Rueda y Pontón convierten la eólica en caballo de batalla de cara a las autonómicas

A falta de conocer cuál será la fecha de los próximos comicios autonómicos, todo apunta a que la eólica copará gran parte del argumentario de campaña de los partidos gallegos. Este jueves, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha defendido las autorizaciones que la Administración autonómica concede a los proyectos eólicos. Preguntado por las sentencias del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que suspenden parques eólicos en Galicia, Rueda ha señalado que las autorizaciones de la Xunta tienen «muchas más garantías y requisitos» que las concedidas por el Gobierno central y ha sostenido que «hay muchas que están en vigor sin ningún problema».

Dicho esto, ha asegurado que, como máximo responsable de la administración que emite los avales y dice que «todo está bien», le «preocupan» estas sentencias en contra. Tras asegurar respetar las decisiones judiciales aunque «no las comparta», ha mostrado su confianza en los técnicos de la Xunta y en su «rigurosidad» y ha dicho que «para eso están los recursos» que intentan que se les dé la razón.

Por último, ha asegurado que «resulta bastante chocante» que se esté llegando a una situación en la que «es mucho más fácil paralizar una actividad empresarial que iniciarla». «Deberíamos tener un poco de mesura», ha afirmado.

El viento, un bien público

Por su parte desde el BNG apuesta por declarar como bien público el viento, de manera que, al igual que se hace con la energía hidráulica, de manera que las empresas exploten este recurso natural en régimen de concesión. Así lo ha expresado este jueves la portavoz nacional, Ana Pontón, en la apertura del Foro Alternativa 24 Enerxía e Clima organizado por su formación

En este cambio de paradigma, el BNG plantea una empresa de energía 100 por cien pública y que la energía «genere retorno en el país», implicando al tejido industrial, universidades y centros tecnológicos para abordar cuestiones como el desarrollo tecnológico, la transferencia del conocimiento, planes de mejora de la cadena productiva o el estudio de indicadores objetivos de seguimiento y garantizar la vinculación con el país.

«Es el momento de sentar las bases para la Galicia que viene, que la energía se ponga al servicio de la sociedad, de la justicia social y de un desarrollo sostenible. Creemos que podemos hacerlo y que Galicia lo necesita», ha proclamado.

Nuevo modelo energético en Galicia

En su intervención, que precedió a un debate y exposición de la situación y futuro de Galicia, con miembros de asociaciones ecologistas y expertos, Pontón ha comprometido un «nuevo modelo energético gallego, respetuoso con el territorio».

Así, ha apostado por un cambio de modelo de paradigma «frente al modelo del PP» que «desregula» el sector para «ponerle una alfombra roja a los lobbies energéticos». La idea de los nacionalistas es «blindar la custodia medioambiental, garantizar la participación pública y ordenar el desarrollo energético para que Galicia se beneficie de su papel productor».

Además de la elaboración de un nuevo plan eólico sectorial y de la declaración como bien de dominio público del viento, el BNG apuesta por el impulso del autoconsumo y de las comunidades energéticas, la vinculación de la producción a la creación de empleo y tejido industrial o la creación de un polo de innovación y experimentación en energía con universidades, centros de investigación, Inega y tejido empresarial.

Pontón ha asegurado que Galicia «está a tiempo de hacer las cosas de otra manera, de hacer bien las cosas», y que cuenta con «ventajas»: unos recursos «extraordinarios» para la generación de energía renovables (sol, aire y agua y exporta el 40 por ciento de la energía que produce), conocimiento y experiencia y la posibilidad de «parar y rediseñar el futuro», porque está cumpliendo «a buen ritmo» los compromisos internacionales, ya que el 64,4 por ciento de la energía que produce es renovable.

Pontón ha afirmado que el BNG quiere «adelantar al máximo un planeta más limpio, planificar bien lo que quiere hacer» sin «hipotear a las ganeraciones futuras».