Pensionistas con incapacidad permanente: el derecho que tienes si vives de alquiler y no hay accesibilidad
Pensionistas con incapacidad permanente: el derecho que tienes si vives de alquiler y no hay accesibilidad
Además de la desgracia de no poder seguir trabajando por un accidente o una enfermedad, una situación de incapacidad permanente suele acarrear problemas de movilidad, que se agravan si el edificio donde se vive no tiene la accesibilidad adecuada.
La Ley de Propiedad Horizontal estipula que la normativa legal ampara a la persona que necesita cambios en el mobiliario para poder tener la mejor movilidad posible, ya sea instalar rampas junto a las escaleras, colocar barandillas o colocar dispositivos mecánicos que ayuden a llegar al ascensor o a su vivienda.
Pero si el trabajador que tiene una incapacidad permanente y vive de alquiler, quizás haya problemas con la comunidad de vecinos, que pueden alegar motivos económicos para hacer las reformas.
La Ley de Propiedad Horizontal avala a la persona con incapacidad permanente para realizar reformas que le permitan tener la movilidad adecuada
Un argumento posible es que si el solicitante no es propietario no hay garantías de la amortización en el cambio de las infraestructuras del edificio.
Pensionistas con incapacidad permanente: el derecho que tienes si vives de alquiler y no hay accesibilidad
Pero la ley es muy precisa, porque dice que no importa si el solicitante es propietario o vive de alquiler: los cambios para la accesibilidad en las instalaciones son obligatorios, siempre que en ellas vivan o trabajen “una o varias personas con discapacidad, con movilidad reducida o mayores de 70 años”.
O sea, en este grupo están los jubilados que tengan incapacidad permanente, más allá que sean propietarios o rentistas de un piso un local o un garaje.
La obligación de la comunidad de vecinos
Al margen de la obligación de la comunidad de vecinos de pagar las reformas de accesibilidad, las derramas sí que pueden negarse a ser pagadas, pero si es para ayudar a la movilidad de un vecino con incapacidad permanente, es obligación de la comunidad eliminar esas barreras.
Estos trabajos serán considerados como gastos extras por los residentes del edificio.
El coste máximo
Dado que el poder adquisitivo entre vecinos es diferente, el coste total de las reformas no puede ser más alto que el de 12 mensualidades, o del total del pago anual de cada propietario de gastos de comunidad.
Pero para aliviar esta carga imprevista, es posible solicitar algunas de las líneas de ayuda que ofrece el Gobierno, así como las administraciones comunales o municipales para la rehabilitación de edificios.