Fernández Somoza, única fortuna gallega que da marcha atrás y mantiene sus sicavs, de más de 200 millones
Marcha atrás de Luis Fernández Somoza con sus sicavs. El ex propietario de Azkar, una de las grandes fortunas de Galicia con un patrimonio, según Forbes, de más de 400 millones de euros, cuenta con dos sociedades de inversión de capital variable: Guntín y Currelos de Inversiones. Entre ambas, mueven más de 200 millones de euros.
Como la gran mayoría de las fortunas españolas en general y gallegas en particular, los de Fernández Somoza optaron por dar de baja ambos vehículos del registro de sociedades de inversión colectiva de la CNMV cuando el Gobierno de Pedro Sánchez determinó endurecer los requisitos que permitían a las sicavs una tributación del 1% en el impuesto de sociedades. Sin embargo, ahora, el veterano empresario da marcha atrás.
Cerco a los mariachis
La Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal, que comenzó a aplicarse el pasado año, pretende garantizar que todos los accionistas de estas sociedades, al menos cien, poseían una participación mínima de 2.500 euros. De esta forma se ponía cerco a la figura de los mariachis, nombre que reciben en el argot financiero los socios de las sicavs sin representación real. Y es que la mayoría de estos vehículos, a pesar de ser de naturaleza colectiva, contaban con un accionista que retenía más del 99% del capital.
La normativa es clara: o las sicavs cumplen con el nuevo requisito o no pueden continuar tributando a un tipo del 1% en el impuesto de sociedades.
Antes estos nuevos requisitos, la mayoría de las grandes patrimonios de Galicia optaron por liquidar sus sicavs o, en todo caso, transformarlas en sociedades de responsabilidad limitada. Fue el camino tomado, por ejemplo, por Sandra Ortega o el matrimonio formado por Dolores Ortega y Juan Carlos Rodríguez Cebrián.
Tributación al 25%
En febrero del pasado año, Santander Private Banking, gestora de Guntín y Currelos anunció la intención de proponer a la junta de accionistas de ambas sociedades su renuncia a seguir actuando como una sicav. Se informaba, igualmente, de que en cumplimiento de la nueva normativa hasta que se diese de baja pasaría a aplicar el tipo impositivo del 25% en el impuesto de sociedades.
No obstante, este martes, de nuevo, la gestora de ambas sicavs emitió un nuevo hecho relevante ante el regulador en el que indicaba que cambiaba la posición adoptada el pasado año y rechazaba la posibilidad de proponer a las juntas generales de accionistas de ambas sociedades su renuncia a la autorización administrativa como sicav. “Dicha decisión no afecta al tipo impositivo del impuesto de sociedades de la sociedad, que se mantiene para el ejercicio 2023 y siguientes en el 25%, en tanto la situación no varíe”, explican.