Lonia premia al clan de Jesús Domínguez y a Puig con un dividendo de 24 millones
Lonia, el segundo gran grupo textil gallego tras Inditex, premió con un dividendo millonarios a sus socios el año del estallido de la inflación. En concreto, a finales de noviembre del pasado ejercicio, la junta de accionistas de la compañía que explota las marcas Carolina Herrera y Purificación García aprobó un pago por importe de 24 millones de euros. Un cambio sustancial para los propietarios del grupo con sede en Pereiro de Aguiar (Ourense) ya que en 2021 no distribuyó ninguna remuneración a sus accionistas a pesar de anotarse un beneficio neto consolidado de 48,7 millones de euros.
Así lo revelan las cuentas individuales recientemente depositadas ante el Registro Mercantil por Sociedad Textil Lonia. A finales de febrero, cuando la textil cierra su año fiscal, su accionariado se encuentra dividido en paquetes de un 25% entre cuatro socios. Las sociedades Tapru, Altagracia Proyectos y Ver IV Proyectos –los vehículos patrimoniales de los fundadores, los hermanos Jesús, Josefina y Francisco Javier–, así como Jorba Perfumes, actualmente renombrada como Puig Brands y controlada por el grupo perfumero catalán.
Saga de empresarios textiles
Sociedad Textil Lonia inició su andadura en el año 1997, impulsada por el empresario ourensano Jesús Domínguez, así como dos de sus hermanos: Josefina y Francisco Javier. El cuarto hermano no es otro que Adolfo Domínguez, el modisto que popularizó la arruga y cuya histórica compañía está actualmente pilotada por su hija Adriana.
Miembros de una saga empresarial que hilvana una parte importante del textil en Galicia más allá de Inditex, Jesús forma parte además del consejo de administración de Bimba y Lola, la compañía de moda de lujo asequible dirigida por sus dos hijas, María y Uxía Domínguez.
Puig desembarcó en el capital de Lonia en 2014, cuando se hizo con la participación en manos de LVMH, que ha mantenido desde entonces.
Remuneración
Este dividendo de 24 millones de euros en 2022 no habría sido lo único percibido por los empresarios por parte de Lonia. Basta con acudir a la memoria anual de las sociedades a través de las que los hermanos fundadores de la textil pilotan su participación. Tapru, la firma inversora de Jesús Domínguez, percibió en 2022 seis millones de euros en concepto de dividendos de Lonia, además de cerca de 1,2 millones de euros por “prestación de servicios”. También Ver IV Proyectos, sociedad en manos de Josefina Domínguez, registró el pasado ejercicio esos seis millones de euros de pagos al accionista de Lonia en base a un 25% del capital, así como algo más de un millón de euros, también anotados como “ingresos por prestación de servicios”.
¿De dónde proceden? Consultadas por Economía Digital Galicia, las cuentas de Sociedad Textil Lonia, la cabecera del grupo, indican que el consejo de administración de la compañía está compuesto por cinco personas, cuatro hombres y una mujer. La presidencia está en manos de Ver IV Proyectos, que tiene como administradores a Josefina Domínguez y a Manuel Ramos. El órgano de administración lo completan Javier Domínguez, María Domínguez (hija de Jesús) y Manuel y Marc Puig.
Los administradores de la textil indican que las retribuciones percibidas por los miembros del consejo de administración de Sociedad Textil Lonia a los largo de 2021 y 2022 ascendieron a 4,2 millones de euros. De esta cantidad, “3,16 millones han sido devengados a través de las sociedades a las que representan y el resto como empleados de la sociedad”.
A la espera de los resultados como grupo
Lonia finalizó su año fiscal 2021-2022 de vuelta a beneficios y anotándose su mayor resultado hasta la fecha, de cerca de 50 millones de euros, y con unas ventas de 347 millones de euros. Las cifras del ejercicio 2022-2023 son todavía una incógnita, ya que, de momento, las cuentas consolidadas de la compañía como grupo aún están disponibles para su consulta en el Registro Mercantil. No obstante, todo parece indicar que el año de la inflación las cosas le fueron bien a la textil ourensana, que podría tocar su techo.
Al margen de la aprobación del dividendo, las cuentas individuales de la sociedad de cabecera del grupo, Sociedad Textil Lonia, indican que la misma se anotó unas ventas de 333 millones de euros, frente a los 259 computados el ejercicio precedente. El resultado neto del ejercicio se fue hasta los 66 millones, frente a los 44,5 millones contabilizados en 2021.
“En el ejercicio 2022, la sociedad ha continuado con la senda de crecimiento, alcanzando una cifra de negocios un 16,7% superior al último año previo a la pandemia del Covid y con un crecimiento del 28,4% con respecto al ejercicio 2021”, indican los administradores de la compañía.
Con respecto a las previsiones para este ejercicio, advierten de que “los primeros meses de 2023 muestran una ralentización general de la economía, con diferente impacto en los distintos mercados en los que opera la sociedad y que podrían moderar el crecimiento de las ventas”. “En ese escenario hay que tener en cuenta, igualmente, la presión al alza en los costes de la empresa, derivada de la inflación”, apuntan.