Energo-Pro aterriza en Xeal tras doblar beneficios y rozar los 1.000 millones de deuda

Bulgaria, Turquía, Georgia y ahora Galicia. El grupo checo Energo-Pro da un nuevo paso en su proceso de expansión con la adquisición de las dos plantas de Xeal en Cee y Dumbría y las diez minicentrales hidráulicas de los ríos Xallas y Grande. La firma que preside el magnate Jaromír Tesař ha puesto en la diana a Galicia como mercado idóneo para dar un nuevo impulso a una cuenta de resultados al alza.

No en vano, según se desprende de su memoria semestral, Energo-Pro viene de doblar sus ganancias en la primera mitad del año. En concreto, el nuevo dueño de Xeal se anotó un beneficio neto por valor de 133,2 millones de euros entre los meses de enero y junio.

La cifra supone un salto del 96,8% respecto a los 67,7 millones que se embolsó en el mismo periodo del año anterior. Todo ello pese a que sus ingresos retrocedieron desde los 699,1 millones del arranque de 2022 a los 642,8 millones actuales.

La deuda de Energo-Pro

Energo-Pro ha exprimido, de esta manera, su rentabilidad en una primera mitad del año en la que inició de la construcción de la central hidroeléctrica Chorreritas en Colombia, que lleva aparejada una inversión de 35 millones de euros, y preparó el terreno para su desembarco en Xeal. Y es que la compañía cerró el pasado verano un crédito puente de 300 millones de euros con JP Morgan y Goldman Sachs que le ha permitido financiar la adquisición de las antiguas plantas de Ferroatlántica en una operación que se convierte en la mayor compra de una empresa española por parte de una checa.

Energo-Pro contó con Crédit Agricole, CIB, Gómez-Acebo & Pombo, Lazard, Pérez-Llorca y E&Y como asesores para esta operación mediante la cual toma el relevo de Sixth Street Partners al frente de Xeal y engorda su deuda hasta los 1.000 millones de euros. La memoria semestral del grupo checo revelaba que esta se situaba en los 661,4 millones de euros al cierre del mes de junio.

La cifra suponía un ligero descenso respecto a los 683,5 millones de euros con los que despidió el primer semestre de 2022. Pero a esta cantidad habría que sumarle los 300 millones correspondientes a este préstamo puente que ha sido clave para cerrar la adquisición de Xeal. Energo-Pro tiene 12 años de margen para devolver esta cantidad, pero los plazos aprietan con más intensidad en el caso del bono de 250 millones de euros de principal que vence en 2024.

Este cuenta con unos intereses del 4,5% y la compañía cuenta con dos opciones: amortizarlo el año que viene o refinanciarlo a un cupón previsiblemente más elevado. Esta emisión data de 2018 y se saldó en unas condiciones más ventajosas que la efectuada en febrero de 2022. En esta última la firma puso en circulación bonos por valor de 380 millones de euros a un cupón del 8,5% y con vencimiento en cinco años.

Empujón a la vista con Xeal

Con la compra de Xeal, Energo-Pro eleva eleva su deuda, pero a cambio refuerza y diversifica su portfolio. «La adquisición de centrales hidroeléctricas en Galicia se enmarca en la diversificación de nuestras actividades, que tiene como objetivo repartir los riesgos macroeconómicos y políticos. Por primera vez en el ámbito de la energía hidroeléctrica nos dirigimos a uno de los países más grandes de la zona del euro, que consideramos una región prometedora desde nuestro enfoque», aseguraba su director ejecutivo, Petr Milev.

Xeal viene de cerrar el ejercicio 2022 con una facturación por valor de 185 millones de euros y un ebitda (beneficio bruto de explotación) de 45 millones de euros, lo que daría un impulso a Energo-Pro, que viene de anotarse un ebitda de 169,5 millones de euros en la primera mitad de 2023 tras crecer un 52% interanual.

Además, Xeal, que tiene 167 megavatios de potencia instalada a través de sus saltos de agua (frente a los 859 con los que contaba anteriormente Energo-Pro) pisó el acelerador en materia de beneficios el año pasado. Estos se multiplicaron casi por cuatro y pasaron de 6,6 millones de euros a 24,6 millones ante la escalada de los precios de la energía.