El manual de Amancio Ortega: hijas, hermana, sobrina, socios y exdirectivos invierten en ladrillo
El universo Inditex tiene variados protagonistas más allá de Amancio Ortega, muchos situados entre las grandes fortunas del país. Al margen de su vinculación, ya sea familiar o laboral, con el primer patrimonio de España, existe un nexo común en sus negocios que sobrepasa al imperio textik: el de las inversiones millonarias en el ladrillo. Hoteles, edificios de oficinas, residenciales, pazos, resorts de lujo y hasta mercados forman parte de su particular portfolio.
Ortega, 600 millones en compras en 2023
La pasada semana se conoció que el fundador de Zara acaba de adquirir un rascacielos de viviendas de lujo en Chicago por unos 212 millones de euros. Antes, el mes de julio, amplió su cartera de activos logísticos con otro en California explotado por Walmart por 98,9 millones de euros. En junio, desembarcó por primera vez en este segmento de negocio en Europa con la compra por 105 millones de una nave en Holanda, mientras que en abril trascendió la adquisición de unas antiguas oficinas de la BBC británica por otros 93 millones de euros y, antes, de unos apartamentos de lujo en Dublin por otros 100 millones. En conjunto, en lo que va de año, habría realizado, como mínimo y a través de Pontegadea, su holding inversor, operaciones por valor de 600 millones de euros.
Las nuevas compras elevarán, una vez más, el valor de su cartera inmobiliaria, que en la actualidad está en máximos históricos. El pasado 2022 firmó compras por más de 2.700 millones de euros y a finales de ejercicio, expertos independientes tasaron sus activos inmobiliarios en cerca de 18.200 millones de euros.
No obstante, la afición por el ladrillo no es exclusiva del máximo accionista de Inditex. Su hija mayor, Sandra Ortega, también tiene un extenso patrimonio inmobiliario, en este caso a través de brazo inversor, Rosp Corunna.
Los hoteles de Sandra
La family office de Ortega Mera, herencia de su madre, fallecida hace una década, posee numerosos inmuebles, tanto de oficinas como del sector del turismo, destacando sus hoteles en Estados Unidos, que durante años fueron uno de sus grandes agujeros negros en cuanto a rentabilidad. La filial inmobiliaria de Rosp, Ferrado, no aporta información sobre la tasación de sus activos, pero algunos datos presentes en las memorias anuales dan una imagen de su envergadura. Por ejemplo, solo el valor en libros de las sociedades dependientes radicadas en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Portugal y Luxemburgo sumaban a finales de 2022 un valor de 484,2 millones de euros frente a los 367,4 millones de 2021.
Por otro lado, del mismo modo que la hija menor del dueño de Zara, Marta Ortega, se convirtió en presidenta no ejecutiva de Inditex, esta también ha ido tomando posiciones en el imperio inmobiliario del empresario. Desde el pasado año es consejera de Pontegadea Inversiones y de Pontegadea GB 2020, sociedad que en su momento se creó para aglutinar los activos del grupo en Reino Unido. La hija de Flora Pérez Marcote también ocupó un puesto en el consejo de Grilse, sociedad absorbida hace tres años por la filial Pontegadea España y que, además de poseer locales comerciales dedicados al alquiler, contaba con Casas Novas, el lujoso centro hípico que los Ortega tienen en el ayuntamiento coruñés de Arteixo.
Pero las hijas del fundador de Inditex no son las únicas integrantes de la familia con patrimonio inmobiliario. Destaca el caso de Josefa Ortega Gaona, hermana de Amancio y exconsejera de Inditex (lo abandonó en 2022 por motivos de edad). A través de su holding familiar, Incio, invierte en numerosos sectores (recientemente se convirtió en la tercera mayor accionista de la tecnológica coruñesa Altia).
De la hermana a sus exempleados más conocidos
Con un patrimonio, a finales del pasado ejercicio, de 126,7 millones de euros, de la compañía domiciliada en A Coruña cuelgan diversas participadas dedicadas a la promoción inmobiliaria. La más grande, Riocaldo, con un valor en libros de 75,7 millones de euros y que finalizó el ejercicio con unas ganancias de algo más de un millón de euros. De ella depende, a su vez, Senande Inversiones, cuyo objeto social es el alquiler de viviendas y que cuenta con un patrimonio neto de 13,7 millones de euros.
