Monbus, bajo sospecha de cártel, perdió más de tres millones en los nueve primeros meses de 2022
Transmonbus, el holding que sostiene el grupo de transporte de Raúl López, se anotó unas pérdidas de 3,2 millones de euros en los nueve primeros meses del ejercicio 2022. Así lo revela la última memoria anual de Abanca, recientemente publicada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que aporta información sobre las sociedades participadas del grupo financiero.
La financiera retiene de la etapa de las cajas una participación de un 33,96% en la sociedad de transporte de viajeros, estando el restante 66% en manos de Grupo de Autocares Monbús. La heredera de las cajas gallegas indica en la información relativa a sociedades consolidadas por puesta en equivalencia que los estados financieros no auditados de Transmonbus a fecha de septiembre de 2022 arrojan los números rojos anteriormente citados así como unos activos de 223,4 milones de euros, un pasivo cercano a los 180 millones y un patrimonio neto de 43,6 millones de euros.
A falta de conocer los números de Transmonbus del ejercicio 2022 completo, de los resultados hasta septiembre se extrae que la compañía podría cerrar su segundo ejercicio consecutivo en pérdidas. Un extremo, en todo caso, que no se sabrá hasta la presentación de sus cuentas anuales.
Pérdidas tras la pandemia
En 2021, los resultados consolidados del holding de transporte, los últimos remitidos al Registro Mercantil, arrojaron una pérdida neta de 2,83 millones de euros frente al beneficio de 1,3 millones de euros del año del estallido de la pandemia. Ese ejercicio, según su cuenta de pérdidas y ganancias, se anotó un resultado de explotación positivo –el propio de la actividad del grupo– de 3,2 millones de euros frente a los 5,8 millones contabilizados en 2020. El resultado financiero, no obstante, cayó hasta un negativo de 4,3 millones.
Los administradores de la compañía indicaban en esa memoria que la pandemia conllevó una fuerte caída de su actividad, siendo las líneas de negocio más afectadas “las de larga distancia, internacionales, discrecionales y las de Galicia, Andalucía y Cataluña”. Mayores costes y gastos financieros llevaron a la compañía a pérdidas, si bien entre 2020 y 2021 recibió cerca de 20 millones de euros en ayudas de distintas administraciones públicas para paliar el impacto del Covid.
Golpe del TSXG
Así, Monbus trata de navegar sus números rojos en un momento en el que la compañía acaba de sufrir junto a Alsa un golpe en toda regla de manos del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). El pasado marzo, el alto tribunal gallego ordenó a la Comisión Galega de Competencia que incoe un expediente sancionador para investigar ambas compañías “por indicios de haber podido repartirse el mercado”.
El movimiento se produce después de que este organismo archivase las actuaciones en 2021 tras las denuncias presentadas por varias empresas y entidades, entre ellas la CIG y Travieso Software de Transporte de Viajeros, denunciando estos mismos hechos. Esta última fue precisamente la que recurrió a la justicia la decisión de este organismo público autonómico sobre un presunto reparto del mercado en la licitación de la Xunta para la concesión de líneas de transporte regular de viajeros por carretera.
La sentencia, del 10 de marzo, advierte que la mencionada comisión archivó el caso «sin realizar la comprobación de los hechos denunciados, existiendo indicios racionales de infracción». Por tanto, los magistrados del TSXG decretaron la nulidad de la resolución de la Comisión Galega da Competencia.
