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Belén Fernández Paradela irrumpe entre las sucesoras de Forbes y hace más grande Inversiones Subel
Tres herederas y una sola sucesora. Ese parece ser el esquema en el que se ha movido en los últimos años el imperio de Luis Fernández Somoza, un lucense que en su día hizo grande lo pequeño a través de Transportes Akzar y hoy es propietario de Inversiones Subel, su sociedad dedicada a la compra y el alquiler de inmuebles, y del holding Carteson, cabecera del grupo. Y es una de las tres hijas del empresario, Belén Fernández Paradela, quien se consolida como gestora de la fortuna familiar, uno de los grandes patrimonios gallegos abonado cada año a la lista Forbes.
Con la discreción en el ADN familiar, Belén está hoy al frente de Inversiones Subel, que crece en ventas, beneficios, activos y compras. Al menos, en el último año. Fue en 2020, con 84 años, cuando Luis Fernández Somoza delegó en su hija Belén su representación y las riendas de Subel, su brazo inversor. Y los números parecen dar la razón al lucense con la designación. Belén representó a Carteson y a Inversiones Calde en la última junta general de Subel.
Más ingresos y más beneficios
La sociedad de inversión del grupo incrementó su cifra de negocios un 18,76% el año pasado, hasta los 16,9 millones de euros, lo que permitió que su resultado de explotación mejorase en un 32,55%, alcanzando los 8,5 millones. El resultado neto también anotó un avance en esa línea, al pasar de 5,6 millones de euros (2021) a 7,8 millones en 2022.
De acuerdo con la memoria de la propia compañía, los resultados financieros han mejorado significativamente “debido a los dividendos percibidos por una empresa del grupo”, sin detallar cuál, y “la reversión del deterioro de participadas”, incidiendo en el beneficio antes de impuestos, que avanza un 38,46%.
Más de 470 millones en activos
Inversiones Subel cuenta con unos activos de 471 millones de euros, de los que 185 millones son inversiones inmobiliarias y 280 millones, inversiones en empresas del grupo y asociadas a largo plazo. Del total de las inversiones inmobiliarias, 102 millones son terrenos y otros 82 millones, construcciones. En ambos segmentos ha crecido la compañía en el último año.
En el caso de la firma gestionada por Belén Fernández Paradela, un rostro desconocido para el gran público al no haber imágenes suyas, el destino de las inversiones inmobiliarias es su explotación para la obtención de rentas y plusvalías a través de arrendamientos. La compañía ha seguido de compras durante 2022.
Siguen las adquisiciones
Así, según la memoria de Inversiones Subel, se han adquirido naves industriales y parcelas por 11,6 millones de euros, y ha incorporado a esta rúbrica unos 2,3 millones de euros de construcciones que estaban en curso y que se han rematado durante el ejercicio. La memoria explica que “la compañía tiene incorporados a esta rúbrica inmuebles sin alquilar por 23 millones de euros”.
A pesar de “este entorno económico lleno de incertidumbres”, señalan desde Subel, “somos optimistas ya que consideramos que el descuento de la inflación no afectará significativamente al comportamiento de los precios de los activos inmobiliarios y nos permitirá obtener unos resultados positivos”, explican.