Repsol se ve ganadora de su litigio con Sinopec y no aumenta la provisión de 2023

Desde hace ya algunos ejercicios, la compañía dirigida por Josu Jon Imaz ha rebajado de manera progresiva la provisión

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La petrolera española lanza un mensaje de optimismo al mercado en forma de provisión. En concreto, Repsol ha mantenido la misma partida para provisiones en litigios que el ejercicio anterior: 779 M€. Una muestra de que los últimos acontecimientos no preocupan en exceso en el seno de la compañía.

Y es que, desde hace ya algunos ejercicios, la compañía dirigida por Josu Jon Imaz ha rebajado de manera progresiva la provisión para afrontar contingencias legales, sobre todo, la que tiene abierta con Sinopec y Addax. Por ello, y pese a haber recibido un varapalo en las últimas semanas, Repsol mantiene la convicción de que finalmente se resolverá a su favor. 

En concreto, a principios de mes, trascendió que el SIAC (‘Singapore International Arbitration Center’) había confirmado el laudo de producción contra Repsol por la disputa con Sinopec. Pero pronto se despejaron las dudas sobre el futuro de la petrolera. Básicamente, porque dicho fallo tiene recorrido por la vía legal ordinaria. Aquí es donde la compañía se muestra convencida, sobre todo, a tenor de las cifras provisionadas. Además, cabe señalar que podrían salir nuevas resoluciones a partir del Q3 de 2023, por lo que este mismo año impactaría en las cuentas. 

Aunque lo normal es que este litigio se prolongue en el tiempo. Y es que, la aventura canadiense de Repsol con la compra de Talisman Energy en 2015, lleva tiempo bajo la lupa legal. En su momento fue la operación más importante de la petrolera hasta esa fecha, y suponía un gran impacto para el desarrollo y crecimiento de la compañía, pero de inmediato trajo consigo un enquistado problema legal con dos compañías chinas, que hoy todavía supone una considerable losa para la energética.  

El circuito legal de Repsol  

Con tres laudos de por medio, Repsol lleva varios años teniendo que cargar contra el pasivo de sus cuentas anuales una provisión millonaria. No obstante, ha ido reduciendo la cantidad año tras años, quizá con la expectativa de que la situación no sea tan grave como sugieren los demandantes. En concreto, si hace dos ejercicios la provisión llegó hasta los 948 millones de euros, a diciembre de 2021 dicha provisión se rebajó hasta los 779 M€; y este año se mantiene. 

Así, tras el tercer laudo parcial, el proceso arbitral continuará en su fase de cuantificación, cuya decisión no se prevé para antes del cuarto trimestre de 2023.  

Y es que el tercer laudo parcial desestimó la mayor parte de las pretensiones de Addax y Sinopec y permite una mejor estimación de las responsabilidades que se podrían derivar de este litigio. Por ello, explican desde Repsol, se realizó una nueva evaluación de la provisión necesaria para cubrir los riesgos correspondientes y, como consecuencia del análisis realizado por la compañía y sus abogados y asesores externos, redujo la provisión inicialmente registrada.  

Por otra parte -según señalan en su memoria anual-, el 30 de noviembre de 2017 Repsol comenzó otro arbitraje contra China Petroleum Corporation y TipTop Luxembourg (sociedades del Grupo Sinopec) reclamando una indemnización por los perjuicios que pueda sufrir como consecuencia de cualquier decisión adversa en el arbitraje mencionado anteriormente, junto con otros daños aún no cuantificados. El Tribunal ha desestimado la reclamación de Repsol, si bien esta decisión no tiene impacto en la valoración de riesgo ni en la provisión contable del arbitraje Addax.

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