Sánchez ‘sacrifica’ a Margarita Delgado como supervisora del BCE para allanar la candidatura de Calviño en el BEI

La política europea es un puzle de muchas piezas, y para permitir que una encaje, a veces hay que sacrificar otras. Es el caso de la estrategia que maneja España para los organismos económicos comunitarios: según ha podido saber ECONOMÍA DIGITAL de fuentes de la UE, en la lucha por quién presidirá el Banco Europeo de Inversión (BEI) -para el que hay dos candidatas, como son la española Nadia Calviño, actual ministra de Economía en funciones, y la danesa Margrethe Vestager, la comisaria europea de Competencia en el cargo-, va a tener mucho que ver quién se queda con el liderazgo del SMM, las siglas en inglés del Mecanismo Único de Supervisión (MUS) del Banco Central Europeo (BCE).

Así, y según aseguran las citadas fuentes a este periódico, aunque Calviño no lo tiene fácil para conseguir la designación, su contrincante no despierta demasiadas simpatías en países como Alemania, y en este cruce de apoyo puede salir beneficiada la candidata germana para el MUS, Claudia Buch.

Pero la perjudicada de ese respaldo alemán a Nadia Calviño, a quienes pueden su animadversión a la danesa Vestager, sería otra de las apuestas de Sánchez para las insituciones europeas, porque la otra seleccionada por el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) para la fase definitiva del proceso para suceder a Andrea Enria en la presidencia del Consejo de Supervisión es la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado.

Yo por Calviño, tú por Buch

Si bien Delgado consiguió el respaldo unánime del Parlamento Europeo para su preselcción a principios de julio, la encarnizada lucha que se está viviendo por el liderazgo del BEI puede acabar con su sacrificio en pos de un puesto mayor para España y también en que Calviño, a la tercera, sí consiga un puesto de renombre en la UE tras haber intentado dirigir el FMI, primero, y el Eurogrupo, después, con sonados fracasos a sus espaldas.

De este modo, fuentes comunitarias aseguran a este diario que habrá un empujón desde Alemania para la candidatura de Calviño y que eso se repercutirá en que España puje por Buch para el MUS.

La sobrerrepresentación, un problema

También cabe recordar que en Bruselas miden muy bien que no haya sobrerrepresentación de ningún país en las instituciones, como bien supo la irlandesa Sharon Donnery, tercera en la terna del MUS pero que tuvo que dar un paso atrás dado que sus opciones estaban lastradas por el peso que Irlanda ya tiene a nivel institucional en la UE en relación con el tamaño de la economía del país. Actualmente, el economista jefe del BCE, Philip Lane, y el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, son irlandeses. Así, en ese equilibrio, la principal afectada será Margarita Delgado.

Ahora mismo también hay cuatro españoles en importantes cargos comunitarios. Son Luis de Guindos, vicepresidente del BCE; José Manuel Campa, presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA); el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, es presidente del Comité de Basilea, y Fernando Restoy lidera el Instituto de Estabilidad Financiera (FSI) del Banco de Pagos Internacional (BPI).

Pendientes del Ecofin de Santiago

Todo ello a pesar de que otros países como Francia no apoyan a Calviño, sino que han mostrado su apoyo a Vestager en privado. Sin embargo, al tener un asiento en el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros, más conocido como el Ecofin, todo apunta a que Calviño puede conseguirlo, eso sí, por los pelos.

La decisión está prevista que se tome, precisamente, en la reunión informal del Ecofin en Santiago de Compostela los días 15 y 16 de septiembre, como parte de la presidencia española del semestre europeo. Pero también hay voces que apuntan a que, si finalmente se pospone la elección, será porque Vestager se haga con el puesto y no hacerlo público cuando Calviño juega en casa, dado que, precisamente, presidirá la sesión en calidad de ministra de Economía en funciones.