La losa de la deuda y las pérdidas fuerzan el concurso de acreedores en Euroespes
Euroespes entra en concurso de acreedores. La biotecnológica con sede en Bergondo (A Coruña) ha comunicado al BME Growth (índice en el que cotiza desde hace diez años) su entrada en concurso de acreedores voluntario «una vez contrastada la imposibilidad de lograr el acuerdo de reestructuración de la deuda de la sociedad y su filial Euroespes Biotecnología en los términos planteados por el consejo de administración»,
La medida se anuncia en vísperas de que este sábado finalizase la prórroga del preconcurso de acreedores que había puesto en marcha la pasada primavera. La compañía ha asegurado que la decisión se toma con el propósito de mantener «la continuidad de la actividad y con el objetivo de conseguir un convenio con los acreedores que permita superar la situación de la forma más adecuada».
El concurso se presentará en un juzgado de A Coruña en el plazo de un mes. «El consejo de administración, siendo consciente de la necesidad de proteger la actividad de la compañía y su filial, y del potencial de ambas compañías, sigue dando los pasos para alcanzar una solución que satisfaga a todos los accionistas, clientes, trabajadores y proveedores buscando alternativas para lograr superar la situación transitoria y con ello, preservar el empleo y tratar de minimizar la pérdida de valor, objetivo para el cual se solicita a todos aquellos que tienen intereses en la sociedad y su grupo la máxima colaboración para tratar de evitar perjuicios definitivos», recalca la firma a través de un comunicado.
Multiplica por seis sus pérdidas
La empresa, participada al 44,1% por el fondo Moira Capital, al 17,9% por su fundador y presidente (Ramón Cacabelos) y al 5,4% por la Caja Rural de Soria, se ha visto obligada a tomar esta medida tras el reguero de números rojos sufrido en los últimos años.
Euroespes cerró 2022 con 3,3 millones de euros de facturación (apenas 7.000 euros más que el año anterior) y sus pérdidas se multiplicaron por seis. En concreto, estas ascendieron hasta los 1,13 millones de euros. Esta situación, unida a su deuda de 4,8 millones de euros, de los cuales 4,3 millones se corresponden a entidades financieras, han puesto contra las cuerdas las cuentas de la compañía, que ahora resolverá su futuro mediante el concurso voluntario de acreedores.