hombres.
Un 30% de mujeres al frente
Las Entidades Públicas Empresariales son un tipo de empresa pública perteneciente a la Administración General del Estado de España que tiene personalidad jurídica propia, patrimonio propio y autonomía de gestión. Es el caso, a nivel nacional -dado que también existen a nivel autonómico y local-, de compañías como Adif, la AIReF, el ICEX, Renfe o Puertos del Estado, entre otros. En total, son 18. Pero de ellas tan sólo 6 están dirigidas por mujeres.
Las presidentas de Adif -María Luisa Domínguez-, AIReF -Cristina Herrero-, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) -Cani Fernández- o la Autoridad de Resolución Ejecutiva (FROB) -Paula Conthe- son de las pocas mujeres que ostentan el liderazgo de este tipo de compañías.
Pero no son las únicas. Porque, para esta contabilidad y no sólo en esta categoría, Economía Digital ha considerado que, cuando las presidencias corresponden a un puesto representante de la Administración -una Dirección General o una Secretaría de Estado-, se tienen en cuenta al cargo de mayor rango dentro de la compañía. Estos son los casos de la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP) -Anna Terrón, que es directora- o del ICEX -María Peña Mateos es la consejera delegada-. En total, suman 6 directivas de 18 posibles. Supone un 30%.
Una mujer de cada diez
Las Sociedades Mercantiles Estatales son aquellas sobre las que se ejerce un control estatal, ya sea mediante la participación directa en su capital social de la Administración General del Estado o alguna de las entidades que integran el sector público institucional estatal sea superior al 50%. Es el caso de empresas como AENA, Paradores o Loterías y Apuestas del Estado.
La clasificación interna de Moncloa considera como tal diez compañías. De ellas, tan sólo una, Acuaes, está presidida por una mujer, Rosa Cobo. Esta empresa tiene como finalidad y razón de ser la construcción y gestión de infraestructuras hidráulicas en las cuencas hidrográficas del Ebro, Tajo, Guadalquivir, Guadiana, Duero, Miño-Sil y Cantábrico, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Cabe recordar que, al igual que en la sección anterior, se ha tenido en cuenta para el análisis a José Bayón como dirigente de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA) en calidad de Consejero Delegado, dado que la presidenta del Consejo de Administración es María José Muñoz Martínez, la Directora General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, dependiente de la Secretaría General de Industria y de la PYME (Ministerio de Industria, Comercio y Turismo) y, por tanto, un cargo político. De este modo, el porcentaje de mujeres directivas entre las Sociedades Mercantiles Estatales es de un 10%.