Abanca negociará con la canadiense Cooke la venta del 80% de Nueva Pescanova
Al final ha sido la canadiense Cooke quien se ha llevado el gato al agua. Abanca ha comunicado este jueves que ha llegado a un acuerdo con la compañía para negociar en exclusividad la venta del 80% de Nueva Pescanova. «Durante las próximas semanas se avanzará el proceso de negociación habitual en este tipo de transacciones, con el objetivo de alcanzar un acuerdo para la adquisición de una mayoría en Nueva Pescanova por una de las principales compañías familiares de proteína marina del mundo», indican los de Juan Carlos Escotet.
La transacción defiende una valoración futura de Nueva Pescanova del entorno de 800 millones de euros. Nueva Pescanova mantendrá su marca y su sede en Vigo y la financiera heredera de las antiguas cajas gallegas retendrá un 20% del capital de la pesquera.
Una venta con la clave de la deuda
Si bien en las últimas semanas trascendió el interés de otras compañías, además de la canadiense, por Nueva Pescanova, como Iberconsa, en manos del fondo Platinum, y la americana Red Chamber, Abanca, propietaria de la histórica pesquera, mantuvo un escrupuloso silencio. Para el sector, el principal problema a la hora de abordar esta desinversión radicaba en su elevada deuda. Si bien en 2021, último ejercicio del que hay datos públicos, la compañía logró un ebitda de 80 millones de euros, la deuda de la firma en ese ejercicio se acercaba a los 400 millones de euros, sin tener en cuenta la intragrupo (153 millones a largo plazo y 238 millones a corto).
Abanca insiste en que su voluntad es mantenerse en el accionariado de la compañía. “Desde 2015 hemos realizado un considerable esfuerzo para salvaguardar la viabilidad de la compañía y mantener a la matriz y a sus filiales integradas, y a su vez conservar su sede en Galicia. El acuerdo que hemos alcanzado permite cumplir nuestra hoja de ruta e integrar Nueva Pescanova en una de las principales compañías familiares de proteína marina del mundo”, señala Escotet.
Desde hace unos meses, la heredera de las cajas gallegas aceleró la posibilidad de ceder el control de la compañía debido a la presión que el Banco Central Europeo está ejerciendo sobre las financieras, a las que reclama desprenderse de sus participaciones industriales. Si rebaja su posición por debajo del 50% no tendría que incluir esta partida finalmente en su balance, evitando que pudiera comprometer la buena salud del mismo.
«Análisis de tres años a empresas líderes»
En la nota remitida este jueves a los medios de comunicación, Abanca asegura que escoge como futura compradora a Cooke «tras un riguroso análisis de tres años de las empresas líderes mundiales en el sector». «A través de este proceso, Abanca ha reconocido el valor de la gran capacidad operativa de Cooke, que permitirá reforzar la estabilidad, fortalecer el crecimiento y desarrollar el talento de la pesquera gallega», indican.