Además, Pepita Ortega también posee una participación del 50% de las acciones de Artinver Activos, inmobiliaria domiciliada en A Coruña pero que realiza el grueso de sus operaciones en Francia y en la que comparte capital con un ilustre ex de Inditex, José María Castellano, actual presidente de Greenalia. El patrimonio neto de la sociedad asciende a 47,7 millones de euros.
El que llegó a ser vicepresidente y responsable de la salida a bolsa de Inditex retiene, además, entre otras inversiones inmobiliarias, un 3,87% de la socimi especializada en activos hoteleros Millenium, que a cierre del pasado año tenía un cartera de activos que rozaba los 600 millones de euros.
Castellano no es el único exdirectivo del imperio Inditex que apuesta por el ladrillo. Destaca el caso de Eva Cárdenas, quien fuera directora de Zara Home entre 2003 y 2018 y quien, al margen de su trayectoria laboral, ganó presencia en los medios al ser pareja de Alberto Núñez Feijóo. La empresaria gallega cuenta con una inmobiliaria, Niebla Azul, que cerró 2021 (último año del que, por el momento, hay presentadas cuentas ante el Registro Mercantil) con un patrimonio de 3,1 millones de euros. En su cuarto año de vida, la compañía ha dado a conocer de forma pública alguna de las viviendas que comercializa en alquiler, la mayoría en A Coruña y en el vecino municipio de Oleiros (lugar de residencia, por cierto, de Sandra Ortega), aunque también en Madrid.
Sobrina y cuñada
Entre los familiares de clan Ortega conocidos también por sus negocios figura su sobrina Dolores Ortega, hija del fallecido Antonio Ortega Gaona y de Primitiva Renedo y a quien Forbes estima una fortuna de unos 450 millones de euros. Uno de sus vehículos de inversión es Marlolan, sociedad de la que es primera ejecutiva y en cuyo consejo también está, como vocal, su marido, el empresario coruñés y exdirector general de Inditex, Juan Carlos Rodríguez Cebrián. De la sociedad, que gestiona un patrimonio neto de 170 millones de euros, penden distintas participadas, entre ellas varias sociedades inmobiliarias. La principal es Altramud, que el año pasado cerró ejercicio con un beneficio de 1,1 millones de euros y que posee distintos terrenos en A Coruña. También destaca Saite, concesionaria de espacios del mercado más rentable de A Coruña, el de la plaza de Lugo, que se llevó un beneficio de 1,13 millones de euros.
De Marlolan también cuelga el Hotel Peregrino, localizado en Santiago de Compostela y que desde el año pasado es explotado por Hotusa, la cadena del chantadino Amancio López Seijas.
Dolores Ortega y Rodríguez Cebrián también estuvieron presentes en el capital de la promotora Martinsa-Fadesa. En 2009 el empresario coruñés formalizó su salida del consejo de la inmobiliaria, de que llegaron a tener el 6,9%, siendo los terceros máximos accionistas de la compañía que protagonizó una de las mayores suspensiones de pagos de la historia empresarial española. La fallida aventura inversora se inició dos años antes, tras aportar casi 160 millones de euros a través de la filial Aguieira de Inversiones precisamente cuando Fernando Martín se hizo con la histórica compañía de Manuel Jove.
También María Luisa Pérez Marcote, hermana de Flora Pérez y cuñada del fundador de Inditex, cuenta con una sociedad de inversión, Cabanelas, desde la que realiza distintas actividades de prestación de servicios, de inmobiliarios a forestales. La misma cerró el ejercicio pasado con un patrimonio neto de 6,8 millones de euros frente a los 5,6 millones con los que contaba en 2021. Así, también acometió una ampliación de capital de 1,5 millones, quedando este en 8,8 millones de euros.
En el portfolio de Cabanelas figuran activos inmobiliarios relevantes como un centenario pazo en el municipio coruñés de Toques, un inmueble del siglo XVIII rehabilitado.
Socios
Más allá de la familia, en Inditex, Ortega Gaona cuenta con pocos socios, pero los que hay también tienen un pie puesto en la gestión inmobiliaria. El ejemplo más claro está en Alicante, en la familia García Peralta, que retienen el 50% de Tempe, la gran zapatería de la matriz de Zara.
La familia de empresarios ilicitana pilota sus inversiones a través de la patrimonial Azarbe, que cuenta con distintas líneas de negocio, que van desde la propia zapatería de Inditex –cada año, el holding se nutre de sus dividendos– a la gastronomía, la alimentación, el negocio asegurador y, de nuevo, el ladrillo, con viviendas de lujo que gestionan a través de las sociedad Lantia Residencial y Edificia.