Abanca, Hijos de Rivera, Inveravante…. Los poderes de los grandes grupos gallegos en el mundo de las bodegas
En los últimos meses las compras y ventas de bodegas tanto en Galicia como fuera de ella se han reproducido con rapidez. La última operación de calado la protagonizó el gigante riojano CVNE, que adquirió Bodegas La Val, en Salvaterra de Miño (Pontevedra). Antes de esta, en el último año se fraguaron otras seis compras más en la comunidad protagonizadas por Hijos de Rivera, la corporación dueña de Estrella Galicia, así como pesos pesados del sector como Matarromera o la familia Torres.
No obstante, al margen de los gigantes del sector en la comunidad, de Terras Gauda a Martín Códax, el gran empresariado gallego pilota desde hace años discretas inversiones en el mundo de las bodega. Al margen del incipiente desembarco de Hijos de Rivera, gigantes como Abanca o la Corporación Inveravante, de la familia Jove, lleva años invirtiendo en ese segmento de negocio. También empresarios como Horacio Gómez, Manuel Rodríguez o Jesús Domínguez, el fundador de Textil Lonia.
La herencia de Caixanova
Los de Juan Carlos Escotet cuentan con un boyante holding bodeguero, Sogevinus, localizado en su caso en Portugal y de gran solera, ya que deriva de las inversiones de la Caixanova de Julio Fernández Gayoso. El desembarco de la caja del sur en los vinos lusos se remonta a 1995, cuando se hizo con el 20% de la sociedad, una participación que amplió hasta el 100% en los cinco años posteriores. Hoy en día se ha convertido en un negocio saneado, una participada al margen del negocio financiero del banco que no se encuentra – como Nueva Pescanova o el Deportivo de A Coruña– como objetivo de desinversión.
Los números dicen que, desde luego, es rentable. Según la última información remitida por Abanca a la CNMV, el holding Sogevinus, con un valor en libros de casi 90 millones de euros y unos activos de 195, finalizó el año 2022 con unas ganancias de 5,95 millones de euros. Los de Juan Carlos Escotet cuentan con un negocio diversificado que aúna el sector de vino con el turismo. La compañía comercializa vino Oporto y Douro. Posee las marcas Quinta da Boavista, Kopke, Burmester, Barros, Cálem y Velhotes, que abastece a través de los viñedos de Quinta de San Luiz, la de Arnozelo, Bairro y Boavista. Al margen, posee las conocidas bodegas de Cálem, en Oporto, que reciben más de 235.000 visitas anuales, así como Casa Kopke, las bodegas Burmester y distintas tiendas de Sogevinus.
Inveravante
También Inveravante, la corporación fundada por Manuel Jove hoy en manos de sus hijos Felipa y Manuel Ángel cuenta desde su fundación con una división dedicada a las bodegas. En su momento, el empresario que levantó Fadesa vio una oportunidad de negocio en el sector, diversificando una cartera inversora centrada especialmente en la energía y el sector inmobiliario. Su apuesta inicial fueron unas bodegas en La Rioja impulsada por el propio grupo. En la actualidad cuenta con viñedos de distintas denominaciones de origen cuyo producto mayoritariamente va a parar al mercado extranjero. Es el caso de Bodegas Obalo (denominación de origen Rioja), Dominio de Atauta y La Celestina (Ribera del Duero), Bodegas Naia (Rueda), Viñas del Cénit (de denominación de origen Tierra del Vino de Zamora), Bodegas Mano a Mano (Tierra de Castilla), Álvaro Domeq (Jerez) y las gallegas Viña Nora (Rías Baixas) y Pazos del Rey (Monterrei). Dentro de la división de negocio denominada Terra Selecta, Inveravante también cuenta con la Quesería 1605, en La Mancha, en donde elaboran queso artesano a partir de la leche cruda de sus propias ovejas.
De la moda a la alimentación gourmet
También Jesús Domínguez, hermano del modisto ourensano Adolfo Domínguez y fundador de Textil Lonia, la compañía tras las marcas Carolina Herrera y Purificación García, comercializa vinos de distintas bodegas a través de Petra Mora, compañía de alimentación gourment con base de operaciones en Zamora. A principios de año, María Domínguez, hija de Jesús y una de las dos patas de Bimba y Lola junto con su hermana Uxía, tomó las riendas de esta parte del negocio del holding familiar, Tapru.
Petra Mora se dedica a la venta online de productos gourmet que van desde la carne a los embutidos, quesos, vinos, salazones y productos de la huerta. Detrás de la marca se encuentra la sociedad Abacería del Monasterio, domiciliada en Benavente. Con un patrimonio neto de 800.000 euros, a principios de 2019 la sociedad realizó una operación acordeón, por la que redujo su capital de 4,5 millones a cero euro para luego ampliarlo hasta el medio millón de euros.
Relacionado con el negocio de Petra Mora también está la sociedad Dehesa de la Guadaña y la Abadía, una filial que tienen como actividad la explotación de ganado bovino y búfalos y que se localiza en la Granja de Moreruela, también en Zamora. El negocio de la compañía gourmet se inició precisamente en esta localización en el año 2012, una finca de 640 hectáreas donde los Domínguez comenzaron a desarrollar una actividad ganadera «que se ha convertido en un modelo de sostenibilidad medioambiental y social, marcado por el bienestar animal y la crianza pastoreo en libertad», indica en su propia web.
Los vinos de los presidentes del Celta
Entre los empresarios gallegos cuyas inversiones también discurren a través del sector del vino ocupa un lugar de excepción Horacio Gómez, muy conocido mediáticamente por haber presidido el Celta de Vigo entre 1995 y 2006. De su holding familiar, Hogomar, cuelgan distintas sociedades con las que pilota distintos proyectos vitinícolas, una actividad en la que desembarcó al inicio de la década de los 2000. Según los datos del Registro Mercantil, el empresario pontevedrés figura como administrador único de Viñedos Regina Viarium, Bodegas Altos de Torona y Bodegas y Viñedos de Altura, sociedad de la que a su vez pende Bodegas Pazo de Villarei.
Al margen del negocio vitivinícola, del paraguas de Hogomar también cuelgan las firmas de distribución de alimentos Disgobe y Disbepo, además de Fontecelta y el área de servicio Peinador, en Vigo. Las últimas cuentas presentadas ante el Registro Mercantil por Hogomar, las correspondientes al ejercicio 2021, arrojan unos activos de más de 49 millones de euros. Con un patrimonio neto de 34,8 millones la sociedad cerró el ejercicio con unos resultados de 1,1 millones de euros, frente a los cerca de 300.000 euros del año de la pandemia. Con unos ingresos de 676.000 euros, se anotó unos ingresos financieros de más de dos millones, lo que disparó sus ganancias.
Curiosamente el actual presidente del Celta, Carlos Mouriño, también sabe lo que es invertir (y vender bodegas). Suya era la sociedad Grandes Pagos de Viticultura Tradicional, sociedad que fue adquirida por Hijos de Rivera el pasado febrero, sociedad que colgaba de su holding inversor, Grupo Corportivo GES.
De la cerveza al vino
Con esta operación, de la que no trascendió la cuantía, el grupo propietario de Estrella Galicia pasó a hacerse con cuatro bodegas de tres denominaciones de origen: Finca Viñoa y Pazo Casanova, de Ribeiro; Quinta do Couselo, de Rías Baixas y Fraga do Corvo, de Monterrei.
Las últimas cuentas públicas de esta sociedad indican que en 2021, la misma presentaba unos activos por valor de 7,1 millones de euros y un patrimonio neto de 4,9 millones. Con una cifra de negocios que se estiró desde los 1,7 a los 2,1 millones, la compañía obtuvo un beneficio neto de 1.300 euros. Tras la compra, y según revela el Registro Mercantil, Hijos de Rivera inyectó tres millones en el capital de la compañía bodeguera a través de una ampliación de capital.
Esta operación no supuso el desembarco de los propietarios de Estrella Galicia en el sector del vino ya que en 2006 la corporación coruñesa se hizo con la bodega Ponta da Boga, de la denominación de origen Ribeira Sacra.