La dueña de Ferroatlántica desploma sus beneficios antes de reactivar Sabón
Ferroglobe tropieza, pero se mantiene en zona de beneficios. La matriz de Ferroatlántica ha dado carpetazo al tercer trimestre del año con unas ventas por valor de 390,7 millones de euros y un beneficio neto de 50,3 millones. Las cifras representan un descenso del 30% y el 55%, respectivamente, respecto a las cosechadas en el mismo periodo del año pasado.
En el cómputo anual, Ferroglobe ha cerrado los nueve primeros meses de 2023 con una cifra de negocio de 1.194 millones de euros. Se trata de un recorte del 41% respecto a los 2.014 millones cosechados entre enero y septiembre de 2022. Esta bajada en su facturación se ha trasladado a sus ganancias, que retrocedieron desde los 465,6 hasta los 111,6 millones de euros.
La compañía afronta con estos resultados la recta final del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) sus plantas en España (entre ellas, la de Sabón). Comité de empresa y dirección acordaron hace más de un año un ERTE aplicable hasta el 31 de diciembre de 2023 que afectará a un máximo de un 75% de la jornada anual.
La escalada de los precios de la energía y la caída temporal de los pedidos forzó esta decisión. Según la compañía, sus objetivos se centraban en sellar acuerdos de suministro de energía a largo plazo (PPA) para blindar el suministro a un precio barato y reactivar los hornos en sus factorías.
El ‘jefe’ de Ferroglobe da por estabilizada a la compañía
El presidente de Ferroglobe, Marco Levi, se ha referido a los resultados de la matriz de Ferroatlántica. A su juicio, la «compañía siguió teniendo un buen desempeño en un difícil contexto de mercado». «Nuestro ebitda de 104 millones de dólares (en el tercer trimestre del año) se benefició de nuestros acuerdos proactivos de energía, la fuerte eficiencia operativa y la gestión efectiva de la energía en nuestras plantas. En general, nuestras operaciones en todas las regiones continúan funcionando a un alto nivel en medio de la incertidumbre global y los tibios mercados», ha añadido Levi.
En este sentido, el máximo ejecutivo de Ferroglobe asegura que la reciente compra de una mina de cuarzo de alta calidad en Carolina del Sur posiciona al grupo en un mejor lugar para «aprovechar el cambio hacia una mayor producción y adopción de paneles solares y vehículos eléctricos de iones de litio». «Recientemente, ha habido debilidad en estos mercados finales; sin embargo, seguimos creyendo que la historia de crecimiento a largo plazo está intacta», ha precisado Levi, que reitera su previsión de ebitda de entre 270 y 300 millones de dólares para todo el año.