Jealsa, Calvo y Frinsa: la inflación iguala la batalla por el liderazgo entre las grandes conserveras
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El año de la inflación la mayoría de las grandes conserveras del país dispararon su cifra de negocio, aunque los márgenes se redujeron debido al encarecimiento de los costes tanto de la energía como de los aceites, entre otros. Esta situación ha hecho que las distancias en el particular ranking de las empresas del sector se hayan acortado, al menos en cuanto a ventas.
Según la documentación depositada ante el Registro Mercantil y consultada por Economía Digital Galicia, el pasado año Jealsa, el gigante conservero gallego de Jesús Alonso, marcó récord de ingresos, alcanzando los 814,8 millones de euros frente a los 704 millones del ejercicio precedente. No obstante, en las cuentas consolidadas de la corporación de Boiro hay mucho más que pescado, ya que la actividad histórica de la familia empresarial también toca otros palos, como el de la energía.
Las ventas se aproximan
En la memoria que acompaña su balance, los administradores del grupo especifican que de los 814 millones de euros facturados en 2022, 678,8 millones proceden exclusivamente de “ventas de conserva de pescado y marisco”, cantidad sustancialmente superior a los 623 millones de euros registrados por este concepto de 2021. La venta de energía eléctrica, por su parte, contabiliza 81,6 millones de euros en ingresos por los 55 millones del ejercicio precedente. También se anota la corporación con sede en Boiro 1,5 millones de euros en concepto de “otras ventas de sociedades conserveras” así como 66 millones más que se corresponden con “otras ventas”, sin especificar su naturaleza.
La firma también indica que la cifra de negocio correspondiente al área de negocio de «alimentación» alcanzó el pasado año, en su conjunto, los 733 millones de euros.
En cualquier caso, de estas cifras se deriva que otra de las históricas conserveras de la comunidad gallega, Calvo, con sede en Carballo, reducer distancias con la gran proveedora de Mercadona. El grupo capitaneado por Mané Calvo presenta su cuentas consolidadas bajo la sociedad holding Luis Calvo Sanz. En este caso, al contrario que a Jealsa, dentro del grupo no se conocen actividades más allá de la conservera. Y la compañía, en línea con el resto del sector, marcó en 2022 récord de ventas, alcanzando los 678 millones de euros, un 22% más.
En la documentación consultada por este medio, los de Mané Calvo indican que el incremento de la cifra de negocio se debe, principalmente, “a la fuerte inflación”. Un factor que, no obstante, “ha hecho que los costes de producción también hayan crecido de forma muy significativa”.
En el particular podio de las grandes conserveras gallegas también destaca Frinsa. Aunque a mayor distancia de Jealsa y Calvo en cuanto a ventas, los de Ramiro Carregal estiraron el pasado año su cifra de negocio hasta los 609,6 millones de euros, casi un 12% más. Es la primera vez en su historia que superan los 600 millones de facturación.
Beneficios
La comparativa de las integrantes del gran podio conservero gallego varía sustancialmente en lo que tiene que ver con sus resultados. De nuevo, los grandes números de Jealsa son difícilmente comparables. La corporación cerró el pasado ejercicio con unas ganancias de 49,4 millones de euros, 29 veces más que los 1,7 millones de euros que ganó en 2021. Tan destacado incremento, no obstante, procede en buena medida de la enajenación del negocio eólico que el grupo tenía en Chile. Según sus cuentas consolidadas, la transacción le generó un beneficio consolidado de 36,4 millones de euros, lo que decantó el gran incremento de las ganancias de la corporación.
No obstante, en su memoria anual, la corporación empresarial ofrece información segmentada por negocios, distinguiendo energía y alimentación. Así, destaca que en 2022, el resultado de explotación del área energética alcanzó los 56,5 millones de euros mientras que el de alimentación se quedó en 3,7 millones. Un vuelco considerable durante el ejercicio del a inflación ya que en 2021 el beneficio de explotación del segmento de energía fue de 7,1 millones por los 37,8 millones del de alimentación.
Las ganancias netas que sí se pueden comparar son las de Calvo y Frinsa y, curiosamente, la cifra coincidió el pasado año. El grupo con sede en Carballo indica en sus últimas cuentas, para ejemplificar el impacto de la inflación que, por ejemplo, en 2022, las capturas de la flota de la compañía aumentaron un 5%, “siendo acompañado este crecimiento de un precio medio de venta superior al del ejercicio anterior”. Sin embargo, explican, “este crecimiento se ha visto neutralizado por el aumento de un 70% en el precio del combustible”.
En 2022, el beneficio neto del grupo se redujo un 16%, al pasar de 28,5 millones de euros a 23,78 millones.
Frinsa también cerró ejercicio con unas ganancias netas de 23,7 millones de euros, en contraposición a los 34,3 millones de 2021.
La plantilla directa de las tres grandes conserveras de Galicia también varía: Calvo computó un empleo medio el pasado ejercicio de 5.364 personas entre personal de tierra y de flota, mientras Jealsa rozó los 4.500 trabajadores. A mayor distancia, Frinsa, cuya plantilla se redujo desde los 1.426 empleados de 2021 hasta los 1.329 trabajadores.
