Prime: la bebida que arrasa entre tus hijos es obra de unos youtubers y solo se vende en Carrefour
La nueva bebida lanzada el pasado año en Estados Unidos cuesta tres euros en España.
Dos botellas de Prime compradas en Madrid.
Comentarios
«Arrasan», comenta el empleado de un supermercado de Carrefour en el centro de Madrid. «Las colocamos y desaparecen, se agotan en minutos», dicen señalando una estantería del establecimiento en el apartado de refrescos totalmente vacía. «A veces vienen madres y aguardan a que se repongan», añade.
Prime, la bebida energética lanzada en Estados Unidos el pasado año, acaba de desembarcar en España y ya está causando furor entre los adolescentes, a pesar de su elevado precio, tres euros. Algo que también está ocurriendo en los otros mercados europeos a los que está llegando en los últimos meses.
TikTok y otras redes sociales son las vías a través de las cuales la bebida se ha convertido en un icono de la cultura juvenil en tiempo récord, un caso que merecerá ser estudiado en las escuelas de negocio.
El ¿refresco? es obra de los youtubers estadounidenses Logan Paul y KSI, al parecer enfrentados, con 100 millones de seguidores, pero que se habrían unido para demostrar de lo que son capaces en la industria de las bebidas energéticas.
Para su lanzamiento en el mercado español, Prime se ha asociado ya con el youtuber español Ibai Llanos, quien se ha convertido en su «embajador». También cuenta con el respaldo del FC Barcelona.
El fulgurante éxito de la bebida en tan poco tiempo ha envalentonado a sus creadores, quienes en la web de Prime en Estados Unidos se atreven a desafiar a gigantes como Coca-Cola.
«Lanzamos nuestro primer producto, PRIME Hydration en 2022 y, desde entonces, hemos seguido trabajando incontables horas para expandirnos, llegar a nuevos mercados y formular nuevos productos que sabemos que le encantarán», dicen los youtubers en la web.
«Nos sentimos honrados por el proceso de crear una marca real y superar a algunas de las empresas de bebidas más grandes del mundo«, añaden.
A pesar de la tremenda exposición de Prime en redes sociales, la empresa es moderada a la hora de aportar información corporativa detallada. Este diario se ha puesto en contacto, a través del correo electrónico, con la empresa en Estados Unidos, sin haber recibido respuesta. También se ha contactado con Carrefour en España, que no ha podido ampliar la información.
En las etiquetas de las bebidas Prime que se comercializan en España, aparecen las denominaciones de, aparentemente, un distribuidor en Suiza y otro en Ámsterdam.
En Carrefour se encuentran las bebidas ‘Hydration’: Prime Ice Pop, Prime Blue Raspberry, Prime Lima Limón y Prime Tropical Punch. Entre sus ingredientes, por ejemplo, hay agua, agua de coco en polvo reconstituida, acidulante, edulcorantes, estabilizantes y vitaminas.
En las botellas se indica que la bebida debe ser agitada antes de usar y que, una vez abierta, se debe conservar en el frigorífico y consumir en tres días.
Polémica energética
Aunque en España, por lo que ha podido observar este periódico acudiendo a los puntos de venta, las bebidas de Prime no contienen cafeína, en Estados Unidos sí que se están vendiendo versiones del refresco con elevadas cantidades de esta sustancia, lo que ha generado una polémica que ha llegado a la esfera política.
A pesar de las advertencias de la empresa, tanto en las latas como en la página web, que indican que las bebidas energéticas no son aptas para menores de 18 de años ni para mujeres embarazadas, la similitud en el empaque de sus líneas «Hydration» e «Energy» ha planteado dudas sobre si los jóvenes pueden distinguir entre ambas.
La primera no tiene cafeína, es rica en aminoácidos, vitamina B y antioxidantes. La energética posee 200 mg de cafeína.
Información nutricional de una bebida Prime vendida en España.
En una carta dirigida al comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos en los Estados Unidos (FDA), el líder de la Mayoría Republicana del Senado, Charles Schumer, pidió, el pasado 7 de octubre, una investigación sobre las bebidas Prime Energy.
«Este producto tiene tanta cafeína que avergüenza a Red Bull», declaró Schmer. Su inquietud radica en que estos productos, destinados un público joven, contienen hasta 200 mg de cafeína por 340 mililitros, mucho más que los 30 miligramos de una lata de Coca-Cola, o que los 80 de una bebida Red Bull.
Schumer argumenta que la cafeína en exceso puede tener efectos adversos en los adultos, y aún más en los niños. En muchos países, se están considerando restricciones más estrictas para el consumo de bebida con alto contenido de cafeína o taurina, como las energéticas, debido a su asociación con efectos cardiovasculares perjudiciales.
Energéticas en España
Galicia da un paso al frente en la regulación del consumo de bebidas energéticas entre menores de edad. La Xunta anunció recientemente la prohibición de la venta y consumo de bebidas energéticas para menores de 18 años como parte de su nueva ley para la prevención de adicciones en menores.
Otras comunidades autónomas, como Cantabria, Castilla-La Mancha y Cataluña, están considerando medidas similares, pero algunas prefieren esperar a una directriz común del Ministerio de Sanidad, lo que es poco probable a corto plazo debido a la falta de consenso entre los ministerios.
El debate sobre las competencias para regular estas bebidas está en marcha. Sanidad defiende que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) tiene un papel en esta regulación, mientras que desde Consumo argumentan que la prohibición es responsabilidad de Sanidad. Esta falta de consenso entre los ministerios ha llevado a varias autonomías a tomar la iniciativa.
Según la Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España (Estudes) de 2022, 4 de cada 10 estudiantes de entre 14 y 18 años habían consumido bebidas energéticas en el último mes, siendo más prevalente en chicos (50,7%) que en chicas (39%).
Las sociedades científicas respaldan la prohibición, ya que han observado en las consultas médicas efectos negativos en los menores, como dependencia, adicción, irritabilidad, insomnio y alteraciones cardiovasculares. Y también problemas de obesidad.
