Ferroatlántica ata los primeros contratos de energía para su reinicio en Sabón
Ferroatlántica quema etapas para su reinicio en Sabón. Su matriz, Ferroglobe, ha comunicado durante su conference call ante analistas con motivo de la presentación de sus resultados del tercer trimestre que ha cerrado sus primeros acuerdos de suministro de energía a largo plazo (PPA) para reactivar sus instalaciones en España.
La compañía ha rubricado estos contratos a escasas semanas de que expire el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). Fue en otoño de 2022 cuando dirección y comité de empresa acordaron un ERTE aplicable hasta el 31 de diciembre de 2023 que afectará a un máximo de un 75% de la jornada anual de sus trabajadores de Sabón, Boo (Cantabria) y Monzón (Aragón).
La medida fue planteada ante el descenso temporal de pedidos y el problema por los elevados precios de la energía en España. Es por ello que, una vez anunciado este ERTE, la multinacional expresó su intención de rubricar distintos PPA con el objetivo de marcar un horizonte estable de precios.
Estas negociaciones con distintos operadores eléctricos han cristalizado en los primeros acuerdos. «En nuestros continuados esfuerzos para acceder a una fuente estable de energía en España, hemos firmado un PPA adicional que cubre una porción de energía mayor para los próximos años», subrayó Marco Levi, durante la conference call.
En su intervención, el consejero delegado de Ferroglobe subrayó que el acuerdo se hizo efectivo el pasado 1 de noviembre y tendrá una vigencia de tres años y medio. «Este PPA, combinado con los dos que firmamos el pasado trimestre nos permitirá, previsiblemente, producir mayores volúmenes para servir a nuestros clientes durante los meses de invierno, cuando nuestras instalaciones en Francia estarán inactivas», destacó Levi.
Búsqueda de más PPA
Pese a amarrar estos primeros PPA, la empresa asegura que está «buscando activamente añadir más» contratos de este tipo con el objetivo de aligerar costes en España y comenzar a encender de manera progresiva los tres hornos de la planta de ferrosilicio de Sabón.
La compañía afronta un 2023 marcado por la caída de pedidos, los recortes de producción y la escalada en los precios de la materia prima. Esta tormenta perfecta se ha llevado el 41% de su cifra de negocio. Esta ha retrocedido desde los 2.014 millones de euros logrados en los nueve primeros meses de 2022 hasta los 1.194 millones de euros actuales. Sin embargo, Ferroglobe se ha mantenido alejada de números rojos.
En concreto, sus ganancias ascendieron a los 111,6 millones de euros entre los meses de enero y septiembre (frente a los 465,6 millones del mismo periodo del año anterior). Pese a ello, desde la multinacional ven brotes verdes en el sector. «Estamos agradecidos de haber recibido un continuado apoyo gubernamental y legislativo en Estados Unidos con la reciente introducción de un proyecto de ley en el Senado para implantar un arancel del 35% en las importaciones de silicio puro de Rusia y Bielorrusia», explicó Marco Levi.
El consejero delegado de Ferroglobe también hizo referencia durante su intervención con los analistas a la «inclusión del silicio como un material crítico», lo que, a su juicio, beneficiará a la compañía y promoverá el desarrollo de la cadena de suministro local. Además, Levi hace un guiño a su negocio minero en Galicia.
Y es que, a su juicio, uno de los elementos de «diferenciación clave» de Ferroglobe es la integración que le brinda a su negocio el hecho de tener «acceso a materiales críticos» como es el cuarzo, mineral clave para alimentar sus operaciones. Tras destacar la reciente compra de una mina de cuarzo en Carolina del Sur, Levi destaca el papel de la mina de Serrabal en Vedra para abastecer a Francia y España.