Discapacitados: así pueden reclamar por un ascensor adaptado

Si en una comunidad de vecinos la mayoría decide no instalar o adaptar un ascensor, hay alternativas para las personas con movilidad reducida

Muchas personas con movilidad reducida tienen toda clase de problemas para tomar un ascensor. Foto Freepix

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Las personas con movilidad reducida encuentran con todo tipo de problemas para poder circular con normalidad en las calles, desde bordillos con poca pendiente a obstáculos en las aceras.

Y también muchos tienen dificultades con los ascensores, que son pequeños o no están adaptados para poder entrar con una silla de ruedas; una necesidad que no solo se limita a las personas de movilidad reducida sino también a las personas mayores.

El problema de la movilidad reducida en edificios antiguos

Tanto para unos como otros no tener ascensor, o casi lo mismo, contar con uno que no sirve para ayudar a la movilidad, significa estar encerrado en el piso casi permanentemente.

Muchos edificios con más de 50 años carecen de ascensor o son demasiado pequeños para entrar con una silla de ruedas

Este problema es más común en los edificios con más de 50 años, que tienen ascensores viejos o muy pequeños.

Muchos ascensores son pequeños para entrar con una silla de ruedas. Foto Freepix

Es posible que en las reuniones de la comunidad haya disputas sobre la necesidad de adaptar o no el ascensor.

Pero la Ley de Propiedad Horizontal recuerda que si un propietario que tiene movilidad reducida o es mayor de 70 años y reclama un ascensor adaptado, la comunidad de vecinos está obligada a instalarlo.

Y el texto legal puntualiza que la reforma se tiene que hacer por más que la mayoría de los propietarios no esté de acuerdo.

Qué sucede si los vecinos rechazan el ascensor

Al momento de elaborar un presupuesto, la comunidad de vecinos tiene que tener en cuenta que los gastos de la obra que debe afrontar cada uno no puede superar las 12 mensualidades de la cuota ordinaria.

Si se excede ese monto, se tiene que someter a votación entre los propietarios. Si hay mayoría, se pueden iniciar las obras.

La comunidad de vecinos decide si instala o no un ascensor adaptado. Foto Freepix

Pero si la mayoría vota en contra no hay obligación de modificar o instalar el ascensor. La excepción es que el vecino (o varios de ellos) interesados en la reforma aporte la diferencia del coste de la obra de la instalación.

Para evitar disputas innecesarias, cabe recordar que en algunas comunidades autónomas hay diferentes subvenciones públicas que ayudan a instalar el ascensor, por considerarse como un servicio de primera necesidad.

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