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Siete bodegas gallegas pasan a manos de grandes grupos en un año

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El vino gallego está de moda y atrae a grandes grupos. El último, el gigante riojano Compañía Vinícola del Norte de España, CVNE, que anunció este viernes su desembarco en la Denominación de Origen Rías Baixas tras la adquisición de Bodegas La Val en Salvaterra de Miño (Pontevedra). La compañía, que registró el año pasado 119 millones de euros en ventas y un beneficio de 24,9 millones, irrumpe con esta compra en el segmento de los albariños multiplicando su oferta tras haber dado el salto a otras denominaciones como Ribera del Duero, Valdeorras y Cava. Este cambio de titularidad se suma a otras seis operaciones más realizadas en el último año en los que grupos como la cervecera coruñesa Hijos de Rivera, junto a bodegueros de renombre como Matarromera o la Familia Torres, han incorporado a sus filas viñedos de la comunidad.

La primera de las adquisiciones se produjo en el mes de abril de 2022 cuando el grupo Matarromera compró las dos sociedades (Produccións A Modiño y Viñas de Cuerda SRL) con las que las hijas del cineasta José Luis Cuerda –fallecido en 2020– contralaban la ourensana Bodega Sanclodio, enclave vitivinícola cuyas raíces datan del siglo XVI y que cuenta con diez hectáreas de terreno situados en el Valle del Avia, corazón de O Ribeiro. 

El grupo capitaneado por Carlos Moro, con sede en Valbuena de Dura (Valladolid), cerró el ejercicio pasado con unos ingresos por encima de los 25 millones, frente a los 19,5 del año anterior.

La compra de la bodega ourensana no es la única operación que la compañía ha realizado en la comunidad recientemente. Unos meses después de adquirir Sanclodio, los de Carlos Moro anunciaron el lanzamiento de una nueva marca: la Bodega Viña Caeira en Salvaterra de Miño. Con este nuevo proyecto la compañía incorporó la Denominación de Origen Rías Baixas en un catálogo en el que ya contaba con otras como Rueda, Ribera del Duero, Cigales, Toro, Rioja y Ribeiro. 

«Me ha costado seis años llegar a Rías Baixas y preparar nuestra Bodega Viña Caeira para producir, a partir de 2022, los mejores vinos que nuestro conocimiento e interés y trayectoria nos permiten, convencidos de la grandeza de los blancos españoles y de los gallegos como este caso», afirmó por entonces el presidente de Matarromera.

Familia Torres

En el mes de julio el grupo vitivinícola Familia Torres expandía su presencia en la denominación de origen Rías Baixas con la compra por unos 2,3 millones de euros de la Bodega Valdamor, fundada en 1990 en la localidad pontevedresa de Meaño. Las instalaciones ocupan una superficie de unos 3.000 metros cuadrados en los que se integran la sala de recepción, elaboración y crianza, además de las zonas de embotellado y expediciones. 

Familia Torres es uno de los grandes grupos del sector en España que cerró el 2021 con beneficio de 2,07 millones y unas ventas consolidadas que alcanzaron los 244 millones, lo que supuso un incremento del 21% con respecto al año del Covid, cuando la pandemia terminó recortando la quinta parte de sus ventas. A pesar de este crecimiento, la facturación aún se situó un 5% por debajo a la registrada antes de la crisis sanitaria (257 millones de euros).

Con sede en Vilafranca del Penedés (Barcelona) cuenta con vinos de otras denominaciones de origen como Penedès, Conca de Barberà, Priorat, Costers del Segre, Rueda o Ribera del Duero.

Sherpa Capital 

El interés por el vino gallego también es cosa de los grandes fondos. En febrero de este año la firma de capital privado Sherpa Capital adquirió la Bodega Crego e Monaguillo –negocio que tuvo una facturación de 5,4 millones en 2021– en una operación con la que pretendían «impulsar, consolidar y profesionalizar el sector del vino español». 

La bodega gallega cuenta con 20 años de trayectoria y está ubicada en el pueblo de A Salgueira, en el municipio de Monterrei (Ourense), desde donde produce vinos con Denominación de Origen Monterrei. A pesar de la irrupción de la firma de capital privado, la compañía continúa bajo la dirección Ernesto Rodríguez, fundador de la misma, que mantiene su puesto como máximo ejecutivo de la compañía.

No fue la única bodega que Sherpa Capital ha adquirido recientemente. En agosto de 2022 se hizo con el control de Terra Cellars, una firma catalana que comercializa los vinos Elegido y Emparrado

Hijos de Rivera

Uno de los movimientos más recientes en el sector del vino gallego fue la ampliación de capital de 3 millones que Hijos de Rivera, la compañía que produce y comercializa Estrella Galicia, en el grupo bodeguero Grandes Pagos Gallegos de Viticultura Tradicional que compró a principios de febrero al presidente del R.C. Celta de Vigo, Carlos Mouriño, en el que se integraban las bodegas Quinta Couselo en Rosal, Finca Viñoa y Fraga do Corvo.

Esta adquisición supuso la ampliación de la actividad vitivinícola del grupo al incluir tres nuevas denominaciones origen: Rías Baixas, Ribeiro y Monterrei.

Vega Sicilia

Otro de los grandes grupos que también incluyó a Galicia en sus planes de expansión fue Vega Sicilia aunque, en este caso, en lugar de comprar una bodega, decidieron apostar por los caldos de albariño levantando nuevas instalaciones que se ubicarán en el concello pontevedrés de Crecente

La firma, capitaneada por la familia Álvarez Melquiriz, registró récord de ventas en 2021 con una cifra de negocio de 60 millones de euros, un 8% por encima del dato registrado el año anterior.

La compañía tiene prevista una inversión de 20 millones de euros para un proyecto que contará con 24 hectáreas de superficie y terrenos para la puesta en marcha de una bodega que convivirá con sus etiquetas Único, Valbuena y Único Reserva Especial, y Alión (denominación de origen Ribera del Duero), Pintia (denominación de origen Toro), y el rioja Macán, que elabora conjuntamente con la familia Rothschild.

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