Pontegadea aumenta su distancia sobre Merlin y Colonial por activos y rentas
Un cambio de ciclo para las grandes compañías inmobiliarias que parece que pasa por alto por la filial de Pontegadea, el holding de Amancio Ortega, encargada de gestionar sus inversiones en el ladrillo. Atendiendo a los resultados correspondientes al ejercicio 2022 recientemente presentados por las grandes socimis españolas y en base a las compras de inmuebles realizadas el pasado año por la patrimonial de la primera fortuna del país, que sobrepasan los 2.700 millones de euros y que, en algunos casos, ya están generando nuevos ingresos por alquiler, se puede extraer una conclusión meridiana. Los de Roberto Cibeira (el primer ejecutivo de la family office) aumentan su distancia sobre Merlin y Colonial tanto en valoración de activos como en rentas.
Es decir, en mitad de un escenario inflacionario y con una cartera que, cada vez, crece más en el mercado norteamericano, Pontegadea retiene sin despeinarse su oficioso puesto como primera inmobiliaria de España, tanto en rentas percibidas como en valoración de activos.
Merlin y su valoración de activos
Hace una semana, a finales de febrero, tanto Merlin como Colonial, grandes inmobiliarias y cotizadas del país, presentaron los resultados correspondientes al pasado ejercicio. La dueña del coruñés Marineda City indicó que sus ingresos por alquiler ascendieron a 452,8 millones de euros. La cifra está por debajo de los 505 millones de euros que obtuvo en 2021, pero tiene truco ya que el pasado año, los de Ismael Clemente acometieron un proceso de desinversión por el que revendieron a BBVA 559 sucursales y otros tres inmuebles que le reportaban unos alquileres anuales de algo más de 80 millones de euros. Si no se tuviera en cuenta este hecho, la socimi calcula que sus ingresos por rentas habrían crecido un 7,9%.
Los resultados trasladados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) también evidencian otro hecho. La valoración de los activos de Merlin ha decrecido desde la pandemia, en buena medida también por las ventas. A finales de 2020, las tasaciones la situaban en 13.041 millones de euros. En la actualidad, en 11.317 millones de euros. La socimi calcula que, descontando las ventas, la valoración ha tenido una caída anual de un 1,5%.
Colonial
Por tanto, con desinversiones incluidas, los números de Merlin están muy lejos de los de la filial inmobiliaria de Pontegadea (incluso comparándolos con los últimos datos oficiales, correspondientes a 2021). Ocurre lo mismo en el caso de Colonial. En este caso, la socimi cerró el año con un valor bruto de activos de 13.005 millones de euros que, según los administradores de la compañía “se habría mantenido estable en términos comparables”, sobre un 1% like for like.
Por otro lado, la cotizada se anotó unos ingresos de 354 millones de euros, un 13% más. Los de Pere Viñolas explican que las rentas se incrementaron en 56 millones de euros con respecto a 2021, contribuyendo a un crecimiento de un 18% en los ingresos, entre otros factores, por la adquisición de “activos prime” en París y Barcelona que han generado nuevos inquilinos pero también por la inflación, al estar la mayoría de los contratos indexados al IPC.
Previsiones para Pontegadea
De esta forma, los datos actualizados tanto de Merlin como de Colonial evidencian que las dos grandes inmobiliarias españolas no son capaces de recuperar terreno a Pontegadea. Faltan aún meses para conocer los resultados de la patrimonial de Amancio Ortega correspondientes al ejercicio 2022 (tradicionalmente, los datos se publican en julio). No obstante, fuentes del sector pronostican un incremento tanto en la tasación de sus activos como en los ingresos procedentes de rentas. Todo en base a las compras acometidas en 2022, que sobrepasaron los 2.700 millones de euros (para poder apreciar la magnitud, hay que tener en cuenta que los dividendos que Ortega Gaona percibió de Inditex ese año fueron de 1.718 millones de euros).
El pasado ejercicio, Pontegadea adquirió, en el primer trimestre, el Royal Bank Plaza, en Toronto, en una operación que se estimó en 800 millones de euros. Posteriormente, el holding engordó con otro inmueble de oficinas en Glasgow, en este caso por 237 millones.
Además, desembarcó en el terreno de la logística con la compra en bloque de siete centros de distribución en Estados Unidos por 900 millones e inició su incursión como casero no de oficinas, sino de viviendas de lujo, con la adquisición de un rascacielos de apartamentos en Nueva York por 500 millones de euros. Posteriormente, en Seattle, la torre Kiara, una residencial de lujo estimada en 300 millones.
Algunas de estas adquisiciones estarían ya generando rentas por lo que, al margen del previsible incremento en la valoración de activos –a finales de 2021 alcanzó su récord histórico con 15.264 millones de euros– también se podría producir un crecimiento en cuanto a los ingresos vía alquileres que ese ejercicio ya superaban a Merlin y Colonial al situarse en 647 millones de euros.