Sin categoría

Sandra Ortega tropieza otra vez: pierde el recurso contra su ex número dos por el ‘caso Room Mate’

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La Audicencia Provincial de A Coruña ha rechazado el recurso de apelación presentado por Sandra Ortega contra el archivo de la querella presentada contra su ex número dos, José Leyte, por el apoyo financiero a Room Mate. La causa, en la que acusaba al antiguo gestor de su fortuna de administración desleal por falsificar su firma en las comfort letters otorgadas a la cadena hotelera de Kike Sarasola, había sido sobreseída en el Juzgado de Instrucción número 2, pero la hija de Amancio Ortega continuó el litigio. De nuevo, sin éxito.

Los magistrados ratifican el archivo al entender que «la versión incriminatoria tendría solo cabida en unas condiciones en verdad sorprendentes» que, si bien han sido descritas de esa manera por los ejecutivos de Rosp Corunna, «estas declaraciones quedan seriamente comprometidas en lo que sostienen por otros elementos de prueba». Dicho de otra manera, la Audiencia Provincial no ve indicios delictivos suficientes para seguir adelante con la causa, por lo que confirma el archivo de la sentencia de instrucción, que califica de rigurosa.

El consentimiento de Sandra Ortega

Los elementos clave del litigio eran dos. Por un lado, si Leyte había firmado las comfort letters para Room Mate en nombre de Sandra Ortega, algo que no se reconoce en la totalidad de ellas pero que el propio exdirectivo de Rosp Corunna admite implícitamente en algunos casos al señalar que simuló en diversas ocasiones la firma de la inversora, según recoge el auto al que ha tenido acceso este medio. Las operaciones crediticias consignadas con estas comfort letters habrían ascendido a 144,6 millones, según la querella.

La otra clave es si la concesión de estas cartas de patrocinio se hizo con el conocimiento y el consentimiento de la mujer más acaudalada de España. Es en este punto donde los magistrados ven inverosímil el relato de Sandra Ortega. «La versión incriminatoria, como hemos visto con demasiadas fisuras, implicaría por lo demás establecer, al margen de la actuación que se reprocha al investigado, una suerte de dejación de funciones por los distintos responsables de la oficina», razona el auto.

Las comfort letters, por manos de todos

El relato judicial explica que las comfort letters habrían pasado por la dirección de Rosp Corunna hasta al menos 2020 sin que, según el relato de la querella, nadie hubiera advertido a Sandra Ortega de su continuidad, del apoyo financiero a Room Mate. Se fundamentan los magistrados en la relación que mantenían altos cargos como el responsable fiscal, Félix Carballeira, con los auditores, con los que la empresa debía abordar entre otras cuestiones los pasivos omitidos; o al propio José Antonio Fresnedo, quien mantenía comunicación con los bancos que financiaban a la cadena hotelera a través de correos electrónicos en los que se mencionaban expresamente las cartas de patrocinio. El directivo que sustituyó a Leyte incluso firmaba «las cartas de confirmación con motivo de la visita de los auditores, de quienes era un interlocutor relevante, cartas de confirmación que incluyeron, ya lo hemos dicho, a partir del 2016, la mención expresa a las comfort letters«, dicen los jueces.

«Esto es, la administradora cursa unas directrices bien concretas y se está haciendo justamente lo contrario durante años, dando todos por supuesto que es decisión de ella. Y ni una palabra, ni una consulta, ni un comentario, aunque sólo fuera en el Comité de Dirección, durante años (…) Resurge por ello, necesariamente entonces, la alternativa que abre el investigado, que dotaría a la sucesión de hechos que se contempla, de mayor coherencia. Y que resultaría lógicamente excluyente de la otra y obviamente exculpatoria», señala la resolución.

Los poderes de Leyte

Esta versión alternativa indica simplemente que Sandra Ortega «había depositado» en Leyte, quien ya había sido número dos de su madre, Rosalía Mera, «una abierta confianza», que le capacitaba para realizar «consentidamente» gestiones de muy distinta naturaleza, «pero todas de evidente importancia». «Se relativiza el hecho argumentando que todas esas operaciones, al margen de la intervención del apoderado, seguían bajo el conocimiento inmediato y control de la interesada y cabe aceptarlo sin reparo. Pero igual había de suceder en el ámbito de la sociedad, con las ya muy repetidas comfort letters», concluyen los magistrados.

Por estos motivos, deciden rechazar el recurso de apelación y confirman el archivo de la querella en un nuevo revés judicial para Sandra Ortega. La inversora también acusó a Leyte de quedarse con casi tres millones en incentivos sin su consentimiento, querella que también fue archivada en la fase de instrucción.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp