Calviño justifica los impuestos a las empresas por sus resultados «milmillonarios»
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos en funciones, Nadia Calviño, defiende que el avance del 0,3% del PIB registrado en el tercer trimestre está "alineado con la previsión para todo el año"
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos en funciones, Nadia Calviño, ha justificado los impuestos extraordinarios aplicados por el Gobierno liderado por Pedro Sánchez a la banca y las energéticas.
La ministra se ha mostrado convencida de que sí existe margen para que las compañías que más ganancias registran continúen aportando más a través de los gravámenes temporales a las entidades financieras y las empresas energéticas. «Para poner en marcha medidas es necesario que contribuyan más quienes más tienen», ha remarcado.
«Los resultados milmillonarios que estamos conociendo estos días de bancos y energéticas explican por qué es necesario que contribuyan», ha indicado. Y es que, esta semana han presentado sus resultados empresas como Caixabank, que ha disparado sus ganancias un 16% hasta rozar los 3.660 millones, o Iberdrola, que ha incrementado sus beneficios un 17% ingresando 3.637 millones de euros.
También se ha pronunciado acerca de las amenazas de Repsol, la petrolera liderada por Josu Jon Imaz, que ha advertido que podría plantearse desinvertir en el país en el caso de que se mantenga el impuesto extraordinario a las grandes compañías energéticas. En contraposición, ha defendido que España es un país que está atrayendo mucha inversión, entre otras cosas, porque tiene paz social y precios de la energía más bajos debido a las energías renovables
La previsión del crecimiento del PIB
Calviño se ha reafirmado en las previsiones macroeconómicas del Ejecutivo sobre el crecimiento de la economía española para este año. De esta manera, ha hecho caso omiso de los signos de desaceleración que la economía ha comenzado a mostrar en el segundo y el tercer trimestre, a la vez que ha mantenido que el Producto Interior Bruto (PIB) del país registrará un crecimiento del 2,4% en 2023.
Las apreciaciones de la titular de Asuntos Económicos en funciones llegan después de que la economía española haya avanzado un 0,3% entre julio y septiembre, según los datos de contabilidad trimestral publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A pesar de que se trata de una subida mayor a la esperada por los expertos, apunta a una moderación en la actividad, puesto que se sitúa una décima por debajo del valor marcado el trimestre anterior.
Calviño ha defendido que el dato está «alineado con la previsión para todo el año» que el Gobierno trasladó a la Comisión Europea en el plan presupuestario. Tras descartar que la ralentización de la economía haga peligrar su cuadro macroeconómico, ha atribuido el resultado al «complejo» contexto y ha enfatizado que únicamente «confirma la fortaleza de la economía española», según ha puesto de manifiesto en una entrevista en la emisora pública RNE.
«España es uno de los motores del crecimiento en Europa», ha celebrado para después hacer hincapié en que el crecimiento del PIB registrado en el tercer trimestre es «muy notable», teniendo en cuenta la coyuntura económica actual, con la incertidumbre internacional y las sucesivas subidas de tipos de interés como protagonistas, si bien el Banco Central Europeo (BCE) ha optado por no subir más los tipos de interés, de forma que la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación seguirá en el 4,50%.
Garantiza que la reducción de jornada incluirá el diálogo social
También ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad después de la polémica que ha levantado la reducción de la jornada laboral, una de las propuestas de los socialistas y la plataforma capitaneada por Yolanda Díaz recogida en el acuerdo entre ambas formaciones para conformar un gobierno de coalición. Tras las críticas de distintas organizaciones empresariales, Calviño ha dejado bien claro que la medida se abordará en el marco del diálogo social.
La jornada laboral semanal máxima se recortaría hasta las 37,5 horas en 2025
«No tiene sentido que se adopte una medida de carácter general sin tener en cuenta la situación de los distintos sectores y empresas», ha subrayado la titular de Asuntos Económicos en funciones. A la vez, ha aprovechado para aclarar que es «evidente» que la reducción de la jornada laboral es una propuesta que se deberá abordar «dentro del diálogo social». Cabe recordar que la intención de las dos formaciones es recortar paulatinamente la jornada laboral semanal máxima legal desde las 40 horas actuales hasta las 37,5 en 2025.
Tras destacar que la propuesta se abordará «mano a mano» tanto con la patronal como con los sindicatos de trabajadores, ha recalcado que la reducción de la jornada laboral semanal habrá de ser compatible con aspectos como la protección de la productividad y el crecimiento económico, de la misma manera que habrá de permitir «seguir mejorando» las condiciones laborales de los trabajadores y los márgenes de las empresas, según ha señalado.