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Los jóvenes catalanes contra el poder establecido: se sienten españoles y liberales

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, rompió la tradición de la Generalitat de no participar de las instituciones del Estado y buscando hacerse un hueco entre Puigdemont y Junqueras se fue al Senado a hablar, pero no a escuchar y lo hizo el día que más ha llovido en la capital en el último siglo. El AVE se averió y Aragonés, algo cenizo, exporto el mal funcionamiento de cercanías y los ferrocarriles catalanes al resto de España. La avería en la catenaria es, sin duda, un reflejo de la creciente influencia separatista en la política española.

En su alocución, sin posibilidad de réplica ni de debate porque el presidente de la Generalitat catalana no se quedó a escuchar al resto de presidentes de comunidades asistentes, Aragonés afirmó que la amnistía era solo el primer paso, pero el objetivo final era el referéndum de independencia.

A la misma hora, en Barcelona, la versión catalana del CIS presentaba un estudio sobre la opinión política de los catalanes según la generación de la que forman parte. Según el CEO la generación silenciosa es la formada por personas de más de 78 años, los boomers son la generación de 59 hacia arriba, la generación X abarca entre 43 y 58 años, los milennials entre 27 y 42 y los z son los jóvenes de más de 16 años.

Los z son los jóvenes de más de 16 años

Mientras Aragonés prometía un futuro con referéndum y un horizonte con independencia, el director del instituto sociológico público catalán echaba más que un jarro de agua fría, una cuba entera sobre ese futuro independiente de Cataluña al ofrecer el dato que la generación Z es la más anti independentistas entre los catalanes y la que más española se siente.

En concreto, un 9% de los jóvenes catalanes son favorables a que Cataluña sea una mera región de España, el dato es el más alto entre todas las generaciones de catalanes consultados. Además, los jóvenes entre los 16 y 26 años son los menos entusiasmados con el futuro independiente que auguro el presidente catalán en el Senado, solo el 23% comparte el sueño de Aragonés frente al 29% que cree que Cataluña debe ser lo que es hoy, un CC. AA española.

Un joven ondea una bandera española en Via Laietana.
Un joven ondea una bandera española en Via Laietana.

La Generalitat y su política de desconexión de España creando durante años una realidad alternativa… y falsa… ha triunfado hasta convertirse en un boomerang para los próceres separatistas. Los jóvenes se han creído que, efectivamente, su vida y su futuro depende de las instituciones catalanas y como la realidad y el futuro que vislumbran no les acaba de gustar, optan por ser críticos y revelarse frente a los mantras oficiales que no son otros que la independencia, el feminismo o la importancia de la administración como redistribuidor de la riqueza.

Cuando se pregunta a las diversas generaciones de catalanes por qué razón se movilizarían, el tema que menos motiva a los jóvenes es: ¡el proces! y el segundo: ¡el feminismo! Los dos temas que mueven a los jóvenes son: el trabajo y la vivienda, o sea, su vida y su futuro. ¡No se podía saber!

Las malas noticias se agolparon ayer sobre la mesa de Aragonés, Sánchez y los líderes de Sumar. Resulta que los jóvenes son los más partidarios de bajar impuestos. En concreto, un 27% afirma que la tributación debe reducirse, aunque eso implique dar menos servicios públicos, es el dato más elevado de todas las generaciones. ¡Sorpresa en las Gaunas! Tras décadas siendo instruidos en que España nos roba y que es preciso pagar impuestos, resulta que los jóvenes catalanes son tan escépticos con su clase política que son anti indepes y liberales. ¡Si se presenta Ayuso o Milei a las elecciones catalanas arrasan!

El momento de máximo poder independentista en España está cerca, será el de la investidura de Sánchez y las decisiones que ayuden a tomar a posteriori, pero ese momento de esplendor hoy sabemos que coincide con su declive. El independentismo es cosa de talludos y pensionistas ¡Que alegría!

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