Altri eleva a 850 millones la inversión prevista en Palas de Rei antes de confirmar si construirá la fábrica
La pastera portuguesa Altri ha cifrado en 850 millones la inversión necesaria para construir su fábrica de fibras textiles en Palas de Rei (Lugo). Es una importe que se había manejado con anterioridad en torno al proyecto, el más importante de los impulsados por la Xunta para captar fondos europeos, pero por primera vez la compañía lo pone negro sobre blanco en una presentación para inversores.
Anteriormente, había estimado que los fondos necesarios para desarrollar la factoría serían algo inferiores. Por ejemplo, en el informe anual de 2021, que presentó hace poco más de un año, en abril de 2022, señalaba que la inversión para el proyecto «podría superar los 700 millones» de euros, la misma cifra que se difundió cuando se hizo pública la iniciativa. Sin embargo, la Xunta elevó pronto esa previsión hasta los 800 millones, que es la inversión que figura en la página web de Impulsa, la sociedad público-privada que promovió el Gobierno gallego para gestionar los proyectos tractores que optan a los fondos europeos Next Generation.
El de Altri es especialmente relevante, no solo por la cantidad a invertir, sino por la capacidad que tendrían las instalaciones, con una planta de viscosa y otra de lyocell, para generar actividad a su alrededor e impactar en otros sectores como el forestal. El plan de la Xunta, de hecho, es que la puesta en marcha del complejo impulse también la ordenación y la certificación en los bosques.
Los fondos europeos
Aunque la pastera lusa está convencida de que la fábrica lucense de fibras textiles requerirá una mayor inversión, no está del todo segura de que vaya a construirla. El grupo que dirige Jose Soares de Pina ha ido aplazando la decisión final, inicialmente prevista para finales del año pasado, ante la falta de algunos elementos clave. La compañía está realizando actualmente el estudio de viabilidad económica y el plan de financiación, y desconoce todavía si recibirá fondos europeos para el proyecto.
Altri preveía poder captar entre 200 y 250 millones de los Next Generation, que sumados a la entrada de socios abarataría la necesidad de financiación (Smarttia, del dueño de Greenalia, ya se ha unido al proyecto). La falta de encaje en los PERTE puestos en marcha por el Gobierno dificultó el acceso a las ayudas. La pastera dice en la presentación que el proyecto se ajusta al programa de fondos europeos, asunto que abordó tanto con el Ejecutivo de Pedro Sánchez como directamente en Bruselas, sin que hasta el momento haya obtenido los subsidios que necesita.