Yolanda Díaz apuesta por nacionalizar Red Eléctrica para controlar el desarrollo del almacenamiento
El gestor técnico del sistema eléctrico, de facto, ya está controlado por el Gobierno, pero la formación rosa quiere ir un paso más allá y tener el control absoluto
La cercanía de las elecciones generales del próximo 23 de julio saca a relucir las ideas y propuestas de las diferentes formaciones. En el caso de Sumar, con Yolanda Díaz a la cabeza, en materia energética parecen tener algunas cuestiones muy claras. Por lo que respecta al gestor técnico del sistema eléctrico, Redeia (Red Eléctrica), sus planteamientos pasan por una conversión hacia un ente totalmente público.
Así lo ha puesto de manifiesto esta semana el coordinador de Energía de Sumar, Fernando Ferrando, en un debate organizado por la patronal fotovoltaica Unef en el marco de su Asamblea General.
En el acto participaban el secretario de Transición Ecológica del PSOE, Marc Pons; el diputado del Partido Popular, Guillermo Mariscal; y la diputada en la Asamblea de Madrid por Vox, Ana Cuartero. El debate se centraba en el desarrollo de las renovables, su adaptación al entorno y los planes relativos al almacenamiento.
Ha sido en ese último punto donde el coordinador de Energía de Sumar ha explicado cuál es el posicionamiento de la formación de Yolanda Díaz. Entendiendo que el almacenamiento debe ir en paralelo al desarrollo de la potencia renovable instalada para que ésta tenga sentido, Ferrando se pregunta de manera retórica que «vale, hacemos almacenamiento, pero quién se encarga de la gestión del sistema».
Un gestor público
La respuesta no deja lugar a dudas: «Nuestra propuesta es que el operador del sistema sea público». El objetivo es que «en su desarrollo tenga capacidad de almacenamiento para la gestión», aseguraba Fernando Ferrando.
No obstante, según explican desde Sumar a ECONOMÍA DIGITAL, por el momento esto es solo una propuesta de trabajo dentro de la formación. Posteriormente, habrá que ver cómo se acopla dentro del programa electoral que se presentará próximamente. Y, finalmente, está por dilucidar si llegado el caso, y en un hipotético gobierno de coalición, sería una de las medidas con ‘línea roja’.
En todo caso, en estos momentos -de facto-, Red Eléctrica está bajo el control público. En cuanto a su estructura corporativa, puesto que el 20% del capital está en manos de la Sepi; y derivado de esto, ante la incapacidad de que nadie puede tomar una posición superior.
Es decir, los máximos accionistas -junto al Estado español- son Amancio Ortega (5%) y BlackRock (5%), y no pueden pasar de esa posición. Red Eléctrica, por su condición de compañía estratégica para el país, tiene una especie de ‘escudo antiopas’ que aleja cualquier posibilidad de que alguien tome el control.
Asimismo, gran parte de sus ingresos están ligados por completo a las retribuciones fijas que son asignadas por las autoridades competentes en función de su actividad. Incluso, a nivel de gestión, Red Eléctrica tiene un severo problema de ‘puertas giratorias’, dado que políticos de cualquier color entran y salen de su estructura dependiendo de quien gobierne.
De esta forma, la propuesta de Sumar de tener el control absoluto de Red Eléctrica, y que se justifique en la capacidad de gestionar las redes, también lanza un mensaje de que, actualmente, no se están haciendo bien las cosas.
Y quizá existen motivos. Tal y como ha publicado ECONOMÍA DIGITAL, presuntamente las grandes eléctricas están poniendo trabas a la llegada del autoconsumo, precisamente, desde sus empresas de distribución con la capacidad que tienen para controlar los puntos de acceso.
Los otros movimientos de Red Eléctrica
Esta visión de Sumar coincide en el tiempo con los eternos movimientos que sugieren una potencial fusión con el otro gestor del sistema, Enagás. En este caso, ha sido la propia presidenta la que ha dejado muy clara la cuestión.
La presidenta del gestor de la red eléctrica, Beatriz Corredor, aseguraba recientemente que el consejo de administración de la compañía no tiene sobre la mesa -ni siquiera- un estudio preliminar sobre una hipotética fusión con Enagás, el gestor y transportista del sistema gasista español.
«De momento, no nos consta ningún movimiento», ha afirmaba Corredor, en respuesta a la pregunta planteada por un accionista en la última Junta General. La presidenta de Redeia salía así al paso de los rumores de que ambas firmas pudieran fusionarse en una, al estilo de lo que hay en otros países. Señalaba que «los sistemas energéticos de cada país son una cuestión soberana que cada gobierno considera» y sostenía que no le consta «ningún movimiento» ni por parte de Redeia, Enagás o el legislador.
La presidenta de Redeia manifestaba que si esa fusión se planteara en el «ámbito de una decisión energética», los consejos de administración de las compañías afectadas, en cuyo accionariado tienen participación otros accionistas además del Estado, tomarían la decisión que les correspondiera.