El futuro de la oposición
Nunca como ahora es tan necesaria la llamada oposición al gobierno, al poder ejecutivo, dada la enorme complejidad que supone pactar con ocho fuerzas políticas para poder gobernar. No solo es necesario para controlar las políticas que se quieran impulsar, sino también como garantía para que la coalición gobernante lo haga a favor de la mayoría de los españoles.
Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, líder de la oposición en el Congreso de Diputados y con mayoría en el Senado, ha conseguido visualizar, al sumarse a la última manifestación en Madrid contra la amnistía, que en España ya está constituida la oposición, como lo está el nuevo gobierno.
La legislatura que ha empezado a caminar hace apenas cuatro días, ha quedado definida por la aceptación del PP de la legitimidad del gobierno de Pedro Sánchez, como indicó Feijóo en su discurso crítico contra la investidura de Pedro Sánchez, y por la sorpresa de éste último al observar que se está organizando una sólida oposición a su gobierno liderado por el PP.
El futuro de Feijóo va a estar condicionado a cómo ejerza la oposición al gobierno de coalición de PSOE y Sumar
El liderazgo de la oposición de Feijóo se centra en mostrar el “radicalismo democrático” que pretende impulsar Pedro Sánchez basado en un poder absoluto de la minoría frente al deseo de la mayoría de los españoles. Se podría plantear que el PP busca subrayar lo que en su día ya advirtió John Stuart Mill: “el pueblo que ejerce el poder no es siempre el mismo pueblo sobre el cual es ejercido”.
Lo que busca mostrar el PP es la necesaria liberalización de los regímenes democráticos que están siendo cuestionados, tanto por los populismos de derecha como de izquierda. Si dejamos de oír el ruido y escuchamos la conversación que plantea abrir el PP con la sociedad, observamos que intenta establecer una oposición de carácter racional que se ve comprometida por la corriente emócrata del partido, que busca activar las emociones contra el gobierno de Pedro Sánchez en la sociedad española.
Se puede criticar a Feijóo de no acaba de situar a su partido en la senda de una crítica y oposición creíbles y que, al contrario, su descalificaciones buscan más crear la figura del enemigo para acabar con él que señalar el camino para derrotar al adversario político.
El futuro de Feijóo va a estar condicionado a cómo ejerza la oposición al gobierno de coalición de PSOE y Sumar y sus acuerdos contraídos con el independentismo catalán y vasco. Si Feijóo logra elevar su crítica a las actuaciones del gobierno por encima de aquellos que pretenden situar al PP en una caza política contra todo, conseguirá liderar una oposición con posibilidades de ganar las próximas elecciones generales.