La familia Freire, dueña de Megasa, más cerca de alcanzar los 2.000 millones en ingresos
A pesar de la crisis inflacionaria y energética, al menos sobre el papel, uno de los grupos gallegos más saneados es Megasa, el gigante siderúrgico con sede en Narón pilotado por la familia Freire. A falta de conocer las cifras alcanzadas el pasado año, últimas las cuentas recientemente depositadas ante el Registro Mercantil por Bipadosa, la sociedad holding tras el conglomerado con negocios en Galicia, Aragón y Portugal, evidencian que esta está cada vez más cerca de dar un nuevo salto, al acercarse a los 2.000 millones de euros de cifra de negocio.
La memoria consolidad de Bipadosa correspondiente al ejercicio 2021 arroja una facturación de 1.910 millones de euros, frente a los 1.276 del ejercicio de la pandemia, un 49% más, y un beneficio neto de 159 millones de euros, disparando por siete su resultado en un año y pulverizando incluso los números prepandémicos. Con un patrimonio neto por encima de los 1.000 millones y unos activos de 1.300 millones, el grupo esquiva además el endeudamiento. Ese año, la deuda a corto plazo con las entidades bancarias era de 7,8 millones y de 5,8 a largo.
Alza de los precios
En 2021 fue el mercado exterior el que disparó la cifra de negocios del discreto imperio siderúrgico. De los 1.910 millones facturados, más de 1.300 vinieron del extranjero. Los administradores del grupo exponen que el incremento en los costes de producción derivó en un alza de los precios de venta de los productos terminados, «lo que unido al esfuerzo de contención de costes permitió el aumento en los márgenes de venta».
Hay que tener en cuenta el buen comportamiento en general de todas las fábricas de la compañía en 2021, a pesar de que en aquella altura la gran industria electrointensiva ya había comenzado a realizar paros y cambios de horarios para poder enfrentar la escalada de los precios eléctricos. Por ejemplo, Megasa Siderúrgica, la factoría de Narón, aportó al grupo consolidado unas ganancias de 18,8 millones frente a los 2,6 de 2020, mientras que la comercializadora Metalúrgica Galaica pasó de 5,3 a 25,5 millones. El gran motor fue Atlansider, su negocio en Portugal, que aportó 84,7 millones de euros, frente a los 39 del ejercicio de la pandemia.
Dividendo de 20 millones
Con una plantilla que sobrepasa las 1.300 personas, Bipadosa se caracteriza anualmente por repartir jugosos dividendos. Así, los administradores de la compañía indican que en diciembre de 2021, los socios de la sociedad dominante “aprobaron la distribución de un dividendo por importe de 20 millones de euros con cargo a reservas voluntarias”. El año anterior, en plena pandemia del Covid, dieron luz verde al reparto de dos pagos al accionista de 15 y 25 millones.
Habrá que ver si Megasa cierra el ejercicio 2022 con un balance tan positivo como el anterior. Se antoja complicado que pueda superar la cifra de negocio, teniendo en cuenta que durante el año pasado acometió días de parada debido a la crisis del transporte así como modificó puntualmente los horarios de turnos de producción para tratar de minimizar la factura eléctrica.