La voracidad de los dueños de Iberconsa: más de 60 compras en un solo año
¿Cuánto vale un gigante como Nueva Pescanova, primer grupo pesquero de España, con una plantilla de 9.000 empleados y con unos ingresos anuales por encima de los 1.000 millones de euros? Es la pregunta que muchos se hacen en este momento en el que Abanca, propietaria del 98% del capital sondea su venta, apremiada por las presiones del Banco Central Europeo a las financieras para que estas se desprendan de sus participaciones industriales.
Como en anteriores procesos tanto de compra como de desinversión, los de Juan Carlos Escotet guardan un medido silencio sobre la identidad de los posibles compradores y la cuantía de las ofertas. Aunque ni unos ni otros lo han confirmado, sobre el tablero de juego habría tres principales interesados en hacerse con los millonarios activos de la sociedad surgida tras la quiebra de la antigua Pescanova de Manuel Fernández de Sousa: la americana Red Chambers, la canadiense Cooke y la gallega Iberconsa, pesquera con sede en Teis liderada desde hace más de tres décadas por Alberto Freire pero en manos desde 2019 de fondo Platinum, también de Estados Unidos. Fuentes del sector aseguran que esta última es la compañía mejor posicionada.
Sin embargo, este miércoles, fuentes sindicales consultadas por Economía Digital Galicia, aseguraban que ni desde Nueva Pescanova ni desde Iberconsa se ha trasladado a los representantes de las plantillas ningún tipo de información acerca de una posible operación de compraventa (hay que tener en cuenta que, en caso de que Abanca iniciase negociaciones formales con un potencial comprador, todavía tendría que llevarse a cabo, en primer lugar, un proceso de due diligence para analizar las tripas del gigante pesquero).
Más de 60 adquisiciones y cinco desinversiones
Así, lo único que parece claro de momento es la voracidad inversora de los posibles interesados en la compañía presidida por Ignacio González. Baste con analizar los últimos datos disponibles de Platinum Equity, que adquirió la principal competidora de Pescanova al fondo Portobello antes de la pandemia en una operación que se valoró en unos 500 millones de euros. Los números del gigante dueño también de los Detroit Pistons son astronómicos. Fundada en 1995 se define como “una firma de inversión global con aproximadamente 36.000 millones de activos bajo administración, equipos e inversores en todo el mundo y una cartera global y diversificada de empresas operativas en una alta gama de industrias”. Explican sus administradores que su cartera en la actualidad está conformada por 50 grandes empresas que generan más de 82.000 millones de euros al cambio de ingresos agregados y emplean a aproximadamente 200.000 personas en todo el mundo. Grandes compañías a través de las que, a su vez, también realiza otras compras.
El pasado año, en plena crisis inflacionaria debido a la guerra en Ucrania, los de Tom Gores continuaron con su política inversora que, según los datos difundidos, la llevaron a cerrar hasta 61 operaciones de adquisición “complementarias”, a través de participadas, o de ampliaciones de capital, así como la adquisición de tres grupos de forma directa y llevar a cabo cinco operaciones de desinversión. Entre estas destaca, por ejemplo, la de Socamex, filial de agua de Urbaser, propiedad desde 2021 de la gestora dueña de Iberconsa y que acabó en manos, el pasado agosto, de la suiza Quaero Capital.
En su balance anual, los gestores de Platinum indicaron que el pasado año añadieron dos empresas a su “creciente cartera europea”. Hace poco más de doce meses, los americanos anunciaron la adquisición de Leaders Romans Group, firma de servicios inmobiliarios con sede en Reino Unido, mientras que en verano llegaron a un acuerdo para adquirir el negocio de soluciones de alta temperatura de Imerys, en París. El fondo destaca que con estas adquisiciones, su porfolio europeo cuenta con grandes participadas. “Urbaser, líder mundial de servicios medioambientales con sede en España, y la empresas mundial de productos del mar congelados Iberconsa, el grupo europeo de alquileres vacaciones Awaze, el fabricante europeo de galletas dulces Biscuit Internacional, el contratista marino con sede en Italia De Wave Group y el distribuidor de vinos Fantini Vini”, apunta, a la vez que destaca su intención de seguir ampliando su “huella” en Europa.
Compras “complementarias”
Si finalmente el interés de Platinum sobre Nueva Pescanova va adelante habrá que ver si la operación, de fraguarse, se lleva a cabo, como se especula, a través de la propia Iberconsa.
Lo cierto es que el fondo norteamericano acostumbra a realizar lo que denomina “compras complementarias” a través de sus sociedades participadas. Así, indica que el año pasado realizó 61 “adquisiciones complementarias en su cartera”. Destaca, por ejemplo, la compra de Garia, un vehículo eléctrico danés de baja velocidad por parte de Club Car o Boards&Beyond a través de la conocida editorial McGraw Hill.
De Cooke a la clave de la deuda
Platinum no es, en todo caso, la única compañía con los ojos puestos de Nueva Pescanova con fuerte apetito inversor. Por ejemplo, la canadiense Cooke acaba de comprar este mismo año la estadounidense Slade Gordon, con sede en Waltham, mientras que unos meses antes, en noviembre, cerró una de las operaciones más relevantes de su historia con la adquisición de la cotizada australiana Tassal, productor de integración vertical más grandes del país. Medios locales cifraron esta operación en más de 600 millones de euros al cambio. El pasado ejercicio también se hizo con la belga Morubel, distribuidor de camarón, y con el distribuidor de transporte por carretera Connors Transfer Limited.
Según distintas fuentes del sector empresarial, a la hora de negociar la venta de Nueva Pescanova, sea con quien sea, las principales magnitudes a tener en cuenta serán tanto el ebitda de la compañía –fue de 80 millones de euros en 2021, pero habrá que ver si ha logrado mantenerse en plena crisis inflacionaria– como la deuda que ese ejercicio se acercaba a los 400 millones sin tener en cuenta la intragrupo (153 millones a largo plazo y 238 millones a corto).