Euroespes presenta el concurso de acreedores para aliviar su deuda
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La gallega Euroespes mueve ficha y presenta en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña su solicitud de concurso voluntario de acreedores. Así lo ha comunicado la empresa al BME Growth, el índice en el que cotiza desde hace 12 años.
El movimiento se produjo este martes y se ha realizado tanto a través la propia matriz del grupo, así como de su filial Euroespes Biotecnología, después de contrastar «la imposibilidad» de lograr un acuerdo de reestructuración de la deuda, tal y como ya adelantó la firma a mediados del pasado mes de octubre.
En este escenario, el consejo de administración consideró que la petición de declaración de concurso es la medida «más adecuada para salvaguardar los intereses de las sociedades y de todos los acreedores».
También asegura, en el comunicado a BME, que es «consciente de la necesidad de proteger la actividad de la compañía y su filial», por lo que «sigue dando los pasos para alcanzar una solución que satisfaga a todos los accionistas, clientes, trabajadores y proveedores buscando alternativas para lograr superar la situación transitoria y con ello, preservar el empleo y tratar de minimizar la pérdida de valor». Asimismo, solicitaron a todos aquellos que tienen intereses en Euroespes «la máxima colaboración para tratar de evitar perjuicios definitivos».
Más de un millón en pérdidas
En el comunicado, también informaron de que esta solicitud de concurso se hace «bajo la premisa de la continuidad en la actividad y con el objetivo de conseguir un convenio con los acreedores que permita superar la situación de la forma más adecuada».
Euroespes viene de cerrar 2022 con 3,3 millones de euros de facturación (apenas 7.000 euros más que el año anterior) y 1,13 millones de euros en pérdidas, lo que implica multiplicar por cuatro la cifra de 2021. Esta situación, unida a su deuda de 4,8 millones de euros, de los cuales 4,3 millones se corresponden a entidades financieras, han puesto contra las cuerdas las cuentas de la compañía, que ahora resolverá su futuro mediante el concurso voluntario de acreedores.
