Ferrovial apunta a un recrudecimiento de la tensión política en Cataluña como riesgo para su negocio
Para Ferrovial, la inflación sigue siendo la gran preocupación para la economía española
Oficialmente, Ferrovial ha dejado de ser española. La constructora liderada por Rafael del Pino culminó su idea de trasladar la sede social a Países Bajos y cotizar en el mercado de valores de Ámsterdam el pasado viernes. De esta forma, la firma, ahora, neerlandesa, mantiene la hoja de ruta, la cual pasa por ver a Ferrovial cotizar en la Bolsa de Estados Unidos más pronto que tarde.
El pasado jueves, la compañía de origen español reportó un folleto con la información relacionada con su incorporación a la Bolsa neerlandesa al regulador de Países Bajos, la Autoriteit Financiële Markten (AFM). En él, además de incluir toda la información relativa a su cotización, la distribución del capital, el número de acciones… traslada varios factores que, de cara a la constructora, suponen un riesgo para su negocio o, como poco, para el entorno en el que opera el Grupo, entre ellos, la posibilidad de que exista un «recrudecimiento de las tensiones sociales y políticas en Cataluña«.
Ferrovial destaca la problemática actual de la economía española, en la que, entre otras cosas, explica que «en España, siguen existiendo algunas preocupaciones». Pese a que la constructora comandada por Ignacio Madridejos admite el crecimiento del país en materia económica, también remarca que «el conflicto de Ucrania y la crisis derivada de la pandemia de la Covid-19 han deteriorado brusca y significativamente las condiciones económicas del país«.
Ferrovial cree que la inflación es la «principal preocupación» de la economía española
La compañía con sede en Países Bajos alude a la inflación como «la principal preocupación de la economía española». Además de ello, Ferrovial expresa al regulador neerlandés que el Producto Interior Bruto (PIB) español, en 2022, se desaceleró, registrando un aumento del 5,5% respecto al periodo del 2021. Agrega que «las previsiones de aumento del PIB siguen siendo menores para los años 2023, 2024 y 2025, y apunta a un “estancamiento del crecimiento económico».
Ferrovial comenzó a cotizar en el mercado de valores de Ámsterdam el pasado viernes
Además de los múltiples factores que, de cara a Ferrovial, podrían suponer un impedimento para su negocio, la constructora alude al aumento de la incertidumbre política como otro de los elementos que podría tener “un efecto adverso sobre la actividad, la situación financiera, los resultados y las perspectivas del Grupo”.
Este comentario llega en un momento en el que, por un lado, España sigue ocupando las primeras planas en el ámbito político después de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, adelantara las elecciones generales para el próximo 23 de julio. Pero, además de ello, Ferrovial habla de la inestabilidad política después de haber tenido una importante disputa con el Ejecutivo tras el anuncio del traslado de sede social a Países Bajos.
Tras el toma y daca entre Ferrovial y el Gobierno estatal, la constructora, en su misiva al regulador neerlandés, también incluye la incertidumbre política como otro de los puntos que podría mermar la posición de la empresa en el mercado, así como desatar la volatilidad en la bolsa. Pero, además de ello, Ferrovial destaca el «recrudecimiento de las tensiones políticas y sociales en Cataluña» como otro de los factores podría afectar al entorno en el que opera el Grupo.
El Brexit, las relaciones entre China y EE.UU… otros factores de riesgo señalados por Ferrovial
Además de esto, la compañía liderada por Rafael del Pino destaca otras circunstancias que, por un lado, podrían comprometer a la economía española, lo que tendría un efecto directo sobre el negocio de Ferrovial en el país ibérico. Entre estos puntos de fricción, la firma apela a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, a las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y, por último, a la volatilidad de los precios de las materias primas.
Todo ello unido a la inestabilidad política descrita, en la que incluye la vuelta de las tensiones sociales en Cataluña.
Por otro lado, y como informó ECONOMÍA DIGITAL, Ferrovial admite que la fusión con la filial neerlandesa podría generarles un problema de marca, además de que la compañía afirma que la operación con Ferrovial International SE podría ser considerada por las autoridades fiscales nacionales como una operación que se sale de las exenciones previstas por la ley.
Agregado a esto, la compañía informa a los accionistas de que la cotización dual podría impactar negativamente sobre la liquidez y el valor de las acciones de la firma.
Sea como fuere y pese a los riesgos asociados a la operación, así como los descritos por Ferrovial que tiene España, la constrictora ha dado un paso clave en su apuesta por saltar al mercado de valores estadounidense. La firma con sede en Países Bajos ha dejado de ser española, aunque ellos defienden mantener el sesgo nacional con la consecución de nuevos proyectos y el mantenimiento de la cotización, puestos de trabajo etc.