Alcoa avanza más pérdidas en San Cibrao y paraliza la principal inversión en la fábrica de aluminio

Alcoa tensa la cuerda. La multinacional con sede en Pittsburgh ha comunicado a los trabajadores que aplaza «temporalmente» la inversión en un horno de cocción de ánodos en la planta de aluminio de San Cibrao, un equipo que cuesta 109 millones de dólares, unos 100 millones de euros. Ese precio lo convierte en la principal inversión comprometida para las instalaciones en el marco del acuerdo para reactivar la producción de aluminio primario este enero, después de dos años con las cubas de electrólisis apagadas por los elevados costes energéticos.

La compañía, que anunció hace apenas un mes que eliminaba de su organigrama el cargo de presidente en España, justifica esta decisión una «compleja situación financiera», dado que las plantas de San Cibrao «esperan pérdidas significativas» para 2024 debido a «una variedad de factores», como el precio de la energía y los del aluminio y la alúmina. Mantiene, pese a todo, el compromiso de reiniciar la producción de aluminio primario este enero, como consta en el acuerdo con la plantilla.

A juicio de la compañía, su decisión de aplazar sine die la inversión «no implica un incumplimiento» de sus compromisos, entre ellos el principal de volver a producir aluminio primario desde enero de 2024: «Seguimos trabajando para cumplir con lo establecido en el acuerdo de viabilidad y estamos comprometidos a hacer todo lo que podamos para lograr el mejor resultado para nuestros empleados».

Además, alega que los acuerdos de suministro de energía para la factoría tampoco avanzan al ritmo esperado. «No estamos viendo los avances que nos hubiera gustado en el desarrollo de los PPA’s firmados en 2022«, dice en referencia a los acuerdos con Endesa, Greenalia y Capital Energy.

Saltan las alarmas en el Gobierno

Tras conocer esta decisión, el comité de empresa ha solicitado una reunión «de urgencia» con la dirección de la compañía en España para «aclarar» esta situación. También el Ministerio de Industria y Turismo ha decidido convocar «próximamente» la comisión de seguimiento para analizar el impacto de esta medida.

Para el departamento que dirige el ministro Jordi Hereu, la prioridad es «garantizar el futuro de la actividad productiva y el mantenimiento del empleo» en San Cibrao, «de conformidad con los compromisos adquiridos con los trabajadores», así como que «se asegure la viabilidad» de la planta.