Roberto Tojeiro toma las riendas de Reganosa con inversiones de 600 millones en alianza con otros grupos

Roberto Tojeiro asume la presidencia de Reganosa en un movimiento de calado que refuerza la galleguidad de la regasificadora en su accionariado. La operación, anunciada este miércoles, pasa porque la matriz del grupo energético, Reganosa Holdco, toma el control completo del grupo al adquirir el porcentaje de Regasificadora del Noroeste que aún no le pertenecía, un 15% en manos de la japonesa Sojitz. A la vez, el consejero delegado de Gadisa y Rodrigo Díaz Ibarra se hacen con los mandos de la compañía, en sustitución de los hasta ahora presidente y director general, Carlos Collantes y Emilio Bruquetas.

El grupo anunció este movimiento asegurando que la operación no solo reforzaba la galleguidad de la regasificadora, sino que también reflejaba el compromiso de sus accionistas con el futuro del grupo, aportando mayor capacidad de actuación. Lo cierto es que los cambios en la compañía se producen en un momento clave. Después de enterrar el hacha de guerra y firmar una alianza histórica con Enagás y en plena transición energética, siendo Reganosa uno de los actores más importantes ahora mismo en el comunidad con distintos proyectos verdes en alianza, por un lado, con la lusa EDP, y, por el otro, con Repsol y Naturgy.

Un dato revela el momento clave de la compañía. Roberto Tojeiro asume las riendas de Reganosa cuando la misma tiene en cartera inversiones de 600 millones de euros, como mínimo, en alianza con otras compañías.

De Enagás a EDP

La última gran operación ha sido la alianza con Enagás por la que los de Antonio Llardén desembolsaron 54 millones de euros para hacerse con la red de gasoductos de la compañía gallega, de 130 kilómetros, mientras que la compañía con base de operaciones en Mugardos se hizo con el 25% de la regasificadora asturiana de El Musel por 95 millones de euros. Con esta operación, los de Roberto Tojeiro desembarcaron en la sociedad Musel Energy Hub que recientemente amplió su capital social de 3.000 a cinco millones de euros según los datos del Registro Mercantil.

Por otro lado, entre los actores inmersos en las nuevas energías relacionadas con las políticas de descarbonización en Galicia destaca Reganosa debido al avance de la planta de hidrógeno verde que tramita en As Pontes. Con una inversión de 156 millones de euros, este proyecto se desarrolla a través de la sociedad H2Pole, cuyo accionariado está al 100% en manos de Reganosa.

No obstante, el proyecto forma parte de un plan mayor que trata de constituir un hub energético en Ferrolterra y que se completaría, según se anunció ya en el verano de 2021, con otras iniciativas como una central hidroeléctrica de bombeo con una potencia instalada de 570 megavatios, así como un complejo eólico de cuatro parques de EDP que sumarían unos 270 MW. En su momento se indicó que el montante del proyecto podría alcanzar los 780 millones de euros, si bien hasta ahora la parte del mismo que está en desarrollo se corresponde con la factoría de hidrógeno. La misma acaba de conseguir por la declaración de impacto ambiental favorable por parte de la Xunta.

Naturgy y Repsol

No es la única planta de hidrógeno verde que promueve Reganosa: al margen de la de As Pontes también participa en otro proyecto en Meirama junto con Naturgy y Repsol. Se trata de un proyecto que se abordará de forma escalonada. En su fase inicial, en el horizonte de 2025, alcanzará una potencia de 30 megavatios, aunque el objetivo es llegar a los 200. El hidrógeno renovable que genere será empleado en la refinería de A Coruña, si bien también será usado “en la inyección de la red gasista, para ser mezclado con gas natural y para usos de movilidad”.

El presupuesto que manejan las compañías inversoras es de cerca de 70 millones de euros en la primera fase del proyecto, que alcanzaría un coste de 300 millones cuando se haya realizado el despliegue completo.

Las firmas integrantes en este proyecto no han dado a conocer, de momento, la participación accionarial de cada una de ellas en el mismo, si bien distintas fuentes apuntan a que los porcentajes no serían iguales.

Además, de nuevo con Repsol y Naturgy, Reganosa tiene en marcha otro proyecto. Está basado en la transformación de excedentes de purín y otros residuos en biometano y fertilizantes orgánicos y, también en este caso, la primera planta de producción se localizará en Meirama. La inversión inicial ronda los 146 millones de euros con los que se generarían, anualmente, 300 GWh de energía renovable. En cualquier caso, la inversión conjunta de los tres grupos será mucho mayor ya que también se prevé la construcción de entre cinco y seis centros de pretratamiento asociados que pretenden aprovechar los residuos municipales y ganaderos como fuente para la producción renovable.