De Imaz a Ortuzar, la deriva populista económica y política que puede destruir España
El PNV ha anunciado que se une a Bildu, a ERC, a Junts y al BNG y que no acudirá a la Jura de la Constitución de la Princesa de Asturias. Allá ellos.
En Cataluña, CiU desapareció por la corrupción y por asimilar como propio el discurso radical-populista de ERC y la CUP. El PNV no ha aprendido la lección de los convergentes y va por el mismo camino. Otegui le deberá su puesto de Lehendakari a Ortuzar, a Aitor Esteban y a su actual titular, Urkullu.
Si no vives en el País Vasco o en Cataluña, es imposible de comprender como las patronales, las elites económicas, las antaño clases más dinámicas, adineradas e inversoras de repente avalan pactos entre el PSOE y Sumar que proponen reducir jornadas de trabajo, subir impuestos, poner trabas al mercado inmobiliario, gravar a las empresas por ingresos y no por beneficios y suprimir sectores completos de la economía como el aeroportuario o la construcción.
Altar populista
El altar populista de la sagrada patria en la que empresarios y políticos, que como en todo régimen de dudosas credenciales democráticas se fusionan, ha devorado cualquier capacidad de iniciativa y conduce no solo a esas élites, otrora emprendedoras, sino a toda la sociedad a la decadencia. Si los referentes son decadentes, todo se desmorona.
El PNV y Junts están poniendo la alfombra a que el partido comunista y el PSOE, calco de la Francia Insumisa de Melenchon y no del alemán SPD de Scholz, lleven a la sociedad española no solo a una situación límite de tensión política sino a una situación económica, y en consecuencia social, imposible.
El anuncio de la ausencia del PNV de Ortuzar a la Jura de la Constitución de la princesa de Asturias ha coincidido con el anuncio del presidente de Repsol, Josu Jon Imaz, de que si se mantiene el impuesto especial a las energéticas esta empresa, la que más impuestos paga en España, dirigirá sus inversiones hacia otros lares. La coincidencia es terrible, Imaz fue en su día líder del PNV, un PNV que posiblemente en lo máximo que se asemeja al actual es en las siglas.
Megapopulismo irresponsable
El acto de presentación del acuerdo entre Sumar y el PSOE en el Reina Sofía y las tomas de posición de los futuros socios de Sánchez forman un conjunto de megapopulismo irresponsable, posiblemente inconsciente, porque sus promotores no tienen suficiente capacidad intelectual para evaluar las consecuencias de sus actos y sus decisiones.
El mismo día que todo eso ocurría se dieron a conocer los datos de empleo. Los trabajadores del sector privado siguen 32.000 personas por debajo de 2007, mientras el empleo público ha crecido desde entonces en 544.000. El populismo no es algo nuevo, solo que ahora toma velocidad de crucero.
El sistema colapsará
España ha pasado en 15 años de tener seis trabajadores privados por cada uno público a cinco, los autónomos han retrocedido en lo que va de año en 60.200 debido al incremento insoportable de sus cotizaciones. Solo hay proyección para saber que el sistema colapsará.
Economía Digital informaba el viernes que un autónomo trabaja 43 horas a la semana, a los poco más de 3 millones de autónomos que quedan en nuestro país, escuchar el anuncio del empalagado dúo Sánchez-Díaz de que vamos a trabajar 10 horas menos al mes cobrando lo mismo les provoco primero un deshueve y luego la risa tonta.
A todo eso, el día 31 los socios de Sánchez, todos ellos intensos odiadores de España, no acudirán al Congreso, unos días más tarde si lo harán para cobrarse la elevada factura de la investidura.