Calviño y Yolanda Díaz prometen a la CEOE pactar el recorte de jornada laboral

Dos vicepresidentas del Gobierno, Nadia Calviño y Yolanda Díaz, habitualmente en polos opuestos en materia económica, han ratificado ante el grupo de trabajadores del Comité Económico y Social Europeo que los cambios en materia laboral de la próxima legislatura, si la investidura de Pedro Sánchez sale adelante, pasarán por el diálogo social.

El mensaje parecía dirigido precisamente a quien no estaba en la sala, como ha señalado la ministra de Trabajo en funciones al concluir su intervención: «Les doy una buena noticia: van a volver a sentarse en la mesa del diálogo social«. Díaz ha aclarado que el mensaje no era únicamente para los sindicatos, con el secretario general de CCOO presente, sino que también era para la patronal CEOE, que ha sido muy crítica con las medidas en materia laboral dentro del acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Sumar.

La vicepresidenta segunda se ha referido al pacto que firmó como líder de Sumar con el presidente en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, la semana pasada. «Con el acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Sumar escucho hablar mucho sobre la jornada, si vamos a cambiar el registro horario, si vamos a tocar el despido… Como todo lo que hemos hecho, sí que lo vamos a hacer con diálogo social«, ha insistido. Un diálogo social al que ha puesto en valor como un «proceso», aunque luego alguna de las partes se descuelgue de la norma, como ha sucedido en varias ocasiones durante la legislatura con los empresarios.

Calviño promete mantener el diálogo social

El acuerdo entre ambos partidos contempla un recorte gradual de la jornada de las 40 horas legales a las 38,5 en 2024 y, finalmente, las 37,5 horas en 2025, dejando en manos del diálogo social el estudio de los efectos de esta medida y la posibilidad de ahondarla hasta las 35 horas a final de legislatura.

El PSOE se mostraba reacio a esta medida pero consiguió incluir la salvaguarda de que todas estas medidas se adoptarían en el ámbito del diálogo social, concediendo a los empresarios la posibilidad de condicionar su implantación.

El discurso de la vicepresidenta Calviño también se ha enfocado en destacar las bondades de la negociación entre representantes de los empresarios y de los trabajadores, destacando que es un «activo que hay que atesorar», ya que, conjuntamente con la «seguridad física y jurídica», es un elemento clave «para mantenernos en la senda del crecimiento y atraer inversión y dar confianza».

La ‘número dos’ del Ejecutivo ha defendido el importante papel de los agentes sociales en todas las reformas estructurales que se han llevado a cabo desde la pandemia, pasando por la reforma laboral, la ley del teletrabajo, la del sistema de pensiones o del sistema educativo. «Todo esto lo hemos hecho en el marco del diálogo social», ha celebrado la ministra de Asuntos Económicos.

De cara a la próxima legislatura, la vicepresidenta se ha marcado el objetivo de conseguir el «pleno empleo efectivo», que durante la campaña electoral situó en el entorno del 8% de desempleo, y ha defendido la necesidad de «culminar» y «consolidar» los avances en política económica de los últimos cinco años.