Rafael del Pino ‘pincha’ con su última apuesta en Ferrovial y pierde más de 2 millones
Rafael del Pino acumula más de 150 millones de acciones de Ferrovial, es decir, el 20,6% del capital
Ferrovial no termina de carburar en su nuevo hogar, no al menos en el mercado de valores. La constructora dio el salto al Euronext neerlandés el pasado 16 de junio y, desde entonces, la firma no logra tomar vuelo en el índice bursátil. Por el momento, la empresa liderada por Rafael del Pino se anota un descenso superior al 3%, el cual dista de los presagios positivos infundados por la propia compañía.
Y es esta tendencia negativa la misma que está deteriorando las apuestas del propio Rafael del Pino. El presidente de la constructora es al mismo tiempo el máximo accionista de la misma. El empresario, firme defensor de la salida de Ferrovial de España y el asentamiento en Países Bajos para, posteriormente, debutar en el mercado de valores estadounidense, está viendo como sus apuestas en la compañía ahora neerlandesa no terminan de cuajar.
Aunque Ferrovial cuenta con una sólida cartera de negocios y sigue siendo una de las firmas líderes del sector a escala internacional, esta no logra trazar la tendencia al alza en el mercado de valores de Ámsterdam. Es por ello por lo que la última apuesta realizada por del Pino no está siendo todo lo positiva que al empresario le gustaría.
Rafael del Pino mueve ficha en el capital de Ferrovial
Atendiendo a los últimos movimientos registrados en el accionariado de Ferrovial, el presidente de la constructora adquirió un paquete de 1.438.890 títulos el pasado 26 de julio. En tal jornada, el precio de cierre de la acción de Ferrovial en la bolsa neerlandesa fue 30,21 euros, según los registros del Euronext. Es decir, el último paquete accionarial comprado por el presidente de Ferrovial valía cerca de 43,7 millones de euros en dicha jornada.
Desde ese momento, sesión previa a que la constructora alcanzara su máximo histórico en la bolsa neerlandesa, la acción ha cedido, arrastrando consigo las posiciones de todos los accionistas, entre los que figura Rafael del Pino. Ferrovial acumula una caída superior al 4% desde finales de julio. Así, la última apuesta del ‘número uno’ de la constructora ha experimentado una devaluación superior a los 2 millones de euros en apenas un mes y medio, hasta los 41,6 millones que capitaliza actualmente.
Pese a que Ferrovial mantiene el estatus de ser una de las grandes constructoras internacionales, el valor no termina de convencer en el mercado neerlandés. De hecho, la trayectoria de la compañía en la bolsa española, donde mantiene la cotización, es similar a la de Países Bajos, aunque en el selectivo nacional marca una caída inferior desde el pasado 26 de julio. Agregado a esto, y extendiendo la mirada, Ferrovial crece más de un 18% en el Ibex 35.
La firma liderada por del Pino no toma vuelo en el Euronext neerlandés. Tanto es así que en los dos meses y medio que la constructora lleva cotizando en el parqué europeo se anota una caída superior al 3%.
Objetivo: debutar en Wall Street
La intención de Ferrovial con el traslado de sede social a Ámsterdam y con el salto a la bolsa neerlandesa no era otra que la de incrementar la liquidez de la acción, ganar más visibilidad, acercarse a más inversores internacionales y, por supuesto, saltar a Wall Street, objetivo prioritario de la compañía de origen español.
Rafael del Pino defendió el cambio de sede social como una manera de acrecentar la posición de la compañía en el mercado internacional. De ahí la predilección de Ferrovial de querer cotizar en el mercado de capitales de Estados Unidos. En la junta histórica en la que los accionistas dieron el visto bueno al traslado, el presidente de la constructora explicó que el cambio no perseguía «ventajas fiscales» y se refirió a los factores que justifican esa decisión como «motivos válidos».
Agregado a esto, el máximo mandatario de la firma dedicada a la construcción explicó que «el 75% del valor de Ferrovial procede de América del Norte«, siendo este otro de los motivos que, para la empresa neerlandesa, justificaba el cambio de sede social.
Ferrovial no arranca en el Euronext y la intención de cotizar en EE.UU. pierde fuerza
Habiendo transcurrido cerca de cuatro meses desde la celebración de la junta, y dos meses y medio de la incorporación de Ferrovial al parqué neerlandés, el rendimiento de la empresa –al menos en la plana bursátil- no termina de justificar el traslado de sede social y, ni mucho menos, el salto al mercado de valores de Países Bajos.
Por otro lado, y como informó ECONOMÍA DIGITAL, Ferrovial asume que el objetivo de debutar en Wall Street antes de finalizar el ejercicio podría no cumplirse. Y es que, aunque la intención de la constructora es saltar al mercado de valores estadounidense ante de que termine 2023, los tiempos no juegan a favor de los intereses de la firma de origen español.
Los propios directivos reconocen que la posibilidad de incorporarse al mercado de capitales de EE.UU. a principios del año que viene es cada vez más probable. Y es que, aunque Ferrovial presente toda la documentación requerida por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) entre septiembre y octubre, el plazo de aceptación es incierto.
Por lo pronto, la SEC suele tardar unos 90 días en dar luz verde a la incorporación. De darse esta circunstancia, la compañía podría incorporarse a finales de año. Aun ello, desde el seno de la constructora entienden que los plazos podrían extenderse y por ello, prorrogar el debut en Wall Street. De un modo u otro, desde la constructora reafirman que no les preocupa saltar al mercado de valores estadounidense más tarde de lo previsto.