Ayudas directas o préstamo blando: Altri negocia con Bruselas el dinero para la planta de Palas de Rei
Altri continúa deshojando la margarita sobre su macroinversión en Palas de Rei con tres incógnitas sobre la mesa. La pastera lusa ha borrado de su última presentación de resultados su referencia al primer semestre de este año como fecha límite para tomar la decisión sobre su planta de fibras textiles.
En concreto, la compañía que capitanea José Soares de Pina ha sido menos específica en su presentación de los resultados de 2023. En ella asegura ahora que esta decisión se tomará «durante 2023», borrando así la referencia la primer semestre.
Esta vuelta de tuerca al calendario se produce como consecuencia de no haber despejado todavía dos ecuaciones sobre la planta de Palas de Rei. Las dos giran en torno a la financiación. El cuánto y el cómo. Y es que en su conference call ante los analistas de las casas de inversión, Soares de Pina reconoce que todavía mantiene unas «conversaciones muy activas» con las distintas autoridades para definir cómo serán estas ayudas.
Las dos opciones para Altri
Según el ejecutivo de Altri, en estos momentos hay dos opciones sobre la mesa. Una gira en torno a la concesión de ayudas directas. La otra propuesta pasa por obtener un «crédito comercialmente atractivo a intereses por debajo de los niveles de mercado».
Soares de Pina no ha entrado en más detalles y ha optado por reservarse cuánto de avanzada está cada una de estas dos opciones. El consejero de Altri mantiene abierta esta incógnita, así como la cuantía a la que ascenderán estas ayudas. La única comunicación sobre este punto la realizó la compañía a mediados del año pasado. Por aquel entonces, la firma avanzó que su intención pasaba por solicitar un importe que le permitiese sufragar alrededor de una cuarta parte de la inversión.
Serían, en el caso de cumplirse la hoja de ruta de Altri, unos 200 millones de euros los que le corresponderían en el marco de esta inversión que ascenderá a unos 850 millones de euros. Con estos fondos levantará una planta para la elaboración de pasta soluble de papel con capacidad para producir 200.000 toneladas al año y otra dedicada a la fabricación de 60.000 toneladas anuales de lyocell, ampliables hasta 200.000.
«No solo tendrá un impacto ambiental reducido, sino que también satisfará la creciente demanda de fibras sostenibles para la industrial textil, que también está cada vez más necesitada de alternativas a las fibras sintéticas producidas a partir de combustibles fósiles y no biodegradables», aseguraba recientemente la compañía.
Blindaje de su marca y contrarreloj por los PERTE
Una vez operativo (se prevé que lo haga en 2026), este complejo industrial permitirá la creación de 2.500 puestos de trabajo entre directos e indirectos y que ocupe una posición destacada en la carrera hacia la sostenibilidad que ha emprendido el sector textil.
La compañía ya ha iniciado los trámites para registrar el nombre comercial de su producción en Palas de Rei. Fue el pasado mes de noviembre cuando la compañía solicitó el registro de su marca ante la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) su solicitud para registrar el nombre comercial Greenfiber.
Este paso se ha dado pese a desconocer todavía cómo se materializarán las ayudas procedentes de Europa en el marco de los fondos Next Generation y entre las incertezas sobre los PERTE. Xunta y Gobierno mantienen un cruce de reproches desde hace meses a cuenta del encaje de Altri en estos planes.
«Altri observa cómo el Gobierno de coalición sigue sin asignar los fondos necesarios. Necesitamos que el Gobierno central se implique y actúe con responsabilidad e igualdad de oportunidades (…) Que ponga a disposición los fondos comprometidos por el presidente Sánchez para que Altri pueda confirmar la ejecución de este proyecto», afirmó el vicepresidente primero de la Xunta, Francisco Conde, esta semana en el Parlamento de Galicia. Estas declaraciones han venido acompañadas de la aprobación de una proposición no de ley del PP en el Parlamento gallego para exigir al Ejecutivo central una alternativa al PERTE del textil ante su falta de avances.
Además, el propio conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, advirtió a finales del año pasado que el plan del Ministerio de Industria pasa por proponer a Altri la división de esta inversión en 17 pequeños proyectos que opten a los distintos PERTE. Por el momento hayan trascendido más avances en este sentido sobre una cuestión, la de la financiación, que Soares de Pina definió como «crítica» en la presentación en Madrid de Impulsa Galicia a comienzos de este mes de marzo.