La heredera de Megasa amplía sus poderes y asume la presidencia de la nueva planta en Francia
Ya hace tiempo que Megasa, la primera siderúrgica gallega, combina el proceso de expansión de sus negocios con un tranquilo relevo generacional. A finales de 2021, Lucía Freire Jiménez, hija de Enrique Freire Arteta, cabeza visible del holding familiar con sede en Narón, se hizo con la presidencia de Metalúrgica Galaica, sociedad encargada de comercializar la producción que se genera a través de las plantas de la compañía de Narón, Zaragoza, Maia y Seixal (estas dos últimas en Portugal). Ahora, la ejecutiva también toma las riendas de Societé Rouennaise de Déroulage (SRD), metalúrgica francesa adquirida este mismo año y que permitirá a la compañía “diversificar e intensificar su presencia en Europa”.
Según la información consultada por Economía Digital Galicia, la operación de compra por la que Megasa, a través de su sociedad cartera con sede en Madrid, Bipadosa, se hizo con la compañía gala, se cerró a finales del pasado febrero. La factoría goza de una localización de excepción. Situada en Normandía, al norte del país, y a orillas del Sena, cuenta con un espacio portuario propio que permite el atraque de barcos con cargas de hasta 10.000 toneladas.
Bipadosa adquirió la totalidad de las acciones de la sociedad en manos de VH Asset Management, vehículo domiciliado en Bélgica. Mediante la citada operación, Henri Van Heyghen cesó como presidente de SRD, pasando a asumir el cargo Lucía Freire Jiménez.
Un relevo a fuego lento
Fuentes empresariales consultadas por este medio indican que si bien Enrique Freire Arteta continúa al mando de Megasa, “desde hace años se acomete un progresivo relevo generacional”, cocinado a fuego lento y en el que Lucía desempeña un importante papel. No es la única ejecutiva, no obstante, que representa la tercera generación del imperio familiar fundado por Bartolomé Freire Lago. Tanto ella como su hermana Inés han ido ocupando puestos de relevancia tanto en la gestión del grupo como en las sociedades con las que su padre apuntala su participación mayoritaria.
Además, a finales de diciembre, la abogada María Montalvo Freire sucedió a su tío Enrique Freire como presidenta de la sociedad Freire Hermanos, el germen de Megasa.
La última compra de un grupo en expansión
El importe de la operación de compra de la siderúrgica francesa no ha trascendido. Las últimas cuentas publicadas de la sociedad, las relativas al ejercicio 2021 indican que ese ejercicio la compañía gala alcanzó una cifra de negocio que sobrepasó los 1,6 millones de euros y un discreto resultado positivo de algo más de 53.000 euros. Con unos activos de 2,6 millones de euros, el capital social estaba establecido en 400.000 euros. Con una plantilla de unos 20 trabajadores, la importancia de este activo radica más en su localización estratégica: podrá almacenar producción realizada en Narón y distribuirla tanto en barco como a través del transporte por carretera.
Las cifras de la sociedad son muy modestas si se tiene en cuenta la expansión de Megasa y sus distintas fábricas en España y Portugal en los últimos años a pesar, incluso, de los vaivenes que han experimentado las grandes consumidoras eléctricas los dos últimos ejercicios. Las cuentas consolidadas de Bipadosa indican que en 2021 las distintas sociedades del grupo alcanzaron una facturación de 1.910 millones de euros, un 49% más que el año del estallido del coronavirus. El beneficio neto se estableció en 159 millones de euros, disparando por siete su resultado en un año.
