Sandra Ortega borra el rastro de Room Mate en sus hoteles con Palladium y Barceló
Cambio de rumbo total para los hoteles de Rosp Corunna, brazo inversor de Sandra Ortega, explotados por Room Mate hasta antes de la entrada de la compañía en concurso de acreedores. Dos de los establecimientos anteriormente explotados por la cadena de Kike Sarasola en Barcelona y Miami se encuentran ahora bajo la gestión de Barceló mientras que un tercero situado en Nueva York estaría, según distintas fuentes del sector, en manos de Palladium, la compañía ibicenca del Grupo Matutes. De esta forma, la hija de Amancio Ortega y Rosalía Mera borra todo rastro de la firma de la que fue socia, financiadora y casera durante años.
Rosp Corunna, el holding de la empresaria coruñesa, fue durante años socio de excepción de Room Mate, compañía de la que llegó a retener un 31% del capital. La tormenta entre ambas partes se desató antes ya de que la hotelera se precipitase a la suspensión de pagos y fuese rescatada por el fondo Angelo Gordon – que mantiene a Sarasola al frente del negocio–. Al fin y al cabo, la inversión en la hotelera es el epicentro de la millonaria batalla judicial que Ortega Mera libra en los juzgados con quien fue su histórico número dos, José Leyte.
Además de ser socia de Room Mate, Rosp Corunna también arrendaba al grupo tres hoteles a través de su filial inmobiliaria, Ferrado: uno en Barcelona y otros dos en Estados Unidos, en Nueva York y Miami. En el caso de estos dos últimos, los de Sandra Ortega llegaron a iniciar un proceso de desahucio contra la hotelera por impago de rentas hace justamente un año.
Barceló: dos hoteles de Room Mate y uno de Standard
Ahora, los tres hoteles de Rosp Corunna habrían encontrado nuevos gestores en Barceló y Palladium. El pasado mes de marzo, la firma mallorquina confirmó mediante una nota de prensa que comenzaba a gestionar un nuevo hotel en la ciudad de Barcelona bajo la marca Allegro Hotels, de 56 habitaciones y ubicado en el barrio de L´Eixample. Propiedad de Ferrado Inmuebles, se trata del antiguo establecimiento boutique Enma, de Room Mate.
La multinacional hotelera indicó también en ese comunicado, como ya había adelantado Economía Digital Galicia, que su gestora americana, Crestline, acababa de llegar a un acuerdo con Ferrado “para la gestión de otros dos hoteles más en Los Angeles y Miami”.
El primero acaba de reabrir bajo el nombre de Delphi, si bien no se trata de un activo hotelero anteriormente gestionado por Room Mate. En este caso, Barceló asume la gestión de un conocido establecimiento que hasta la pandemia estaba pilotado por la cadena Standard.
No obstante, la página web de Crestline indica que que breve reabrirá en Miami el icónico Waldorf Towers, un conocido establecimiento de estilo Art Decó que, este sí, estuvo durante años bajo la explotación de Room Mate. Con este activo, Barceló pasará a gestionar tres establecimientos de Sandra Ortega, ya que al de Los Ángeles y al de Miami se suma un tercero, que dirige desde finales de 2021: El Prado, ubicado en Palo Alto (California).
La irrupción de Palladium
Pero Rosp Corunna contaba con un tercer hotel alquilado en tiempos a Room Mate. Un establecimiento ubicado en Nueva York de 139 habitaciones. Hasta el año pasado, allí se ubicaba el Room Mate Grace que, ahora, ha pasado a renombrarse como 45 Times Square Hotel, un céntrico hotel que, según el sector, estaría gestionado por la compañía ibicenca Palladium.
En su web no hay referencias a la compañía del Grupo Matutes, si bien la web de gestión de reservas del establecimiento es propiedad de la sociedad Palladium Gestión SL, con domicilio en la avenida Bartolomé Roselló, 18, de Ibiza, el centro de operaciones de la hotelera.
Se desconoce de momento bajo los términos del acuerdo de ambas compañías con Rosp Corunna. Si bien en el caso de Barceló la multinacional estaría gestionando estos activos para la empresaria coruñesa, en el caso de Room Mate los mismos estaban alquilados. De hecho, según las memorias anuales del holding empresarial, la segunda fortuna de España arrendaba los hoteles de Barcelona, Miami y Nueva York a Sarasola por una cantidad que, en conjunto, sobrepasaba los cinco millones de euros anuales.